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lunes, 20 de noviembre de 2017

DIME CÓMO EVALUAS Y TE DIRÉ CÓMO APRENDEN TUS ALUMNOS

El Blog de Educación y TIC ‘Tiching’ entrevistó a Carles Monereo, doctor en Psicología y fundador del grupo de investigación SINTE de expertos en psicología de la educación.
Y tú, ¿cómo evalúas a tus estudiantes?
A continuación mostramos la entrevista a Carles Monereo.
¿Tenemos claros los objetivos de las evaluaciones?
Evaluar cubre un amplio espectro de objetivos, desde acreditar unos conocimientos, competencias, capacidades; hasta dar un feedback al alumno y al profesor del proceso de aprendizaje en sí. Cuando evaluamos sabemos si la persona que está aprendiendo va por buen camino o no. También sirve para dar cuentas a la sociedad sobre cómo se educa a los ciudadanos.
¿Cómo evaluamos a nuestros alumnos?
Es complicado definirlo porque nuestro sistema es muy diverso. Hay centros que están muy en línea con la educación por competencias y por lo tanto  evalúan de acuerdo a este sistema, pero hay otros que continúan perpetuando un  método más sumativo, que evalúan conocimiento estático, conceptos declarativos.

Este último responde más a una evaluación cuya finalidad  es únicamente acreditar conocimientos.
¿Cuál de las dos es el  mayoritario?
Aún impera la evaluación sumativa, que yo entiendo que es la que tiene menor interés educativo, aunque en ocasiones y en determinados contextos pueda resultar útil.
¿Pero si no educamos como antes, por qué se evalúa como antes?
En los métodos de evaluación también se detecta una evolución. Pero ahora mismo te puedes encontrar que dentro de un mismo centro, incluso de un mismo departamento, los profesores evalúen de forma distinta. Creo que el problema es que la evaluación siempre se ha considerado al margen del aprendizaje, no como parte de él.
¿Evaluar también es una forma de enseñar, entonces?
Claro, es un proceso conjunto. Si no sabes qué vas a evaluar ni cómo lo vas a hacer, ¿cómo decides qué es lo que vas a enseñar y cómo vas a hacerlo? Desde el punto de vista de la educación por competencias, por ejemplo, la diferencia entre una actividad que sirve para evaluar y una que sirve para enseñar tiene pocas diferencias; únicamente los recursos y ayudas que les des a los alumnos para solventar la situación que les plantees.
¿Una misma actividad puede servir entonces para enseñar y evaluar a la vez?
Sí, un mismo ejercicio puede servir para ambas cosas. Lo que se propone cada vez más es que las actividades de evaluación también sirvan para el  aprendizaje.
¿La evaluación sumativa no contribuye al aprendizaje del alumno?
Contribuye a cierto tipo de aprendizaje de tipo memorístico. Adquieres conocimientos muy útiles para ganar en programas de televisión o en juegos de mesa de culturilla general, pero se trata de un aprendizaje poco funcional.
Denos un ejemplo de evaluación innovadora.
A mí me gustan mucho las evaluaciones auténticas, las que plantean al alumno una situación real, como la que puede encontrarse en su día a día, como ciudadano en primaria o como profesional en la educación superior.

De esta forma se activan los conocimientos, las aptitudes, el vocabulario, la comunicación, etc.
¿Cómo son las evaluaciones que planteas a tus alumnos?
Mis alumnos serán futuros psicólogos escolares y para evaluarles les propongo una situación verídica: deben ayudar a un profesor real a crear una unidad didáctica atractiva sobre un tema determinado para un grupo de alumnos con unos perfiles determinados. Pero no se trata de una simulación, se trata de casos reales. El profesor al que ayudan además participa en algunas clases y pone algunos  puntos de la nota final de mis alumnos. Este tipo de evaluaciones es lo que llamamos una evaluación auténtica.
 ¿Y este tipo de evaluación motiva o asusta a los alumnos?
Generalmente les asusta al principio, principalmente a los que suelen sacar buenas notas porque les rompe los esquemas de estudio que les funcionan bien. Pero tengo la certeza de que al final del curso el 80% de los alumnos están satisfechos con la evaluación, ya que les pido que, de forma anónima, respondan a un cuestionario para valorar las dinámicas de la clase.
¿Y queda satisfecho con las respuestas de sus alumnos?
Más que quedar satisfecho sirve para poner el termómetro a la clase. A veces los profesores no nos damos cuenta de lo que pasa en el aula. Con este cuestionario acabo averiguando por ejemplo, qué temas explicados en clase no han quedado claros, o qué problemas han tenido los grupos de trabajo cooperativos en los que se integran los alumnos para trabajar en clase.
¿Cuáles definirías como pautas claves para desarrollar una evaluación auténtica?
Este tipo de evaluaciones deben poner al alumno frente a situaciones lo más realistas posibles para que desarrollen y activen todos sus conocimientos y aptitudes. Hay que tener en cuenta y permitir el uso de todas las herramientas que los alumnos tendrían en la vida real. Mis alumnos pueden usar los apuntes, Internet, llamar por teléfono, consultar con otros profesionales, etc.
¿Y en primaria y secundaria?
Lo mismo. Se trata de que los alumnos utilicen los recursos que han aprendido en clase enfrentándose a problemas reales que se encuentran en el día a día, como ir a comprar por ejemplo o entender un prospecto de un medicamento. En situaciones reales los niños y niñas tienen la oportunidad de desplegar conocimiento de matemáticas, lengua, ciencias naturales, pero también de activar actitudes, emociones, procedimientos, etc.
¿Los profesores saben transmitir la importancia de las evaluaciones?
Los alumnos aprenden en función de cómo les evalúas y por consiguiente es fundamental trasmitir muy claramente y desde el primer día qué esperas de ellos. Si planteas a tus alumnos evaluaciones reales, resulta más fácil que los alumnos entiendan cuál es el sentido de lo que vas a enseñar.

Pero si propones conceptos abstractos para formular unos cálculos o analizar unas frases que a lo mejor un día les sirven para algo, difícilmente el alumno se motivará.
¿Qué es lo más importante para transformar las evaluaciones?
Debemos tener claro qué es lo que queremos evaluar. Esas listas interminables de competencias abstractas que abundan ahora en las programaciones no ayudan demasiado. Es mejor que cada profesor determine, en primer lugar, qué situaciones auténticas deberán ser capaces de resolver sus alumnos al final de curso y luego diseñe las unidades y planifique las clases de acuerdo a esas situaciones de evaluación.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Blog Tiching en la siguiente dirección: blog.tiching.com

 http://webdelmaestrocmf.com/portal/carles-monereo-dime-evaluas-te-dire-aprenden-tus-alumnos/?utm_source=blogsterapp&utm_medium=Facebook

miércoles, 1 de noviembre de 2017

¿PROBLEMAS CON LA EVALUACIÓN INICIAL EN EF?

¿Nunca te ha generado algún mareo de cabeza la evaluación? ¿Y la evaluación inicial en concreto? Es más que probable que hayas contestado que sí a estas dos preguntas. En este artículo voy a hablar sobre evaluación inicial en educación física y lo acompaño de una propuesta: la que he realizado yo mismo este año. ¿Problemas con la evaluación inicial en E.F?
Qué es la evaluación inicial 
Utilidad de la evaluación inicial en educación física 
Qué evaluar en la evaluación inicial en educación física 
Qué pruebas he realizado en la evaluación inicial en educación física 
Valorar la coordinación motriz a través del test 3JS 
Valorar la autonomía y creatividad de un grupo 
Valorar el nivel de equilibrio del grupo 
Valorar la expresión corporal 
Los datos sin análisis no sirven para nada 
Conclusión 
Despedida y cierre 
Siempre la evaluación. 

Desde el inicio del curso hasta el final. Siempre generando controversia. Porque otra cosa no, pero la evaluación raro es el maestro de educación física que no le ha dado vueltas y vueltas a este tema. Y es que tenemos la sana costumbre de querer evaluar y no calificar. ¿Qué? ¿Crees que es lo mismo calificar que evaluar? No. No tiene nada que ver. Para entendernos rápidamente: calificar es poner una nota, un número, una etiqueta. Has sacado un 8. Un 10. Un 5. Sin embargo evaluar, es ofrecer una valoración al niño para que éste pueda mejorar lo que esté realizando. Por ejemplo, “muy buen salto fulanito, pero aún puedes hacerlo mejor si…”. Pero no me distraigo y vamos a la evaluación inicial. 

Qué es la evaluación inicial 
La evaluación inicial no pretende ni poner nota, ni etiqueta ni tampoco ofrecer feedback. Según la planificación de este año, al principio de curso iba a dedicar dos semanas a afrontar la evaluación inicial en educación física. Pero ¿qué es la evaluación inicial? De forma poco precisa, se puede decir que la evaluación inicial en educación física, es el conjunto de pruebas que se llevan a cabo al comenzar el curso y que tiene como objetivo conocer el punto de partida de los alumnos. Actualmente la evaluación inicial ha perdido, un poco, su sentido, debido a que se realiza, pero de poco sirve, más allá de rellenar algún documento que se exija. Cuando un niño realiza una evaluación inicial de matemáticas o de lengua, poco valor tiene la información que se pueda extraer debido a que el tema 1 de lengua y de matemáticas empieza como empieza. Ese libro de texto no ha sido diseñado en función del nivel de la clase, sino que ya viene preestablecido para todos igual. 

¿Para qué se realiza la evaluación inicial en estos casos? 
Yo no le he encontrado explicación aún. En educación física, tenemos la suerte de no regirnos por libros de textos, sino directamente por lo que marca la normativa. Lo cual nos permite diseñar nuestros propias sesiones en función del nivel de los cursos. Podemos adaptar nuestro contenido de una forma real. Si se realiza una evaluación inicial y posteriormente no se utiliza, no tiene ninguna gracia. Ningún valor. No vale hacer por hacer. 

Utilidad de la evaluación inicial en educación física 
La evaluación inicial me sirve para conocer el nivel, no exacto, pero sí una aproximación, del grupo clase con respecto a algunos contenidos. A través de la evaluación inicial en educación física, no se pretende conocer todos los aspectos que se puedan evaluar en el área (si fuera así podríamos estar todo el año evaluando), sino solo aquellos que sean más relevante para el objetivo educativo que cada uno pretenda conseguir, y así poder realizarse una idea rápida y global de dónde puede partir. Qué evaluar en la evaluación inicial en educación física En educación física la variabilidad de temas a tratar es enorme: habilidades motrices básicas, expresión corporal, equilibrio, coordinación, capacidades física básicas, actividades en la naturaleza, ambiente de cooperación, respeto que le tienen al material, la autonomía, etc. Y será cada maestro el que decida sobre qué aspectos quiere tener más información. Cuanta más información requieras… más tiempo necesitarás para realizar la evaluación inicial. En mi caso, me interesaba conocer la autonomía de los chicos, el nivel de habilidades motrices básicas, el de equilibrio y el de expresión corporal. Y por tanto, he actuado en consecuencia. 

Qué pruebas he realizado en la evaluación inicial en educación física 
He utilizado cuatro pruebas: El test de coordinación motriz 3JS. Un circuito de equilibrio con 6 zonas de menor a mayor dificultad. Una prueba de expresión corporal. Un ambiente de aprendizaje donde, por grupos, tenían que llevar de forma autónoma práctica de actividad física en función del material existente en cada zona. 

Valorar la coordinación motriz a través del test 3JS test de coordinacion motriz 3jys evaluacion inicial en educación física
El test de coordinación 3JS ha sido el que he utilizado en la evaluación inicial de la coordinación motriz. A través de este test (que es un circuito para los niños), se valora el salto, el giro, el lanzamiento, el golpeo, la carrera, el bote y la conducción. El chico realiza un pequeño circuito con 7 acciones que el maestro va observando y valorando a la misma vez que el niño lo va realizando. En función de los criterios de valoración del propio test, realicé una rúbrica en iDoceo, y en el iPad iba anotando, a golpe de tap, el nivel de cada chico en las diferentes pruebas. En estos dos artículos (artículo 1, artículo 2) podrás consultar más información sobre este test de coordinación motriz. 

Valorar la autonomía y creatividad de un grupo 
De forma simultánea al test 3JS, establecí 5 zonas con diferente material (conos, cuerdas, aros, zancos y pompones). Cada grupo tenía que realizar actividad física, de forma autónoma y sin indicaciones, en función del material existente en cada zona. El grupo clase estaba dividido en 6 grupos y cada uno estaba ocupando una zona, incluyendo el test 3JS como una más. Mi ubicación principal estaba en el circuito de coordinación. Y desde esa posición podía comprobar qué tal se iban desenvolviendo los grupos. evaluacion-inicial-en-educacion-fisica-prueba-de-autonomia En cada sesión un mismo grupo pasaba por dos zonas. Las notas tomadas con respecto a la autonomía y creatividad de la clase no han sido niño a niño, como en el test 3JS, sino que ha sido una anotación y valoración única por clase. La duración de este planteamiento ha sido de una semana (3 sesiones de 45 minutos en los cursos de 2º y 4º y dos sesiones de 45 minutos en 6º). Esta organización, me ha ayudado a mejorar el tiempo de compromiso motor. Una vez invertido el tiempo, en la primera sesión, en explicar el funcionamiento de la rotación de las zonas, y lo que había que hacer en el circuito, en la segunda y tercera sesión cada grupo se iba directamente donde le tocaba y se comenzaba a funcionar. El no explicar nada en la segunda y tercera sesión fue lo que propició que pudiera observar el grado de autonomía que tenía cada grupo clase. 

Valorar el nivel de equilibrio del grupo 
Con respecto a la valoración del nivel de equilibrio, he utilizado un circuito degradado por niveles de dificultad. 6 zonas de más fácil a más difícil. Si un niño no podía superar una zona tenía que volver a empezar desde el principio. Las zonas eran: Paso de bancos suecos, normal e invertido con algunos ladrillos entre banco y banco. Circuito a recorrer con zancos pequeños Circuito a recorrer con zancos pequeños sobre colchonetas pequeñas -mayor inestabilidad- (llegados aquí se sueltan los zancos en su sitio). Banco sobre colchoneta quitamiedos (normal e invertido dependiendo de la edad). Subirse a un balón medicinal y mantenerse en equilibrio durante 10 segundos. Equilibrio en banco sueco sobre neumáticos. Representaba una especie de balancín, con sus colchonetas quitamiedos en los laterales. Me ubiqué en la zona 5 desde donde los niños iban llegando de poco a poco y me daba tiempo a poder registrar las diferentes zonas de llegada. En el caso de no saber dónde había llegado algún chico, le preguntaba directamente de un modo natural y apuntándolo disimuladamente. Os dejo un vídeo sobre esta prueba para que os podáis hacer una mejor idea de lo que planteo. 

Valorar la expresión corporal 
Para realizar la evaluación inicial de la expresión corporal, he utilizado una prueba sencilla. Pero antes de realizar la prueba, lleve a cabo un juego de calentamiento donde utilizaba música: el juego de las estatuas bailonas. El desarrollo es sumamente fácil. Cuando hay música se baila, cuando se quita la música se convierten en estatuas. También se pueden realizar diferentes variantes: estatuas con cara de miedo, con cara de sorpresa, con cara de alegría, etc. La prueba en sí fue la siguiente: Se coloca un escenario (dos colchonetas quitamiedos, una encima de la otra), un niño sale a bailar y el resto lo debe imitar. El maestro llama a cada niño para que se suban al escenario y pueda tomar nota. El tiempo de baile de cada niño encima del escenario es escaso, unos 15-30 segundos. Los criterios que recogí fueron: El niño no quiere subir. El chico sube pero no baila nada. Se sube y baila tímidamente. Se sube y baila de forma correcta. Se sube y se hace notar. 

Los datos sin análisis no sirven para nada 
De nada sirve recoger datos si posteriormente no se realiza una lectura de los mismos y se actúa en consecuencia. Hacer por hacer no tiene sentido. Para cubrir expediente tampoco. El fin de la evaluación inicial es partir del nivel del grupo. Si eso no se lleva a cabo ¿para qué se evalúa? Si detectas que en las clases de 4º los chicos superan las zonas de equilibrio donde no existe inestabilidad, ¿para qué se va a trabajar el equilibrio en zonas estables cuando se llegue al tema si ya lo tienen superado? ¿No será mejor comenzar directamente trabajando el equilibrio en zonas inestables, o con algún elemento -pelotas, compañeros- que provoque dicha inestabilidad? 

Lo mismo ocurre con la prueba de coordinación motriz 3JS. Si te arroja el resultado que la mayor carencia de los chicos se encuentra en el bote y en la conducción, y no se actúa en consecuencia, ¿para qué invertir tiempo en la evaluación esos aspectos si luego no se van a tener en cuenta? Cada maestro tendrá que sacar sus conclusiones en base a los resultados obtenidos y deberá actuar en consecuencia. En mi caso las conclusiones han sido: En 4º y 6º trabajar el equilibrio con zonas inestables. En 2º, 4º y 6º prestar especial atención a la conducción y al bote (aunque bien es cierto que son habilidades más complejas que la carrera, o el salto). 

A nivel de expresión corporal, coreografías, danzas, puedo trabajar sin problemas con los diferentes grupos. Con respecto a la autonomía, el nivel de los grupos fue bueno, aunque hay que seguir promocionando y provocando este tipo de comportamiento. A nivel creativo, los niños de 2º resultaron ser más creativos planteando situaciones con el material bastante interesantes. 

Conclusión 
A través de la evaluación inicial se pretende conocer el nivel que presentan los chicos con respecto a algún contenido en concreto. La educación física al ser tan amplia, a nivel de contenidos, hay que elegir qué evaluar y eso estará en función de los objetivos que tenga cada maestro. La evaluación inicial solamente es importante si se analiza lo observado y se actúa en consecuencia. Lo contrario no tiene sentido. Las pruebas utilizadas para la evaluación inicial pueden estar validadas científicamente o no. Cualquier tipo de prueba inventada por el propio maestro que le ayude a observar aquello que quiere observar será adecuada.
https://www.elvalordelaeducacionfisica.com/evaluacion-inicial-en-educacion-fisica-propuesta-4-pruebas/

martes, 5 de septiembre de 2017

MONEREO: “DIME CÓMO EVALÚAS Y TE DIRÉ CÓMO APRENDEN TUS ALUMNOS”

El Blog de Educación y TIC ‘Tiching’ entrevistó a Carles Monereo, doctor en Psicología yfundador del grupo de investigación SINTE de expertos en psicología de la educación.

, ¿cómo evalúas a tus estudiantes?

A continuación mostramos la entrevista a Carles Monereo.

¿Tenemos claros los objetivos de las evaluaciones?

Evaluar cubre un amplio espectro de objetivos, desde acreditar unos conocimientos, competencias, capacidades; hasta dar un feedback al alumno y al profesor del proceso de aprendizaje en sí. Cuando evaluamos sabemos si la persona que está aprendiendo va por buen camino o no. También sirve para dar cuentas a la sociedad sobre cómo se educa a los ciudadanos.

¿Cómo evaluamos a nuestros alumnos?

Es complicado definirlo porque nuestro sistema es muy diverso. Hay centros que están muy en línea con la educación por competencias y por lo tanto  evalúan de acuerdo a este sistema, pero hay otros que continúan perpetuando un  método más sumativo, que evalúan conocimiento estático, conceptos declarativos.
Este último responde más a una evaluación cuya finalidad  es únicamente acreditar conocimientos.

¿Cuál de las dos es el  mayoritario?

Aún impera la evaluación sumativa, que yo entiendo que es la que tiene menor interés educativo, aunque en ocasiones y en determinados contextos pueda resultar útil.

¿Pero si no educamos como antes, por qué se evalúa como antes?

En los métodos de evaluación también se detecta una evolución. Pero ahora mismo te puedes encontrar que dentro de un mismo centro, incluso de un mismo departamento, los profesores evalúen de forma distinta. Creo que el problema es que la evaluación siempre se ha considerado al margen del aprendizaje, no como parte de él.

¿Evaluar también es una forma de enseñar, entonces?

Claro, es un proceso conjunto. Si no sabes qué vas a evaluar ni cómo lo vas a hacer, ¿cómo decides qué es lo que vas a enseñar y cómo vas a hacerlo? Desde el punto de vista de la educación por competencias, por ejemplo, la diferencia entre una actividad que sirve para evaluar y una que sirve para enseñar tiene pocas diferencias; únicamente los recursos y ayudas que les des a los alumnos para solventar la situación que les plantees.

¿Una misma actividad puede servir entonces para enseñar y evaluar a la vez?

Sí, un mismo ejercicio puede servir para ambas cosas. Lo que se propone cada vez más es que las actividades de evaluación también sirvan para el  aprendizaje.

¿La evaluación sumativa no contribuye al aprendizaje del alumno?

Contribuye a cierto tipo de aprendizaje de tipo memorístico. Adquieres conocimientos muy útiles para ganar en programas de televisión o en juegos de mesa de culturilla general, pero se trata de un aprendizaje poco funcional.

Denos un ejemplo de evaluación innovadora.

A mí me gustan mucho las evaluaciones auténticas, las que plantean al alumno una situación real, como la que puede encontrarse en su día a día, como ciudadano en primaria o como profesional en la educación superior.
De esta forma se activan los conocimientos, las aptitudes, el vocabulario, la comunicación, etc.

¿Cómo son las evaluaciones que planteas a tus alumnos?

Mis alumnos serán futuros psicólogos escolares y para evaluarles les propongo una situación verídica: deben ayudar a un profesor real a crear una unidad didáctica atractiva sobre un tema determinado para un grupo de alumnos con unos perfiles determinados. Pero no se trata de una simulación, se trata de casos reales. El profesor al que ayudan además participa en algunas clases y pone algunos  puntos de la nota final de mis alumnos. Este tipo de evaluaciones es lo que llamamos una evaluación auténtica.

 ¿Y este tipo de evaluación motiva o asusta a los alumnos?

Generalmente les asusta al principio, principalmente a los que suelen sacar buenas notas porque les rompe los esquemas de estudio que les funcionan bien. Pero tengo la certeza de que al final del curso el 80% de los alumnos están satisfechos con la evaluación, ya que les pido que, de forma anónima, respondan a un cuestionario para valorar las dinámicas de la clase.

¿Y queda satisfecho con las respuestas de sus alumnos?

Más que quedar satisfecho sirve para poner el termómetro a la clase. A veces los profesores no nos damos cuenta de lo que pasa en el aula. Con este cuestionario acabo averiguando por ejemplo, qué temas explicados en clase no han quedado claros, o qué problemas han tenido los grupos de trabajo cooperativos en los que se integran los alumnos para trabajar en clase.

¿Cuáles definirías como pautas claves para desarrollar una evaluación auténtica?

Este tipo de evaluaciones deben poner al alumno frente a situaciones lo más realistas posibles para que desarrollen y activen todos sus conocimientos y aptitudes. Hay que tener en cuenta y permitir el uso de todas las herramientas que los alumnos tendrían en la vida real. Mis alumnos pueden usar los apuntes, Internet, llamar por teléfono, consultar con otros profesionales, etc.

¿Y en primaria y secundaria?

Lo mismo. Se trata de que los alumnos utilicen los recursos que han aprendido en clase enfrentándose a problemas reales que se encuentran en el día a día, como ir a comprar por ejemplo o entender un prospecto de un medicamento. En situaciones reales los niños y niñas tienen la oportunidad de desplegar conocimiento de matemáticas, lengua, ciencias naturales, pero también de activar actitudes, emociones, procedimientos, etc.

¿Los profesores saben transmitir la importancia de las evaluaciones?

Los alumnos aprenden en función de cómo les evalúas y por consiguiente es fundamental trasmitir muy claramente y desde el primer día qué esperas de ellos. Si planteas a tus alumnos evaluaciones reales, resulta más fácil que los alumnos entiendan cuál es el sentido de lo que vas a enseñar.
Pero si propones conceptos abstractos para formular unos cálculos o analizar unas frases que a lo mejor un día les sirven para algo, difícilmente el alumno se motivará.

¿Qué es lo más importante para transformar las evaluaciones?

Debemos tener claro qué es lo que queremos evaluar. Esas listas interminables de competencias abstractas que abundan ahora en las programaciones no ayudan demasiado. Es mejor que cada profesor determine, en primer lugar, qué situaciones auténticas deberán ser capaces de resolver sus alumnos al final de curso y luego diseñe las unidades y planifique las clases de acuerdo a esas situaciones de evaluación.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Blog Tiching en la siguiente dirección: blog.tiching.com
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