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domingo, 7 de enero de 2018

EJERCICIO: DESAFIO DEL PLANK DE 28 DÍAS PARA REDUCIR EL VIENTRE


Aunque debemos adaptar el ejercicio a nuestras posibilidades, si queremos conseguir buenos resultados es importante que cada día intentemos aguantar un poco más y que lo combinemos con una dieta sana
Se debe recordar a quien lo vaya a llevar a cabo que los 28 días deben ser consecutivos y que, además, el tiempo aumentará con el paso de los mismos.
Por último, y no menos importante, no debemos hacernos trampa a nosotros mismos para cumplir el objetivo.

Días 1, 2, 3 y 4

  • Estos son los considerados días de introducción al ejercicio del plank, por lo tanto se debe asumir la postura con tranquilidad y paciencia.
  •  Percibir un poco de ‘vibración’ en el cuerpo es normal, esto sucede por la falta acondicionamiento.
  • Durante los días 1 y 2 se realizará el ejercicio en una duración de 20 segundos; en los días 3 y 4 se debe intentar llegar a los 30 segundos.

Ejercicio527NQ-1-9Día 5

En este el cuerpo estará un poco más acostumbrado, y por tal razón se aumentará la duración del ejercicio hasta los 40 segundos.

Días 6, 7 y 8

  • El descanso es fundamental en el ejercicio físico, por tal razónaprovecharemos el sexto día para relajarnos.
  • En los días siguientes, 7 y 8, se realiza el plank durante 45 segundos.

Días 9, 10 y 11

Si la transición del ejercicio se ha dado de buena manera, durante estos días el tiempo del mismo será de 1 minuto exacto.

Días 12, 13, 14 y 15

Estamos en la mitad del desafío del plank. Los resultados ya comienzan a notarse, argumento suficiente para continuar el camino.
  • El día 12 aumentaremos a 90 segundos.
  • El día 13 tomaremos un segundo periodo de descanso.
  • Los días 14 y 15 se reanudan con 90 segundos.

Días 16 y 17

El aumento del ejercicio se hará a 120 segundos.

Días 18, 19, 20 y 21

  • En el día 18 realizaremos el ejercicio de plank durante 150 segundos.
  • El día 19 aprovecharemos para hacer un tercer descanso.
  • Los días 20 y 21 reanudaremos con 150 segundos.

Días 22, 23, 24 y 25

La meta se encuentra cada vez más cerca, por ende el esfuerzo debe incrementarse.
  •  Días 22 y 23, 180 segundos.
  • Día 24, 210 segundos.
  • El día 25 se realiza el cuarto y último descanso.

Días 26, 27 y 28

  • Se reanuda la actividad en el día 26 con 210 segundos.
  • El día 27 aguantaremos hasta 240 segundos.
  • Por último, el día de cumplir la meta debemos ir hasta donde resista el cuerpo.
Notaremos los cambios.
https://mejorconsalud.com/ejercicio-desafio-del-plank-28-dias-reducir-vientre/

viernes, 5 de enero de 2018

ZUMO DE NARANJA Y "CRUNCH" ABDOMINALES

Qué tienen que ver el zumo de naranja recién exprimido y el “crunch” abdominal? No lo sé, pero escribamos, pues…
—De entrada decir que trato de mantener una perspectiva global y coherente del mundo, sin caer en dogmatismos, minimizando los sesgos que pudiera tener sobre algunos temas, surfeando permanentemente, y de manera significativa —o eso quiero creer—, la ola del conocimiento y de la experiencia práctica, además de hacer un ejercicio constante de autocrítica. Asimismo, no quiero que parezca que lo que expongo a continuación es un alegato, al tiempo que una promoción o fomento de los dos actos expuestos en la presente—.
Trataré de ser escueto, pues el tiempo es vida, y prefiero dedicarlo a la realidad práctica con personas —esa que difícilmente se puede plasmar en estudios con modelos murinos y cerdos muertos, bajo condiciones de laboratorio—; pero aquí unos pocos apuntes de teoría, básico para la evolución del conocimiento, o del desconocimiento, quien sabe…
En los últimos años parece haber una caza de brujas hacia estas dos acciones hechas tan cotidianas, como son tomar un zumo de naranja al desayuno —o cuando plazca—, y realizar unas series de “crunch” abdominales en los gimnasios, en casa, o donde dé la gana…
Para el primer acto, solo mostraré un estudio, un meta-análisis de diecisiete ECAs (Estudios Controlados Aleatorizados), “100% Fruit juice and measures of glycemic control and insulin sensitivity: a meta-analysis of randomized controlled trials” (http://m.fasebj.org/content/30/1_Supplement/902.4.short), donde se muestra evidencia de que el consumo regular de zumo de fruta recién exprimido ni se asocia con un mayor riesgo de diabetes, ni de resistencia a la insulina, entre otros. Si bien, dicho trabajo tiene una serie de sesgos a tener en cuenta, pero, aún así, considero que la lógica es tan aplastante que no se debiera invertir tanto tiempo en demonizar su consumo DENTRO DE UNA ALIMENTACIÓN ADECUADA —también sería importante dirimir qué se entiende por una dieta adecuada, pero no es el objetivo de este exordio—.
Donde sí hay que invertir fuerzas es en que se aumente el consumo de frutas, de hortalizas, de pescados salvajes, de huevos y de carnes de calidad; de alimentos (con mayúsculas). Y que disminuyan y/o eviten el azúcar de mesa, sacarinas, edulcorantes, grasas trans, carnes procesadas, bollería, alcohol, refrescos, tabaco y un largo etc. y, por supuesto, hay que MASTICAR.

En el segundo acto, usaré el mismo rasero: LA CIENCIA CON COHERENCIA ENTRA.
También parece haber una deriva hacia la exclusión total, relegándolo al ostracismo, del típico ejercicio del paquete abdomino-pélvico, denominado “crunch”. No seré yo quien niegue la mayor, pero sí matizar que es bien sabido lo que sucede en la realidad de los gimnasios, centros deportivos, clubes, parques, y hogares, donde pocas veces se ven ejercicios bien ejecutados, puesto que ya ni siquiera los programas de entrenamiento —por llamarles de alguna manera— están bien planteados.
Considero que es ahí por donde tenemos que orientar la divulgación —los que se dediquen a ello—, porque muchas veces, y me da igual de quien salga la información, puesto que el respeto y la educación estarán por encima de discrepancias y conjeturas, más que educadores del movimiento, pareciéramos educadores del miedo, y eso no es de recibo, lo siento.

Aquí sí que me voy a explayar más, aprovechando la discusión que tuve, recientemente, sobre esta temática —de la cual aprendí varias cosas, por cierto, lo cual agradezco enormemente—. Aunque todo se podría resumir en lo mismo que lo anterior: PROGRAMA DE EJERCICIO ADECUADO, en tiempo y forma, adaptado a la persona.
En primer lugar, parece existir una controversia en la literatura—o en la interpretación que de ella se hace—, al respecto del término “crunch”, “curl up”, “sit up”, etc., confundiéndose reiteradamente. Aquí, podríamos intuir que la definición anglosajona de dicho término, con su homónima traducción al castellano, pudiera presentar ciertas incorrecciones que derivan en confusión, con todo lo que ello conlleva…
En segundo lugar, y que me corrija quien así lo estime, pues seguro me equivoco, ¿en qué medida podemos correlacionar discopatías, prolaspsos, incontinencia, etc., con la adecuada ejecución de este movimiento? —cuando se ejecuta adecuadamente dentro de un programa adecuado, insisto—.
Claro que pudiera haber una asociación —¿qué no lo es tratándose de estas y otras alteraciones que son multifactoriales?…—, pero, de ahí a relacionar, con causalidad, flexión de columna con lesión, así, sin más, ya me explicarán cómo se hace?
A lo mejor lo podemos ver más claro si analizamos en profundidad las magníficas investigaciones de Drake y Callaghan, del 2009: “Intervertebral neural foramina deformation due to two types of repetitive combined loading”, y en este otro de Stokes, Gardner-Morse, y Henry SM, publicado al año siguiente, en el 2010: “Intra-abdominal pressure and abdominal wall muscular function: Spinal unloading mechanism”. También podríamos buscar culpables en los fantásticos, y muy diversos trabajos de McGill, Mitchell, O’Sullivan, Hodges, Ferreira, y tantos otros.

Asimismo, en contra partida, podríamos aducir que ciertos movimientos y ejercicios de flexión abdominal, pueden ayudar a reducir las molestias en zona lumbar, como así se evidencia en el estudio de Rodacki y colaboradores, del 2008, o en este otro del 2015, de María José Díaz-Arribas; y que esto mismo puede ser beneficioso en ciertos casos de estenosis a nivel lumbar y en personas con dolor lumbar crónico, así también en ciertos deportes como la halterofilia, puede suponer una variante a tener en cuenta, tratando de mitigar las descompensaciones inherentes a dicha práctica, pudiendo dirimir que el diablo no lo es tanto…
También en lo tocante a la zona cervical —cuello—, es bien sabido que la correcta realización de movimientos en tendido decúbito supino, donde, incluso, de manera indirecta, al realizarlos, se estén activando la musculatura del cuello como flexores profundos, etc., son una apuesta segura en la salud cervical, véase técnica del doble mentón con autoelongación, por ejemplo.

También, en este impresionante trabajo de Bret Contreras, en colaboración con Schoenfeld, esgrimen algunas premisas muy interesantes a la hora de programar el trabajo abdominal (indicaciones técnicas, volumen, intensidad, frecuencia, descanso, etc.); sería recomendable echarle un ojo, no tiene desperdicio: https://www.researchgate.net/…/To-Crunch-or-Not-to-Crunch-A…
Siempre es un seguro mantener una perspectiva lo más amplia posible y caer en la cuenta de que tenemos un subsistema de control activo que, bien usado y coordinado, mitigará el estrés al que podemos someter ciertas estructuras osteoarticulares. Con lo cual, el énfasis deberá estar en conseguir un control neuromuscular óptimo del movimiento. Si se tiene claro el concepto por momento, y no por movimiento, el riesgo se minimiza sobremanera—aunque el riesgo “0” ya sabemos que no se da nunca.
Algo que se debiera presuponer, no se cumple en la mayoría de personas. Sin embargo sí se cumplen: atrofia, rigidez, hipotonía, inhibición, artrosis avanzada o acelerada, compensaciones y descompensaciones posturales, falta de control neuromuscular, etc. Con lo que adaptar ciertos movimientos al nivel, experiencia, condición, edad, higiene postural, tipo de trabajo diario, etc., y no caer en el reduccionismo, y en educar en el miedo.

No quiero decir con esto que este ejercicio sea la panacea, ni mucho menos, ninguno lo es, ni que no haya que prestar atención a lo que se hace, puesto que no todo lo fisiológicamente posible tiene por que ser adecuado, o sí? Pero sí reseñar, que todos los movimientos, realizados de manera segura y progresiva, dentro de un programa integral de entrenamiento, supondrán una serie de adaptaciones a tener en cuenta. 
A lo mejor no hay necesidad de realizarlo, no digo que no, pero en la misma medida que no veo la exigencia de tildarlo como peligroso ni retirarlo al ostracismo.
Luego está el aspecto biopsicosocial, personal e intransferible de cada persona, pero solo mencionarlo o se haría aún más extensa mi reflexión en voz escrita.

Ya para concluir, me tomo la libertad de extraer un par de citas de este texto del ya mencionado Dr. Brad Schoenfeld, que junto al ilustre Dr. Stuart McGill, escribieron en el siguiente artículo —el artículo completo se puede visualizar entre las páginas 20 y 22 del enlace—: https://www.nsca.com/…/…/pdf/publications/ptq/ptq4_2_web.pdf.
”All exercises are tools that can be used to assist clients reach their goals. Choosing the best exercise, or variation, for an exercise program begins with assessing the client to determine variables that may influence their biological limits. After assessing their limits and exercise goals, personal trainers should select exercises that best suit each client’s needs by respecting their biological limits while improving resilience and potentially improving performance".
“(…) los ejercicios son simplemente herramientas para ayudar a alcanzar los objetivos de aptitud, de acuerdo con las necesidades y capacidades individuales. Para todos los propósitos y propósitos, no hay buenos o malos ejercicios, sino usos inadecuados de un ejercicio para una persona determinada”.

Haciendo un añadido a estos escritos, me atrevo a reflexionar sobre los mismos, y en mi humilde conocimiento y experiencia profesional del tema, después de leer, releer, y consultar constantemente libros, estudios científicos, artículos profesionales, asistencia a cursos de formación, interacción con especialistas en esta materia, y demás, junto con mi experiencia de entrenamiento personal de todos estos años, y mi propio entrenamiento, puedo acercarme a concluir que no hay blanco o negro. Todo va a depender de un contexto, inherente, este, a la persona que tengamos delante. Algunas personas pueden manejar perfectamente este tipo de movimiento siempre y cuando tenga lo conexión mente-cuerpo bien estimulada y un buen control del movimiento; otras no responden bien a ello, incluso una misma persona puede responder bien o mal dependiendo de su estado psico-físico actual.
A lo mejor —seguro— no soy la persona más adecuada o preparada para despejar estas incógnitas, pero lo que sí tengo claro es que como entrenadores, como profesionales del ejercicio físico, de la salud, del entrenamiento del que presumimos y se nos supone, no podemos caer en el reduccionismo. No podemos ser "anti" algo o "anti" nada; "pro" algo o "pro" nada. No debemos educar en el miedo, y tampoco limitar a las personas, ni a nosotros mismos, asustando, prohibiendo…
Debemos conocer todas las herramientas, conocer sus riesgos y beneficios, y el ratio entre estos dos, y aplicarlas en función de las características, estado psico-físico, objetivos, etc. de a quién va dirigido. No me parece acertado seguir insistiendo en el reduccionismo que implica divulgar desde el cienfifismo, con todos mis respetos a sus autores, faltaría más. Sí me parece más correcto hacer un esfuerzo epistemiológico para derrocar la corriente de agnotología en el campo del entrenamiento y acondicionamiento físico.

Quizás el problema sea la interpretación de los estudios. Es decir, movimientos de flexión por supuesto que parecen tener un condicionante de desgaste del anillo fibroso, pero también de extensión, es movimiento, es la vida…
Y perdón por reiterarme, pero los movimientos humanos son o deberían de ser más complejos que esto. Hay otras estructuras activas, músculos, ligamentos fascia, nervios..., que trabajando en sincronía, coordinadamente, en conexión con nuestro sistema nervioso, y, lo que a mí me parece casi más importante, pues sin una alteración neuromotora dada, esto se sobrentiende, la consciencia plena en el movimiento, el control neuromotor durante el mismo, la conexión mente-músculo, o mente-cuerpo, serán lo que marcará la seguridad y eficacia de un movimiento o ejercicio.

Por supuesto, no descarto estar equivocado en lo que acabo de manifestar.
Seguimos trabajando…
P.S.: las imágenes están sacadas de internet y me parecían las más cercanas a una ejecución correcta de dichos movimientos.
https://www.facebook.com/ivanrf83?hc_ref=ARQLt4UXXtG4Py0c46azEPTSDnd4kEKkS_-nBka056uyq1Aj1hFF7iAi4mF_kwrdpW8&fref=nf

lunes, 10 de abril de 2017

viernes, 12 de agosto de 2016

LOS ABDOMINALES PROHIBIDOS

Para comenzar destaremos algunas peculiaridades mecánicas de los músculos situados en la zona del tronco. Normalmente los conocemos como abdominales, pero realmente es un entramado bastante complejo de músculos que actúan en una sinergia de acciones.

Los músculos abdominales están compuestos por varias “capas” musculares formando una especie de cilindro que a modo de faja natural aporta estabilidad a la columna lumbar. Desde el interior hacia el exterior nos encontraríamos a las vísceras abdominales, el músculo transverso, el oblicuo interno, el oblicuo externo, el recto del abdomen y finalmente la capa de tejido graso y piel. Todas estas capas musculares actúan constantemente en sinergia y nunca de forma independiente, es decir, no existen ejercicios específicos para el oblicuo, o para el transverso.

La acción muscular puede solicitar más a un músculo que a otro, pero siempre son acciones apoyadas por todo el paquete muscular, incluso muchas acciones son apoyadas por músculos que no consideramos abdominales pero que forman parte del tronco como el cuadrado lumbar, psoas, diafragma, etc.

Esto nos hace pensar que cuando realizamos un gesto de forma incorrecta en el que no consiguen actuar los músculos abdominales, son otros los que toman el relevo en la acción muscular. Si la ejecución técnica del ejercicio no es la adecuada y no conseguimos situar las diferentes palancas articulares en su correcto ángulo de trabajo, no solamente implicaremos a músculos no deseados, sino que corremos el riesgo de situar a las articulaciones en posiciones muy comprometidas y potencialmente lesivas.

 Los errores más comunes se observan en todo tipo de ejercicios, desde los más sencillos y analíticos, hasta los más complejos y funcionales. En algunos de ellos, por falta de técnica en la colocación de los segmentos corporales y en otros, la causa suele ser un déficit de fuerza o acortamientos musculares. Hemos seleccionado algunos de los ejercicios donde se suelen cometer más errores y que frecuentemente acarrean consecuencias más negativas.

En ellos destacaremos el error, analizando su causa y mostraremos el ejercicio ejecutado correctamente para que puedas apreciar donde se localiza el error y como corregirlo.


Los abdominales prohibidos Muchos ejercicios de abdominales se realizan elevando la cadera con una flexión de columna, acercando el pubis hacia el esternón.

El error mas común en este tipo de ejercicios viene cuando bajamos la cadera sin control y terminamos hipextendiendo la zona lumbar en exceso, perdiendo efectividad la musculatura del abdomen e involucrándose otros músculos no deseados como los flexores de cadera. Errores: Bajar las piernas en exceso. Desprender la zona lumbar de la superficie.
Aciertos: Mantener una angulación constante de 90º en cadera y rodillas en el punto de inicio. Zona lumbar sin desprenderse de la superficie en el punto de inicio. Colocar en la vertical hombros, rodillas y tobillos.


Los abdominales prohibidos En todos los ejercicios isométricos o en los que nos situamos en posiciones prono (boca abajo), el propio peso del cuerpo es suficiente para fatigar a la pared abdominal y producir una extensión de la columna.

Errores: Hiperextender la columna. No activar el transverso (respiración abdominal). Cuerpo hundido (escápulas “aladas”). Cadera en anteversión.
Aciertos: Columna en ligera flexión, paralela a la superficie. Transverso continuamente activado (respiración diafragmática). Cuerpo elevado con escápulas pegadas a parrilla costal. Cadera en retroversión. Los abdominales prohibidos


Las flexiones de tronco con elevación de la cintura escapular, representan uno de los ejercicios mas tradicionales.

El error en este ejercicio es intentar elevar la cabeza sin mover el tronco, se tiende a “tirar” de la cabeza flexionando el cuello y acercando los codos. Clásicamente se ha realizado este ejercicio sujetándose los pies para traccionar con mayor fuerza, sin embargo esta opción permite actuar al psoas (flexor de la cadera) y terminamos elevando el tronco con una flexión de cadera, pasando el psoas y recto anterior del cuadriceps a ser los protagonistas, dejando al recto del abdomen en un segundo plano.

Errores: Sujetar los pies abajo. Flexionar el cuello. Juntar los codos. Flexionar la cadera. Columna extendida.
Aciertos: Colocar los pies sin anclar. Codos separados. Elevar solo hombros (30º). Acercar el esternón hacia el pubis.

http://www.sportlife.es/fitness/articulo/abdominales-prohibidos

5 MANDAMIENTOS PARA MARCAR ABDOMINALES

En este artículo nos adentramos en una cuestión casi "ancestral", lo decimos por la insistencia desde tiempos inmemoriales con la que nos planteais la cuestión: "¿Por qué no consigo perder barriga y marcar abdominales?" 

La respuesta no es sencilla, un 50% se debe a la genética y el otro 50% al ejercicio que haces y lo que comes cada día. Normalmente todos fallamos en la alimentación, y sin una buena genética, marcar abdominales es imposible sin controlar lo que comes y sin aprender a identificar y trabajar los músculos abdominales.

Si observas a las personas que parecen tener abdominales de nacimiento verás que en realidad tienen una buena postura, nunca llevan la espalda encorvada ni se sientan mal, hasta tumbados en el sofá tienen una gracia natural para meter barriga sin hacer esfuerzos. La postura es mucho más importante para reducir la barriga que pasar una hora diaria haciendo abdominales. Ya no se lleva contar abdominales, se lleva hacer pocos pero bien, a diario y con constancia hasta que de forma inconsciente se consigue mantener activos los músculos abdominales para crear una faja natural que sujeta las vísceras y mantiene la cintura en su sitio sin esfuerzo. Esto lleva su tiempo, por lo que debes tener paciencia y fuerza de voluntad y no debes perder de vista los siguientes mandamientos:

1. Trabajarás la zona abdominal con ejercicios específicos cada día.
2. Harás pequeñas comidas cada 3-4 horas y evitarás comilonas, bebiendo agua de forma constante y en pequeñas cantidades.
3. Evitarás comer los alimentos prohibidos para tus abdominales, como el alcohol, las grasas hidrogenadas, bebidas azucaradas y/o con gas y los fritos y alimentos salados.
4. Evitarás los carbohidratos sencillos y de alto índice glucémico, y aumentarás la ingesta de fibra, ácidos grasos omega 3 y calcio, proteínas y grasas monoinsaturadas.
5. Aprenderás a andar y a sentarte con la espalda y los abdominales activados durante todo el día (metiendo barriga).

 → ¿Me ayudan los cinturones abdominales con electroestimulación? Sí y no. Sí, si estás haciendo una dieta para perder peso o siguiendo una alimentación equilibrada, además de hacer ejercicio aeróbico y de tonificación al menos 5 veces por semana. Con media hora de electroestimulación al día, verás que vas consiguiendo marcar abdominales en un par de meses si eres constante en su utilización y la dieta con ejercicio.

No, si te los pones para ver la tele en el sofá mientras te tomas la cerveza y las tapitas y sigues pagando la cuota del gimnasio para ir un día a la semana, si es que no encuentras una excusa para irte a ver el fútbol en vez de entrenar.
http://www.sportlife.es/fitness/articulo/5-mandamientos-marcar-abdominales

martes, 25 de agosto de 2015

miércoles, 19 de agosto de 2015

domingo, 16 de agosto de 2015

sábado, 7 de marzo de 2015

EL MAPA DE TUS ABDOMINALES

https://www.facebook.com/125644550812837/photos/a.570612102982744.1073741825.125644550812837/888434057867212/?type=1&theater

sábado, 25 de octubre de 2014

sábado, 18 de octubre de 2014

¿HAY QUE DEJAR DE HACER ABDOMINALES?

Aunque los hemos visto realizar durante años, los denominados abdominales se han realizado durante mucho tiempo de una forma impulsiva y en la mayoría de los casos, sin el control muscular adecuado. En muchas ocasiones, como hemos tratado en esta revista, se realizan ejercicios de dudosa eficacia y con un objetivo equivocado como la pérdida de grasa en la zona abdominal y en otras, intentando fortalecer la musculatura del tronco pero sin conseguirlo. El inconveniente no es que solo que resulten ineficaces, sino que en muchas ocasiones, se ocasiona un desequilibrio, disminuyendo el tono de toda la faja abdominal profunda y del suelo pélvico, sobre todo en las mujeres. Los clásicos ejercicios abdominales de flexión tumbados en el suelo, tienden a dar prioridad al trabajo del músculo recto abdominal, pero no llegan a activar de forma significativa a los músculos profundos, se va perdiendo el tono de los músculos profundos y aun haciendo "abdominales", la zona abdominal aparece dilatada y prominente. 

Cuando los músculos profundos del abdomen (transverso y oblicuo) pierden su tono, disminuye su función de sostén de las vísceras internas, se cambia a una respiración abdominal, se pierde estabilidad en la zona lumbar, aumentan la incidencia de cargas sobre el disco intervertebral y estéticamente se presenta un vientre dilatado. Por otra parte, el aumento de presión sobre el suelo pélvico produce una caída de los órganos internos, siendo causa de la incontinencia urinaria ante esfuerzos, de prolapsos como el descenso de la matriz o de algunas disfunciones sexuales en la mujer. Según lo expuesto anteriormente, parece ser que todos los ejercicios abdominales son potencialmente lesivos o contraindicados, pero no nos alármenos, no hay que ser tan radicales como para dejar de realizarlos. Simplemente debemos prestar atención a desarrollar un mejor control postural e integrar como parte de nuestra rutina ejercicios donde trabajemos los músculos profundos y evitemos desequilibrios. 

Una vez que consigamos mejor forma física y control corporal, se producirá una activación casi inconsciente de estos músculos, adoptaremos patrones motrices mucho más eficaces y evitaremos en gran medida desequilibrios de este tipo. Es un error y sobre todo, una pérdida de tiempo realizar series y repeticiones interminables de ejercicios de abdominales. Además, de no resultar eficaces, estaremos causando el desequilibrio antes mencionado. La opción a priori es comenzar a desarrollar ejercicios donde localicemos el trabajo en los músculos profundos, que aprendamos a controlar la respiración, consiguiendo mantener una respiración diafragmática mientras realizamos ciertos ejercicios para los músculos del tronco y sobre todo, y esto es muy interesante en la mujer, que se llegue a involucrar a los músculos del periné. 

El objetivo es abandonar la visión excesivamente analítica y tradicional de trabajo de los abdominales y comenzar con contenidos más funcionales y con mayor control corporal. En este sentido, el método Pilates ha servido para ver otras vías de trabajo interesantes para el tono de postura y el trabajo a través de cadenas musculares, apoyando un trabajo más integral y no tan analítico como ha sucedido durante las últimas décadas. Sin embargo, no todos los ejercicios de Pilates son saludables y beneficiosos, muchas personas afrontan ejercicios de este método con un déficit en su control postural y capacidad de activación de los músculos profundos y del suelo pélvico, por tanto, antes de comenzar a realizar ejercicios denominados funcionales o del método Pilates, debemos tener garantizado el adecuado tono de postura y control voluntario y capacidad de activación sobre estos músculos. 

 ¿Abdominales en máquina o en suelo? 

Ninguna de las dos opciones es incorrecta, pero tampoco ninguna de las dos es la más correcta. Depende del nivel de condición física de cada persona. Podemos comenzar a trabajar los abdominales en máquina y al tiempo trabajar el suelo pélvico y ejercicios respiratorios, estaríamos trabajando los músculos y acciones del tronco por partes. Posteriormente, la mejor opción es abandonar el trabajo en máquina e integrar los diferentes contenidos de trabajo muscular, control corporal y respiratorio en ejercicios de suelo en diferentes posiciones: prono, supino, plancha lateral, etc. Por tanto, lo incorrecto no es utilizar un medio, sino utilizar siempre el mismo medio y de forma incorrecta. Nuestro consejo es que controles los diferentes conceptos de trabajo de suelo pélvico, respiración y trabajo muscular y progreses en tus sesiones, seleccionando ejercicios motrizmente más interesantes, donde el nivel postural sea cada vez más exigente y puedas controlarlo. Este tipo de ejercicios, contempla una visión más integral y sobre todo, con mayor transferencia hacia gestos cotidianos o deportivos. Para darte algunas pautas y ejemplos una solución de ejercicios progresivos en el trabajo de abdominales, te proponemos algunas soluciones para que puedas comenzar a realizar tus ejercicios abdominales de una forma más eficaz y, sobre todo, segura. 

CONTROL DE LA RESPIRACIÓN: LOS HIPOPRESIVOS 

Como punto de partida, es conveniente tener un adecuado control de la respiración, nos ayudará a activar el transverso y controlar las presiones abdominales. Una de las ventajas, de esta técnica es que cuando la persona se coloca en cuadrupedia, se puede comprobar que la presión abdominal disminuye, con respecto los ejercicios abdominales clásicos. Es por ello que estos ejercicios reciben el nombre de ejercicios abdominales hipopresivos. Colocarse en cuadrupedia, con una ligera anteposición del cuerpo de forma que se hace recaer más peso sobre las manos que sobre las rodillas. Esta posición facilita realizar una contracción del serrato mayor (músculo encargado de pegar la escápula a la parrilla costal) que la persona debe ir intentando aumentar mientras está en apnea espiratoria (con el aire totalmente expulsado de los pulmones). 

Entonces se produce un fenómeno de divergencia neurológica que provoca la relajación del diafragma torácico, una activación del sistema simpático, una normalización de los músculos antigravitatorios y una contracción refleja del suelo pélvico y de la faja abdominal. En las primeras sesiones se logra la relajación del diafragma torácico y la activación del sistema simpático. 

 → Activación del transverso 

 El transverso que es el músculo más profundo del abdomen, por tanto al contraerlo producirá una reducción del diámetro abdominal. Para conseguir activarlo, comienza tumbado en el suelo, intentando reducir el diámetro abdominal, la referencia es como si quisieras acercar el ombligo hacia la columna lumbar. 

Una vez que has conseguido "meter tripa" y respirar con el diafragma, elevando solo el esternón, sin levantar el abdomen, lleva de forma lenta y controlada tus brazos hacia atrás, pero con especial cuidado de continuar manteniendo la zona lumbar apoyada en la superficie. Activación del transverso abdominal Activación del transverso movimiento final Errores: No ser capaz de activar el transverso, el abdomen se dispone elevado y la zona lumbar se despega de la superficie de apoyo. En cuadrupedia, eleva una pierna y el brazo contrario Una opción más avanzada es colocarse a cuadrupedia y con el transverso activado, elevar un brazo y la pierna contraria sin perder la reducción del diámetro abdominal. 
http://www.sportlife.es/fitness/articulo/hay-dejar-hacer-abdominales/pagina/2

domingo, 28 de septiembre de 2014

¿SE PUEDE TRABAJAR SÓLO LOS ABDOMINALES INFERIORES?

Una pregunta muy común a los entrenadores o monitores de gimnasio es: “¿Qué ejercicio hago para las abdominales inferiores?” Descubre porqué esta pregunta es absurda. Desde el punto de vista anatómico no existen abdominales inferiores o superiores. El recto anterior del abdomen es un solo músculos que se divide en cuatro porciones musculares. En el estudio de Lehman y McGill (2001), analizaron la activación muscular con electromiografía en 11 sujetos realizando ejercicios abdominales. Ubicaron los electrodos en la zona inferior y en la zona superior del recto abdominal y descubrieron que la activación muscular era similar. abdominales inferiores Extraído de Lehman & McGill (2001) Sin embargo, McGill (2007), en uno de los mejores libros sobre musculatura abdominal y dolor lumbar, indica que en algunas bailarinas del vientre se ha encontrado una segmentación en la activación muscular entre la parte superior e inferior. Por tanto, la mayoría de las personas no tiene diferenciación funcional entre abdominales inferiores y superiores. Tanto el ejercicio de “abdominales superiores” como el de “abdominales inferiores” activan por igual el recto anterior del abdomen en todo su conjunto. 

Ante las evidencias científicas, hay que dejar de hablar de ejercicios para abdominales inferiores.” tweet abdominales inferiores marcadas Además, cuando alguien pregunta 

“¿Qué ejercicio hago para las abdominales inferiores?” casi siempre se refiere a que quiere marcar abdominales en la parte inferior, es decir, perder grasa en la parte inferior. Como ya sabemos por un anterior artículo sobre los falsos mitos, no se puede perder grasa de forma localizada (salvo liposucción). Para marcar abdominales inferiores la clave no es realizar ejercicios abdominales, sino perder grasa (en general de todo el cuerpo) mediante ejercicio + dieta + vida activa y tener un estilo de vida saludable la mayoría de los días de la semana (no sólo de lunes a jueves). Así que no te empeñes en buscar ese ejercicio “mágico” que hará que tus abdominales parezcan las de Cristiano Ronaldo porque no harás más que perder el tiempo con un ejercicio con bajo gasto energético. Como todo en la vida, el éxito reside en la disciplina y en la constancia en el propósito. 

Si tienes clara cuál es tu meta y trazas un buen plan para conseguirla, los resultados llegarán. Si utilizas atajos y métodos que te prometen el cielo en 4 semanas, entonces preocúpate por tu salud o por tu bolsillo. Pregunta a tu entrenador personal antes de lanzarte a la aventura. Una buena planificación te ahorrará meses de entrenamiento en vano.” tweet Referencias bibliográficas: Lehman, G.J., McGill, S.M. (2001). Quantification of the differences in electromyographic activity magnitude between upper and lower portions of the rectus abdominis muscle during selected trunk exercises. Physical Therapy, 81(5), 1096-1101. McGill, S. M. (2007). Low back disorders: evidence based, prevention and rehabilitation (2ª Ed.). Champaign: Human Kinetics Publishers.
http://www.entrenar.me/blog/musculacion/abdominales-inferiores/

martes, 9 de septiembre de 2014

MÚSCULOS QUE TRABAJAN SEGÚN EJERCICIO ABDOMINAL

https://www.facebook.com/125538724133734/photos/a.167637436590529.34711.125538724133734/876966058990993/?type=1&theater

sábado, 17 de mayo de 2014

ENTRENAMIENTO PARA DEFINIR ABDOMINALES EN 30 DÍAS

A raíz del éxito cosechado gracias al desafío de las 250 sentadillas y por las múltiples sugerencias para que adaptáramos esta rutina a otros ámbitos, hemos creado el entrenamiento para definir abdominales en 30 días. En este caso, hay que tomar en consideración un factor que es crucial: la dieta. Siempre hago mención en lo mismo y es que sin una buena alimentación, no vamos a conseguir definir los abdominales, a no ser que tengamos una muy buena genética. Es más importante la dieta que el entrenamiento en sí, por lo que aparte de seguir los principios de este entrenamiento para definir abdominales en 30 días, tendremos que llevar algún programa de alimentación específico para definir abdominales: 


Dicho esto, lo que conseguiremos con este entrenamiento para definir abdominales en 30 días es acercarnos más a nuestro objetivo. Seamos realistas, no se van a conseguir definir los abdominales sólo en 30 días en casos de personas que son sedentarias y que no han entrenado nunca antes en su vida. Pero eso sí, nos ayudará a mejorar el tono muscular y a quitarnos grasa abdominal, estando más cerca de conseguir nuestro objetivo definitivo. 

El tipo de ejercicio que realizaremos para este entrenamiento para definir abdominales en 30 días no es el crunch, sino los abdominales de crossfit. La razón es que es un ejercicio más completo y que nos ayuda a trabajar más partes del abdomen que el crunch normal. Adicionalmente, nos va a permitir añadir más carga de trabajo al ser un ejercicio más sencillo pues nos permite aprovechar la inercia para levantarnos. entrenamiento para definir abdominales en 30 días 

Existen diversas fórmulas de realizar este entrenamiento para graduar su dificultad. 

-Abdominales sin pausa: Para aquellos/as que ya estés familiarizados con este ejercicio y seáis capaces de sacar un montón de abdominales sin descanso, deberéis realizarlas todas seguidas. Sólo deberíamos tomar descanso entre repetición y repetición, cuando volvamos a la posición de inicio, reposando solamente 1 segundo para ir recuperando algo de oxígeno y no fatigar en exceso las piernas. 

-En el menor tiempo posible: Es decir, esta técnica consiste en cuando nos pongamos con el desafío de los 250 abdominales, procederemos a realizar el número indicado para tal día, pero en vez de tenerlas que hacer seguidas sin descansar, podremos tomar breves pausas para descansar, tratando de hacerlas en el menor tiempo posible. Los descansos deben ser los imprescindibles para que podamos volver a hacer algún puñado adicional de abdominales. Otra alternativa, es dividirnos las repeticiones marcadas en series, con descansos cortos, por ejemplo, para el primer día podríamos marcarnos 5 series de 10 repeticiones con 10 segundos de descanso entre serie y serie. 

-A lo largo del día: Este es el modelo más sencillo de los anteriores y el que está pensado para principiantes. Podemos realizar los abdominales marcadas a lo largo del día, es decir, por la mañana al levantarnos podríamos hacer 20, para después de comer 15 y antes de cenar otras 15. De este modo, sería mucho más asequible el desafío de las 250 abdominales y podría ser realizado prácticamente por todo el mundo. Sin más demora, vamos a proceder a entrar en detalle con este entrenamiento para definir abdominales en 30 días. Respectad las repeticiones y los días de descanso marcados, pues son fundamentales para tratar de conseguir nuestra meta:  
DÍA 1 60 
DÍA 2 DESCANSO 
DÍA 3 75 
DÍA 4 DESCANSO 
DÍA 5 90 
DÍA 6 DESCANSO 
DÍA 7 DESCANSO 
DÍA 8 105 
DÍA 9 DESCANSO 
DÍA 10 120 
DÍA 11 DESCANSO 
DÍA 12 135 
DÍA 13 DESCANSO 
DÍA 14 DESCANSO 
DÍA 15 150 
DÍA 16 DESCANSO 
DÍA 17 170 
DÍA 18 DESCANSO 
DÍA 19 185 
DÍA 20 DESCANSO 
DÍA 21 DESCANSO 
DÍA 22 200 
DÍA 23 DESCANSO 
DÍA 24 215 
DÍA 25 DESCANSO 
DÍA 26 230 
DÍA 27 DESCANSO
 DÍA 28 DESCANSO 
DÍA 29 240 
DÍA 30 250
http://ejerciciosencasa.es/entrenamiento-para-definir-abdominales-en-30-dias/