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sábado, 12 de marzo de 2016

VIVE CON DIABETES

https://www.facebook.com/convivediabetes/posts/1148334051898092?fref=nf

lunes, 17 de agosto de 2015

PROGRAMAS DE EJERCICIO Y DIETAS CONTRA LA DIABETES



MADRID, 23 Jul. (Reuters/EP) - Investigadores norteamericanos han analizado los resultados de los programas sanitarios basados en dieta y programas de ejercicio puede evitar la diabetes en personas con factores de riesgo, además esta estrategia también ayuda a reducir el coste económico asociado a esta enfermedad. 
El estudio fue encargado por el Equipo de Trabajo de Servicios a la Comunidad, un grupo independiente, no remunerado de expertos en salud y prevención públicas que ... Leer mas: http://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-programas-ejercicio-dieta-contra-diabetes-20150723072334.html (c) 2015 Europa Press. 
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lunes, 9 de marzo de 2015

DIABETES Y ALIMENTACIÓN

https://www.facebook.com/drhernandezinfomedicaa/photos/a.528066520580832.1073741826.514094988644652/798197606901054/?type=1&theater

sábado, 6 de septiembre de 2014

SALTARSE EL DESAYUNO AUMENTA EL RIESGO DE DIABETES TIPO 2 EN NIÑOS

NIVELES MÁS ALTOS DE INSULINA 

La ingesta regular de un desayuno saludable puede ayudar a los niños a reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según un estudio publicado en 'Plos Medicine' esta semana. El trabajo, dirigido por Angela Donin, de la Universidad St. George de Londres (Reino Unido), y sus colegas, reveló una asociación entre los menores que reconocieron que se saltaban el desayuno casi todos los días y los niveles más altos de factores de riesgo conocidos para la diabetes. Los científicos llegaron a estas conclusiones tras realizar un estudio transversal de 4.116 niños de la escuela primaria de entre 9 a 10 años de edad en Reino Unido. Los niños respondieron a preguntas sobre la frecuencia y qué comieron en el desayuno y se les hicieron pruebas de sangre para medir los marcadores de riesgo de la diabetes, como la insulina en ayunas, la glucosa y la hemoglobina glucosilada (HbA1c). 

 El 26 por ciento de los niños manifestó no tomar el desayuno todos los días. Aquellos que dijeron que, por lo general, se saltan el desayuno presentaban niveles más altos de insulina en ayunas, mayor resistencia a la insulina, HbA1c ligeramente superior y glucosa ligeramente superior que los que aseguraron que siempre toman el desayuno. Los que dijeron comer cereales altos en fibra para desayunar tenían menor resistencia a la insulina que los que tomaban otros tipos de alimentos, como un desayuno a base de galletas. Aunque una limitación de los estudios transversales es el riesgo de identificar asociaciones falsas como resultado de factores de confusión, las asociaciones halladas en este estudio siguieron siendo significativas incluso después de ajustar por posibles factores de confusión como el nivel socioeconómico, la actividad física y la grasa corporal. 

 Sin embargo, los autores señalan la necesidad de realizar futuros estudios para demostrar si el aumento de la ingesta de desayuno entre los niños conduce a mejorar su perfil de riesgo de la diabetes. "Las asociaciones observadas sugieren que el consumo regular de desayuno, con especial participación del consumo de un cereal alto en fibra, podría proteger contra el riesgo de desarrollo temprano de diabetes tipo 2", concluyen. 
http://www.infosalus.com/nutricion/noticia-saltarse-desayuno-aumenta-riesgo-diabetes-tipo-ninos-20140903085956.html

domingo, 31 de agosto de 2014

EL CONSUMO DE PISTACHOS PUEDE REDUCIR EL ESTRÉS DE LAS PERSONAS CON DIABETES

PUBLICADO EN 'JOURNAL OF THE AMERICAN HEART ASSOCIATION'

El consumo de pistachos puede reducir el estrés de las personas con diabetes tipo II, según ha mostrado un equipo de investigadores de Pensilvania (Estados Unidos), dirigidos por la doctora Sheila G. West. "Aunque los frutos secos son ricos en grasas, contienen también fibra, potasio y antioxidantes, por lo que dado el alto riesgo de enfermedades del corazón en las personas con diabetes pueden ser un componente importante de una dieta saludable para el corazón de esta población", ha recalcado la experta. De hecho, en la investigación, publicada en 'Journal of the American Heart Association', los científicos comprobaron que, en adultos con diabetes, con dos porciones de pistachos al día se conseguía bajar la constricción vascular durante el estrés y mejorar el control neural del corazón. 

Para llevar a cabo el trabajo, los expertos analizaron los efectos que tenían los pistachos sobre las respuestas a las tareas de esfuerzo estandarizadas en los pacientes con diabetes bien controlados de tipo 2. Se utilizó un diseño de estudio aleatorio, cruzado, en el que se proporcionaron todas las comidas, cada una de las cuales contenían el mismo número de calorías. Después de dos semanas en la dieta típica estadounidense, que contiene 36 por ciento de grasa y 12 por ciento de grasas saturadas, los participantes fueron asignados al azar a una de las dietas de las prueba, en las cuales, durante cuatro semanas, los participantes comieron sólo alimentos suministrados por el estudio. Las dietas de prueba incluyeron una dieta estándar saludable para el corazón --el 27 por ciento de grasa y 7 por ciento de grasa saturada-- y una dieta que contiene dos porciones por día de pistachos --alrededor de 3 onzas o 20 por ciento de las calorías de los pistachos. Al final de cada período de dieta de cuatro semanas, los investigadores midieron la presión arterial y la resistencia vascular periférica total en reposo y durante dos pruebas de esfuerzo. 

 De esta forma, comprobaron que después de la dieta con pistacho, los vasos sanguíneos están "más relajados y abiertos" durante las pruebas de resistencia. Además, encontraron que la presión arterial sistólica durante le sueño se vio afectada por los pistachos. "La dieta del pistacho reduce las respuestas de sus cuerpos a la tensión, pero los frutos secos no son una cura para el estrés emocional que sentimos en nuestra vida cotidiana", ha recalcado la investigadora. Finalmente, ha informado de que, también, se han encontrado mejoras en la variabilidad de la frecuencia cardiaca y, en concreto, se ha observado que los pistachos aumentan la actividad del nervio vago, una parte "importante" del sistema nervioso parasimpático que puede ser dañado con la diabetes. 
http://www.infosalus.com/salud-bienestar/noticia-consumo-pistachos-puede-reducir-estres-personas-diabetes-tipo-ii-20140808101544.html

sábado, 24 de mayo de 2014

HALLAN UN NUEVO TRATAMIENTO PARA LA DIABETES

El descubrimiento de un compuesto que ralentiza la degradación natural de la insulina en animales podría dar lugar a un nuevo tratamiento para la diabetes en humanos, según un estudio publicado por la revista británica «Nature». Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard (EEUU) descubrió el inhibidor 6bK, el primero que bloquea la enzima que degrada la insulina (IDE, por sus siglas en inglés), probado en un experimento con ratones. Hasta ahora, los tratamientos para la diabetes trataban de compensar la resistencia a la insulina con la inyección directa de esta hormona o mediante la administración de fármacos que estimulaban su secreción o hacían al cuerpo más sensible. Sin embargo, no se había logrado reducir la degradación natural de la insulina, a pesar de que, desde hace décadas, se trabaja con la hipótesis de que el bloqueo del IDE era una puerta a nuevos tratamientos, especialmente contra la diabetes tipo 2, en la que el organismo presenta resistencia a la insulina. 

La investigación revela también que el IDE regula los niveles de azúcar en sangre mediante el control de las hormonas peptídicas glucagón y amilina, implicadas en el proceso de regulación de la glucosa. El catedrático de Química y Biología Química de la Universidad de Harvard David Liu, investigador en este proyecto, comentó que este estudio demuestra que la ralentización de la degradación de la insulina presenta «beneficios en los animales» y que, por lo tanto, «es útil como terapia». La aplicación del inhibidor en los ratones permitió la señalización de la hormona en vivo y dio como resultado un aumento de los niveles de insulina en su organismo, lo que incrementó la tolerancia a la glucosa. 

Como consecuencia, el compuesto logró reducir el azúcar en sangre después de su ingesta oral -equivalente al consumo en una comida-, un proceso que se interrumpe en la diabetes. Los científicos matizan que hay un largo camino hasta conseguir que este compuesto se comercialice como fármaco, pero subrayan que su descubrimiento apunta al IDE como nuevo objetivo para alcanzar nuevos tratamientos contra la diabetes.

http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/6425722/salud/hallan-un-nuevo-tratamiento-para-la-diabetes#.U37fW_l_st 


martes, 20 de mayo de 2014

¿SER DIABÉTICO O TENER DIABETES?

EL MIRADOR
Aunque pudiera parecerlo, no se trata de una simple disquisición semántica lo que pretende afrontar el analista, sino que trata de desentrañar el por qué de determinados tratamientos que, además de no tener nada que ver con el ser diabético, provocan graves consecuencias. “Del loco dicen que está loco porque otro día no lo estará más. Del necio no dicen que esté necio, sino que es necio de juro y heredad, que toda la vida lo será”. Son versos de un poeta extremeño, Luis Zapata (1526-95), muy conocido por su poema épico “Carlo famoso”, uno de los englobados entre las “Caroleidas”, el conjunto de poesías que narran la vida y hechos de Carlos I (V, de Alemania). 

Las gestas del emperador las narró Luis Zapata en orden cronológico, desde su llegada al trono en 1516 hasta su muerte en Yuste en 1558. En todas estas poesías se transmite una imagen acorde a la propaganda oficial, de una figura heroica, al tiempo antigua (el caballero medieval) y moderna (el político renacentista), reencarnación de lo mejor de los emperadores romanos y de la nobleza defensora de pobres e indefensos. Carlos I tuvo gota. Luis Zapata fue obeso. Luis Zapata publicó el “Carlo famoso” en 1566, el mismo año en que fue condenado a veinte de cárcel, por causas nunca claras. Estuvo preso y fue un preso famoso. A los extranjeros les suele costar mucho dominar el “ser” y el “estar”. El “ser” se refiere a una condición, a existir o a tener lugar. 

El “estar” se refiere a una característica o situación. En este sentido implica mayor persistencia el “ser el novio de Ana”, que aquello más laxo de “está de novio con Ana”. No es lo mismo “ella está callada” (circunstancial) que “ella es callada” (esencial). Tampoco es lo mismo “soy médico”, que “estoy de médico”, pues lo segundo se refiere más una situación transitoria y ocasional, a ejercer la profesión en un momento y lugar dados. Hay algunas sutiles modificaciones del significado cuando podemos emplear un adjetivo calificativo con los dos verbos. Así, no es lo mismo “Juan está bueno” (de salud, o sexualmente apetecible) que “Juan es bueno” (como persona, o en su campo de conocimientos-habilidades). También es muy distinto “Rosa es lista” (inteligente y/o dispuesta) que “Rosa está lista” (preparada, alerta y “la que le ha caído encima”). “Tener” es más sencillo de aprender, por más que tenga usos múltiples. Entre los profesionales sanitarios se emplea el “tener” para referirse a poseer una característica o naturaleza, algo que se disfruta o padece de forma transitoria o permanente, como “tener diabetes”, o “tener cáncer”. 

Juan Irigoyen 

Se presenta Juan Irigoyen como “Hijo de Pedro y María Josefa. Ha sido activista en el movimiento estudiantil y militante político en los años de la Transición, sociólogo profesional en los años ochenta y profesor de Sociología en Universidad de Granada desde 1990″. Juan Irigoyen está especializado en ciencias de la salud. Hizo su tesis doctoral sobre la reforma de la atención primaria de 1984. Juan Irigoyen sigue enseñando sobre sociología y salud. Juan Irigoyen tiene una bitácora que vale la pena seguir “Tránsitos intrusos” 
http://www.juanirigoyen.es/ Juan Irigoyen es diabético. “Es” diabético, no “está” diabético, ni “tiene” diabetes. Juan Irigoyen incluye en su bitácora comentarios varios. 

Respecto a la diabetes ha publicado “Derivas diabéticas. 

La enfermedad y la vida”. Destaca el párrafo: “Se entendía ésta [la relación con los profesionales sanitarios] como una taxonomía de prohibiciones en relación al estado de un conjunto de variables clínicas y el sentido de la asistencia era superar los controles cíclicos con resultados próximos a los promedios considerados como aceptables”. Es decir, se transforma la diabetes en un trastorno del metabolismo que requiere el seguimiento de normas estrictas de vida y de medicamentos y con ello se logran resultados “buenos” que se acreditan mediante cifras correctas de hemoglobina glucosilada. Tras esos resultados “buenos” el paciente recibe la aprobación de los profesionales y la promesa de larga vida sin complicaciones. 

Aparentemente los pacientes no son diabéticos sino tienen diabetes, la diabetes se mide fácilmente con la hemoglobina glucosilada y las cifras ideales de tal hemoglobina se logran con cambios del estilo de vida y con medicamentos. Simple y sencillo. Son pocos los profesionales que entienden la profunda afectación de la vida del paciente por padecer diabetes. La enfermedad no “se tiene” sino “se padece”. La diabetes es una condición y un existir; por ello los pacientes no tienen diabetes sino son diabéticos. La hemoglobina glucosilada La complejidad de vivir con diabetes se pretende transformar en la simplicidad del porcentaje de hemoglobina glucosilada. 

Los pacientes lo aprenden de inmediato y adoptan tal objetivo para complacer a los profesionales sanitarios. Viven sin un vivir en mí, todo el día pesando (comida) y pensando (en comer sin que se altere la hemoglobina glucosilada), todo el día con auto-determinaciones que no ayudan en nada (excepto en pacientes diabéticos tipo 1). Los médicos y enfermeras se emplean con denuedo en la consecución de cifras imposibles. Los pacientes se mueren, por consecuencia. Se logran hemoglobinas glucosiladas del 6%, incluso menos, pero los pacientes mueren más por comas hipoglucémicos. La idea es que los niveles “tan normales como sea posible” de glucosa (y de hemoglobina glucosilada en sangre) se acompañarán de mejores resultados en salud; es decir, de menos muertes e infartos de miocardio y otras complicaciones micro y macrovasculares. 

Se suele aspirar a una hemoglobina del 7%, y los pacientes pronto aprenden que son “malos” si no lo logran. Sin embargo, los pacientes suelen ignorar que ha habido más complicaciones entre los pacientes bien controlados en los ensayos clínicos con diabetes tipo 2 http://archinte.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=224505#qundefined [para uso personal en investigación y docencia puede pedirme el texto completo] Juan GérvasLas cifras de glucosa y de hemoglobina glucosilada en sangre son resultados intermedios, no resultados finales. Se establecen cifras “de calidad” respecto a la glucosa, la hemoglobina glucosilada, la tensión arterial, los lípidos en sangre, el peso y demás. Pero tales cifras son simples muestras de la biometría simple con que se pretende “normalizar” las vidas de los diabéticos. Son cifras de recomendaciones, protocolos, guías y algoritmos que siguen médicos y enfermeras sin que tengan ningún fundamento científico. 

Cada vez el control es más estricto, las cifras más bajas y las propuestas terapéuticas (con medicamentos) más “valientes y agresivas”, pero siempre sin fundamento científico y sin mejoras en los resultados finales, incluso con mayor morbilidad y mortalidad 
http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=645583#qundefined [para uso personal en investigación y docencia puede pedirme el texto completo] En la consecución de cifras heroicas (buenas) los pacientes consumen su vida, tanto en el sentido de complicaciones y muertes como en el de dejar de vivir como corresponde a seres humanos libres. El placer de comer, la sexualidad, la diversión, la transgresión, el trabajo, la convivencia, el papel en el mundo y el tiempo y el dinero, todo se pone al servicio de la consecución de cifras imposibles. Cuando se logra se fracasa, y así se llega a las amputaciones de extremidades inferiores en diabéticos españoles, menores que en EEUU (de donde emanan estas estrictas normas de “control de calidad”) pero el cuádruple que en Austria http://equipocesca.org/diabetes-gasto-proceso-y-resultado-en-espana-calidad-en-las-amputaciones/ 

En la diabetes hay demasiadas intervenciones sin fundamento, demasiados tratamientos agresivos y demasiadas vidas consumidas en lograr objetivos perjudiciales para la salud, y los pacientes lo pagan con amputaciones de sus extremidades ( también úlceras y ceguera). El diabético es un ser vivo, no un “producto alterado que hay que corregir”. Como escribe Juan Irigoyen: “La vida es un complejo conjunto de procesos en el que se suceden situaciones, experiencias, pequeños momentos fantásticos, placeres, estados personales, relaciones, sentimientos y emociones múltiples, momentos de cálculos y reflexiones, de ficciones, de sueños y proyecciones, de malestares y de satisfacciones”. Los diabéticos merecen ser tratados como personas en su complejidad, en su vivir diario pues son diabéticos, no tienen diabetes. Son diabéticos y en ellos influye lo bio, lo psico y lo social. Responder a la complejidad del vivir del diabético con la simplicidad de la biometría es una monstruosidad. ¿Hasta cuándo? 

 Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org) @JuanGrvas

sábado, 10 de mayo de 2014

LAS TASAS DE COMPLICACIONES POR LA DIABETES SE REDUCE EN LOS ADULTOS ESTADOUNIDENSES

Pero al mismo tiempo, las tasas de diabetes han aumentado más del triple, informan los investigadores 
Las tasas de cinco complicaciones graves derivadas de la diabetes (las enfermedades cardiacas, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades renales, las amputaciones y la muerte) se han reducido drásticamente desde 1990, según muestra un nuevo estudio del gobierno estadounidense. Las tasas de ataque cardiaco se han reducido en casi un 70 por ciento en las personas con diabetes. Las tasas de accidentes cerebrovasculares disminuyeron en más de un 50 por ciento, al igual que la de las amputaciones de las extremidades inferiores. Los fallecimientos por crisis hiperglucémicas se han reducido en casi un 65 por ciento, y el riesgo de enfermedad renal terminal disminuyó un 28 por ciento, según el estudio. Las mayores reducciones en las complicaciones relacionadas con la diabetes se han producido con respecto al ataque cardiaco y al accidente cerebrovascular, sobre todo en las personas de a partir de 75 años de edad. 

Pero no todas las noticias son buenas. Durante el mismo periodo de tiempo en que las complicaciones de la diabetes se redujeron, las tasas de diagnósticos de diabetes aumentaron. En 1990, 6.5 millones de estadounidenses tenían diabetes. Para 2010, esa cifra era de más de 20.7 millones, según los autores del estudio. Los expertos en la salud apuntan a la epidemia de obesidad como un factor contribuyente principal del aumento de los casos de diabetes tipo 2. Y, aunque las tasas de complicaciones por la diabetes son significativamente más bajas que antes, siguen siendo mucho más altas que para los que no tienen diabetes. Por ejemplo, alguien con diabetes tiene un riesgo 6 veces mayor de sufrir una insuficiencia renal que alguien que no tiene la enfermedad. 

El riesgo de amputación es 10 veces más alto, mientras que el riesgo de ataque cardiaco es el doble, según el estudio. "En general, este estudio trae buenas noticias. Las tasas de complicaciones por la diabetes se han reducido, y eso es un testimonio de lo que una buena atención médica y un buena autogestión pueden hacer", dijo el autor del estudio, Edward Gregg, jefe de la rama de epidemiología y estadísticas de la división de diabetología aplicada de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. "Para la persona promedio con diabetes, el riesgo de sufrir complicaciones es mucho menor que antes. Pero no quisiéramos enviar el mensaje de que esta batalla está ganada", añadió Gregg. "La generación de la posguerra está llegando a los años de riesgo alto de diabetes. Incluso si seguimos mejorando continuamente, el hecho de que la generación de posguerra se esté acercando a los años de mayor incidencia significa que habrá muchos casos en el futuro". 

 Los resultados del estudio aparecen en la edición del 17 de abril de la revista New England Journal of Medicine. Los datos de la investigación procedían de la Encuesta nacional de entrevistas de salud, la Encuesta nacional de altas hospitalarias, el Sistema de Datos Renales de los EE. UU. y el Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de EE. UU. En 1990, un poco más de 140,000 estadounidenses con diabetes sufrieron un ataque cardiaco. En 2000, esa cifra había aumentado hasta 191,000. En 2010, se había reducido hasta casi 136,000, según el estudio. Una mirada más cercana a esas cifras de las enfermedades cardiacas, para ver cuántas personas por cada 10,000 personas con diabetes sufrieron un ataque cardiaco, muestra una reducción mucho más estable. En 1990, 141 de cada 10,000 personas con diabetes sufrieron un ataque cardiaco. En 2000, fueron 106 por cada 10,000 personas y en 2010 esa cifra se había reducido hasta un mínimo de 45.5 por cada 10,000 personas con diabetes, según el estudio. La única categoría de complicaciones que no disminuyó más de un 50 por ciento fue la enfermedad renal terminal, aunque hubo una reducción de casi un 30 por ciento en dicha complicación. 

Gregg afirmó que es posible que las grandes reducciones en las otras categorías podrían estar ralentizando las tasas de mejora de la enfermedad renal. Las personas con diabetes podrían ahora estar viviendo lo suficiente como para llegar a una insuficiencia renal terminal, explicó. El Dr. Joel Zonszein, director del centro clínico de diabetes del Centro Médico Montefiore de la ciudad de Nueva York, comentó que el nuevo estudio "nos muestra que tenemos una oportunidad. Un buen tratamiento puede prevenir las complicaciones por la diabetes. Cuando las tratamos de manera temprana y agresiva, a las personas con diabetes (tipo 1 o tipo 2) les puede ir bastante bien". Zonszein dijo que cree que "la terapia médica está cambiando mucho las cosas en cuanto a las complicaciones". Eso incluye los medicamentos para rebajar el azúcar en la sangre, medicamentos para la hipertensión y medicamentos para reducir los niveles de colesterol, comentó. 

Gregg añadió que unas mejores herramientas para gestionar los factores de riesgo de las complicaciones (como los medicamentos), junto con unos medios mejores de identificación de las personas con diabetes podrían haber contribuido a la mejora de las tasas de complicaciones. Señaló que la educación sobre la diabetes probablemente también haya jugado un papel importante en la caída de las complicaciones. "Tenemos que seguir trabajando en la mejora de la atención médica, pero también tenemos que prestar más atención a la prevención de la diabetes en primer lugar", añadió Gregg. 

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare FUENTES: Edward Gregg, Ph.D., chief, epidemiology and statistics branch, division of diabetes translation, U.S. Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta; Joel Zonszein, M.D., director, clinical diabetes center, Montefiore Medical Center, New York City; April 17, 2014, New England Journal of Medicine HealthDay (c) Derechos de autor 2014, HealthDay

jueves, 20 de febrero de 2014

TELEVISORES Y ORDENADORES, CULPABLES DEL AUMENTO DE LA OBESIDAD

Y DE LA DIABETES TIPO 2


Los países de bajos ingresos pueden pronto estar enfrentándose a las mismas epidemias de obesidad y diabetes que los de mayores ingresos. El aumento de la propiedad de televisores, automóviles y ordenadores está asociado con mayores tasas de estas patologías en países de renta baja y media, según concluye un estudio internacional publicado en 'Canadian Medical Association Journal'. "Aunque no encontramos ninguna tendencia entre la propiedad de dispositivos domésticos y la obesidad o la diabetes en los países de altos ingresos, hubo una relación fuerte a medida que el nivel de ingresos del país disminuyó", escribe el autor principal el doctor Scott Lear, Facultad de Ciencias de la Salud, Simon Fraser Universidad, y de la División de Cardiología, Providence Health Care, Vancouver, Columbia Británica. 

Así, la asociación fue más prominente en los países de bajos ingresos, de tal manera que la prevalencia de la obesidad aumentó de 3,4 por ciento para los no propietarios de dispositivos al 14,5 por ciento para los que tenían tres aparados. La prevalencia de la diabetes también se incremento: de un 4,7 por ciento sin dispositivos a un 11,7 por ciento con tres aparatos. Aunque los aumentos globales de las tasas de obesidad y diabetes tipo 2 se han producido en gran medida entre los países de altos ingresos, se espera que estas tasas se incrementen en los países de bajos y medianos ingresos a medida que estén más desarrollados e industrializados. Un equipo internacional de investigadores analizó los datos de 153.996 adultos en 107.599 hogares de 17 países incluidos en el 'Prospective Urban Rural Epidemiology Study'. Los participantes procedían de Canadá, Suecia, Emiratos Árabes Unidos (altos ingresos), Argentina, Brasil, Chile, Malasia, Polonia, Sudáfrica, Turquía (renta media-alta), China, Colombia, Irán (renta media-baja), Bangladesh, India, Pakistán y Zimbabwe (bajos ingresos.) 

Se les preguntó a los participantes acerca de su actividad física, tiempo que estaban sentados y dieta, así como si poseían un televisor, un ordenador, un automóvil o si padecían diabetes, además de medir su peso y algura. Las televisiones eran el dispositivo más común entre las propiedades de los hogares, con un 78 por ciento de los hogares que poseía, al menos, un televisión, seguido por el 34 por ciento que tenía un ordenador y el 32 por ciento, un coche. 

UN 31 POR CIENTO MENOS DE EJERCICIO 

Más personas en las zonas urbanas de los países de ingresos medios y bajos poseían dispositivos en comparación con los de las zonas rurales. En los países de bajos ingresos, tener los tres aparatos se relacionó con una disminución del 31 por ciento en la actividad física, un aumento del 21 por ciento en el sedentarismo y un incremento de 9 centímetros del tamaño de la cintura en comparación con los que poseían ninguno de esos dispositivos. "Aunque encontramos una asociación positiva significativa entre la posesión de aparatos de uso doméstico y la obesidad o la diabetes en los países de bajos ingresos, no hemos podido detectar una relación en en los países de altos ingresos. Las asociaciones en los países de renta media-alta y media-baja estaban en la zona intermedia entre los países de alto y bajo riesgo", escriben los autores. 

Los científicos de esta investigación sugieren que esto puede deberse a que el impacto negativo de estos dispositivos sobre la salud ya se ha producido y ya se refleja en las altas tasas de obesidad y diabetes tipo 2 en los países de altos ingresos. "Con el aumento de las comodidades de hoy en día, televisores, automóviles, computadoras, los países de ingresos bajos y medios podrían tener las mismas tasas de obesidad y diabetes que en los países de altos ingresos que son el resultado de estar demasiado tiempo sentado, realizar menos actividad física y aumentar del consumo de calorías" , afirma Lear.
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS)

domingo, 12 de enero de 2014

LA CONTENCIÓN DE LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR ESTÁ EN LOS PIES

PREVENCIÓN 

Hábitos saludables. Por cada 2.000 pasos al día, el riesgo cardiovascular disminuye un 8% en diabéticos.
La diabetes aumenta el riesgo de sufrir un problema vascular, algo que... La diabetes aumenta el riesgo de sufrir un problema vascular, algo que puede prevenirse con ejercicio. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Estas palabras de Antonio Manchado podrían ser el lema para aquellos que intentan prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Porque está comprobado que pequeñas intervenciones en el estilo de vida pueden generar grandes cambios, incluso en aquellas personas que ya tienen una enfermedad. Según los datos de un estudio, una medida tan sencilla como realizar una caminata diaria podría reducir el riesgo cardiovascular considerablemente, sobre todo en personas con diabetes.

La combinación del cambio de alimentación y el sedentarismo está disparando las cifras de personas con diabetes tipo 2 y con ella también se están disparando los problemas cardiovasculares ya que se sabe que esta alteración metabólica cuadruplica el riesgo de problemas cardiacos y de ictus en mujeres y también en hombres, pudiendo adelantar la aparición de estos problemas incluso 15 años. Hasta ahora numeros estudios habían valorado el efecto del ejercicio como medida preventiva de un infarto o una angina de pecho. Sin embargo, la mayoría de estos trabajos se basaban en la información que daban los propios pacientes sobre la modificación que habían hecho en su actividad física por lo que no había ninguna evidencia concluyente sobre su eficacia en los resultados cardiovasculares. Ese vacío es el que ha cubierto un estudio, cuyos resultados publica la revista The Lancet, en el que se ha medido, mediante el empleo de un podómetro, objetivamente la cantidad de ejercicio de los participantes. 

El estudio, denominado NAVIGATOR, incluyó a 9.306 personas que tenían intolerancia a la glucosa (o diabetes tipo 2) y que fueron reclutados de 40 países diferentes. Todos los participantes fueron seguidos a lo largo de seis años durante los que se registraron 531 episodios cardiovasculares como infartos de miocardio, ictus, anginas de pecho, etc. Tras analizar los datos de cada participante, los investigadores comprobaron que por cada 2.000 pasos extra dados al día (lo que equivale a una caminata de 20 minutos a paso moderado) el riesgo anual de enfermedad cardiovascular se redujo un 8%. "Nuestros datos ofrecen una novedosa evidencia de que cambios simples en los niveles de actividad física aumentando el número de pasos dados pueden reducir sustancialmente el riesgo de enfermedad cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus. Lo más importante es que estos beneficios se ven independientemente del peso corporal o del nivel de inicio de actividad física. 

Por tanto, estos resultados ofrecen la evidencia más fuerte hasta la fecha de la importancia del ejercicio en población de alto riesgo y servirá para los programas de prevención cardiovascular y diabetes de todo el mundo", afirma Thomas Yates, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido y el principal autor de este trabajo. Por su parte, Giuseppe Pugliese y Stefano Balducci, del departamento de Medicina Molecular y Clínica de La Sapienza en la Universidad de Roma (Italia), señalan en un editorial, publicado en la misma revista, que la medida de medir los pasos de cada participante mediante un podómetro "debería también estar acompañada de evaluaciones de la función cardiorrespiratoria". No obstante, consideran que "el ensayo NAVIGATOR añade una convincente y tranquilizadora evidencia de los beneficios de la actividad física en la salud cardiovascular, aunque futuros estudios son necesarios para seguir evaluando este vínculo".
 ÁNGELES LÓPEZ Madrid

domingo, 15 de diciembre de 2013

ESTUDIO QUE VINCULA UNA DIETA ÁCIDA CON RIESGO DE DIABETES

NUTRICIÓN Equilibrio del pH 

Las dietas ácidas son ricas en productos de origen animal y pobres en verduras. Que la dieta está vinculada con el desarrollo de diabetes es un hecho que se viene confirmando desde hace años y en el que los médicos insisten cada vez que alguien con sobrepeso acude a su consulta. Sin embargo, cada vez son más los estudios científicos que tratan de afinar cuáles son las características nutricionales que más se asocian con este trastorno metabólico. El más reciente, publicado en la revista Diabetologia, relaciona la acidez de los alimentos con el mayor riesgo de desarrollar diabetes. La acidez de los alimentos se determina en función del pH que puede oscilar entre el 0 y el 14. Por encima de 7 se considera alcalino y por debajo ácido. 

Las dietas más occidentalizadas, con un contenido alto en productos de origen animal, pueden inducir una carga ácida elevada que no se ve compensada con la ingesta de frutas y verduras, lo que podría originar una acidosis metabólica crónica. Algunos estudios han vinculado esa carga ácida con mayores anomalías cardiometabólicas, sin embargo, otras investigaciones no han podido constatar ese vínculo. El trabajo que ahora se publica, dirigido por los doctores Guy Fagherazzi y Françoise Clavel-Chapelon, del Centro de Investigación, Epidemiología y Salud Pública de París ha analizado los datos de más de 60.000 mujeres que participaban en otro estudio prospectivo, iniciado en 1990, con una cohorte de 98.995 profesoras francesas. A lo largo de 14 años de seguimiento, 1.372 mujeres desarrollaron diabetes tipo 2. T

Tras evaluar la dieta de cada una de ellas y compararla con la del resto de participantes, los investigadores comprobaron que las mujeres con una dieta con mayor carga ácida fueron más propensas a desarrollar diabetes. Es decir, que un mayor consumo de alimentos proteícos (principalmente de origen animal) y grasos, y una menor ingesta de hidratos de carbono se asoció al trastorno metabólico. Cautela Para Andreu Palou, catedrático y director del Laboratorio de Biología Molecular, Nutrición y Biotecnología de la Unvierisdad de Islas Baleares, "el tema es controvertido sobre todo porque no había evidencia directa de lo que ahora esta investigación nos muestra. Aquí se demuestra, en un estudio con garantías, que una dieta con una carga ácida más elevada se asocia al desarrollo de diabetes tipo 2. 

Es un trabajo bien hecho, los resultados son fiables y se demuestra de forma más contundente lo que se presumía en estudios anteriores menos sólidos". En cuanto al mecanismo biológico por el que una dieta acidificada puede generar una diabetes, los investigadores franceses recuerdan que "un estudio reciente mostró que mayor niveles en plasma de bicarbonato se correlacionaron con un menor riesgo de diabetes tipo 2 en mujeres. Una dieta acidificante puede causar acidosis metabólica crónica con el tiempo, lo que puede conducir a una resistencia a la insulina y al síndrome metabólico". Por este motivo, los investigadores concluyen que "las recomendaciones dietéticas no deberían solamente involucrar grupos específicos de alimentos sino también incluir recomendaciones sobre la calidad global de la dieta, principalmente la necesidad de mantener un adecuado equilibrio ácido/base". 

Como apunta Palou, la información de este estudio "señala la importancia de optimizar la alimentación para reducir el riesgo de enfermedades, mejorar funciones corporales y el bienestar, y no podemos obviar que más de la mitad de los problemas de salud tienen que ver con la dieta, de forma que a medida que vayamos conociendo causas y factores aumentan nuestras posibilidades de introducir mejoras en nuestra alimentación. Creo que hoy puede admitirse que una dieta con baja carga ácida es más saludable, en general; lo que traducido a la práctica conduciría a recomendar menos ingesta de proteínas y grasas y mayor consumo de frutas y verduras, consejos que, además, encajan bien en las recomendaciones generales". 

No obstante, el investigador español hace una señal de advertencia: "El riesgo de entrar alegremente en recomendaciones es que a poblaciones diferentes les pueden corresponder pautas recomendables diferentes; en el caso de la población estudiada, la carga ácida provenía sobre todo de la ingesta de más carne, pescado y queso, mientras que la dieta de menor carga ácida era debida a un consumo relativamente mayor de frutas, verduras, productos lácteos y café. Y esto es lo que conviene ajustar en esta población aunque, cuidado, no es lo mismo una fuente de proteínas que otra y en cuanto a grasas, las hay buenas, malas y regulares; reducir la ingesta excesiva de grasas está bien en general si no se reduce excesivamente el consumo de grasas insaturadas y de algunas de ellas que son muy esenciales para funciones importantes de nuestro organismo. Por otra parte, futuros estudios nos dirán si lo descubierto puede generalizarse a otros tipos de poblaciones".
ÁNGELES LÓPEZMadrid

sábado, 22 de junio de 2013

CAMINAR 15 MINUTOS DESPUÉS DE LAS COMIDAS PUEDE PROTEGER DE LA DIABETES TIPO 2

DIABETES 

Un paseo de 15 minutos después de cada comida parece ayudar a las personas mayores a regular los niveles de azúcar en la sangre y podría reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública y Servicios de Salud (SPHHS, en sus siglas en inglés) de la Universidad George Washington, en Estados Unidos. El estudio, publicado este martes en 'Diabetes Care', detectó que tres caminatas cortas después de las comidas fueron igual de efectivas para reducir el azúcar en sangre durante 24 horas que 45 minutos a pie a un ritmo entre suave y moderada. Por otra parte, caminar tras la comida resulta significativamente más eficaz que un paseo duradero en la reducción de azúcar en la sangre de hasta tres horas después de la cena. 

"Estos resultados son una buena noticia para las personas de 70 y 80 años que pueden sentirse más capaces de participar en la actividad física intermitente a diario, sobre todo si las caminatas cortas se pueden combinar con recados o pasear al perro", subrayó la autora principal del estudio, Loretta DiPietro, directora del Departamento de Ciencias del Ejercicio de SPHHS. "Las contracciones musculares relacionadas con caminatas cortas resultan inmediatamente eficaces contra las elevaciones potencialmente dañinas que se producen tras las comidas de azúcar en sangre que se observan comúnmente en las personas mayores", explicó. Así, entiende que estos resultados, si se confirman en otros estudios, podrían dar lugar a una estrategia preventiva de bajo costo para una condición prediabética que puede con el tiempo convertirse en diabetes tipo 2 franca. 

Se estima que 79 millones de estadounidenses registran prediabetes, pero la mayoría no tienen idea de que están en riesgo. Otras investigaciones han sugerido que la pérdida de peso y el ejercicio pueden prevenir la diabetes tipo 2, pero este es el primer estudio que examina sesiones cortas de actividad física programadas en todo el periodo de riesgo después de las comidas, un momento en el que el azúcar en la sangre puede aumentar rápidamente y causar daños. DiPietro y sus colegas reclutaron a diez personas de 60 años o más que estaban sanos, pero en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 debido a los niveles más altos de lo normal de la glucemia en ayunas y los niveles insuficientes de actividad física. 

Las personas mayores pueden ser particularmente susceptibles a las deficiencias en el control de azúcar en la sangre después de las comidas debido a la resistencia a la insulina en los músculos y a una secreción de insulina lenta o baja del páncreas. Después de la comida, el alto contenido de azúcar en sangre es un factor de riesgo clave en la progresión de la intolerancia a la glucosa (prediabetes) a la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular, alertó DiPietro. Los participantes completaron tres protocolos de ejercicios ordenados aleatoriamente espaciados en cuatro semanas, tomaron comidas estandarizadas y sus niveles de azúcar en sangre se midieron continuamente durante cada estadío de 48 horas. El equipo observó que el momento más efectivo para ir a dar un paseo después de la comida fue después de la cena. 

El aumento exagerado de azúcar en la sangre después de esta comida, a menudo la mayor parte del día, a menudo dura hasta bien entrada la noche y temprano por la mañana y esto se frenó significativamente en cuanto los participantes comenzaron a caminar en la cinta, destacó DiPietro. La mayoría de la gente ingiere una gran comida durante la tarde o la cena y luego se echan una siesta o ven la televisión. "Eso es lo peor que puede hacer --dijo DiPietro--. Se debe digerir un poco la comida y luego salir y moverse". Una caminata cronometrada tras una gran comida por la noche es especialmente importante, ya que esta investigación sugiere que el aumento después de la cena del azúcar en sangre es un factor determinante de los niveles de glucosa excesivos en 24 horas, según DiPietro.
12 Jun. (EUROPA PRESS)

martes, 20 de noviembre de 2012

CON LA DIABETES NO SOLO SUFRE EL CORAZÓN

COMPLICACIONES | Día Mundial 

Con la diabetes no solo sufre el corazón. El riñón, la vista, los pies o la vida sexual pueden verse muy afectados. El control de la glucemia es clave para evitar problemas en estos órganos.

El riñón, la vista, los pies o la vida sexual pueden verse muy afectados por la enfermedad metabólica, si no se controla adecuadamente. El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial contra la diabetes, una enfermedad que ya afecta a más de cinco millones de personas en España. Siempre se habla del daño que el exceso de 'azúcar' provoca en el corazón, pero esta no es, ni mucho menos, la única consecuencia de la diabetes. La enfermedad metabólica está ligada a una serie de alteraciones crónicas que ponen en riesgo la calidad de vida y las capacidades físicas de quienes la sufren. 

RIESGO CARDIOVASCULAR: El daño coronario es la causa más frecuente de mortalidad prematura entre los pacientes diabéticos. El exceso continuado de glucosa en sangre provoca lesiones tanto en los vasos grandes como en los más pequeños, lo que supone un 'cóctel' letal en el caso del corazón. Debido a esto, los pacientes con diabetes tienen un riesgo hasta cuatro veces más alto de sufrir un infarto, entre otros problemas. Por otro lado, el daño en los grandes vasos también puede provocar en muchos diabéticos el estrechamiento de las arterias carótidas, las encargadas de regar el cerebro, lo que incrementa el riesgo de ictus. Del mismo modo, también fomenta la aparición de una enfermedad vascular periférica que, fundamentalmente, impide una adecuada circulación de la sangre en las piernas. Para evitar las enfermedades cardiovasculares es fundamental que el diabético controle otros factores de riesgo, como la hipertensión, el tabaquismo, el sobrepeso o el exceso de colesterol. Los vasos son especialmente vulnerables al daño del LDL o colesterol 'malo', por lo que una mayoría de sujetos diabéticos tienen que iniciar un tratamiento con estatinas. 

RETINOPATÍA DIABÉTICA: Esta es una de las principales complicaciones crónicas de la diabetes. Los daños que la glucosa elevada van generando en los pequeños vasos que riegan el ojo a menudo no dan la cara hasta que la enfermedad ha avanzado, por lo que muchos pacientes permaneces asintomáticos hasta que ya es demasiado tarde. "Las revisiones periódicas son fundamentales ya que, si no se detecta a tiempo, puede producirse la ceguera", señala José Sabán, responsable de la Unidad de Diabetes y Endotelio del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid. En principio, se recomienda realizar una revisión anual que incluya un examen de retina y la búsqueda de signos de cataratas o glaucoma. "Y, en cuanto se detecten lesiones, estas revisiones deben realizarse cada seis meses", añade Sabán. De cualquier modo, para evitar en la medida de lo posible su aparición, es necesario mantener controlados los niveles de glucosa (Según la evidencia científica, mantener la hemoglobina glicada en niveles inferiores al 7% disminuye la incidencia y la progresión de la retinopatía diabética). "Es una patología que está muy vinculada al control de la glucemia y a la evolución de la enfermedad por lo que los controles son fundamentales", añade Lluís Forga, endocrinólogo del Complejo Hospitalario de Navarra. 

NEFROPATÍA: Las lesiones microvasculares que provoca la diabetes también son la causa de otra de las complicaciones más frecuentes entre los diabéticos: la nefropatía diabética. En este caso, los daños pueden derivar en una insuficiencia renal crónica que, si no se controla a tiempo, puede hacer necesaria la diálisis. También es una complicación prevenible, por lo que se recomienda a los pacientes diabéticos la medición del cociente albúmina/creatinina en orina al menos una vez al año. En cualquier caso, Sabán recuerda que en la aparición de la nefropatía también es clave la hipertensión, por lo que es fundamental que el paciente diabético "mantenga a raya otros factores de riesgo además de la glucemia". 

NEUROPATÍA: Además de daños vasculares, la diabetes también produce lesiones importantes en el sistema nervioso. A causa de esta afectación, los diabéticos también sufren un tipo de dolor, que se denomina dolor neuropático. Afecta fundamentalmente a las extremidades inferiores y los pacientes lo describen como un dolor continuo, que parece que quema y que puede acompañarse de crisis de dolor lacerante. Puede tratarse con distintos tipos de terapias farmacológicas. 

DISFUNCIÓN ERÉCTIL: Tal vez es la complicación crónica de la diabetes que menos se menciona en las consultas, pero la aparición de disfunción eréctil tras el diagnóstico de diabetes también es frecuente. En concreto, afecta a aproximadamente a más de un tercio de los hombres con la enfermedad metabólica. "Aquí se combinan factores neuropáticos, vasculares y también psicológicos", señala José Sabán. Además, muchos de los medicamentos que habitualmente se emplean en el tratamiento de la hipertensión, que con frecuencia acompaña a la diabetes, también pueden provocar impotencia. Por eso, continúa, es fundamental hablar con el especialista para dar con la causa del problema y encontrar la terapia más efectiva. "Entre otras cosas, es muy importante consultar siempre y realizar una ergometría [prueba de esfuerzo] antes del tratamiento", señala. 

PIE DIABÉTICO: Esta complicación "es la esencia de la diabetes" tal y como señala José Sabán, ya que en ella se combinan el daño microvascular y macrovascular con las lesiones neuropáticas tanto de tipo sensitivo como de tipo autónomo. En primer lugar, el paciente diabético pierde la 'sensibilidad protectora' en los pies, y no se da cuenta si sufre una rozadura a causa del zapato o cualquier otra lesión. A esa situación se añaden alteraciones en la biomecánica del pie y una falta de riego en la zona, lo que coloca la extremidad en un alto riesgo. De hecho, el pie diabético está detrás de la mayor parte de las amputaciones mayores no traumáticas que se realizan en nuestro país (Hasta el 60% de las 3.500 que se realizaron en España en 2008). 

"Esto hace que el pie del paciente diabético deba verse en cada visita", señala Sabán, quien advierte de que las lesiones pueden provocar rápidamente un daño irreversible, algo que no siempre se tiene en cuenta. "El paciente diabético piensa en que se puede quedar ciego y que les puede fallar el riñón, pero casi nunca piensa en el pie", coincide Pilar Vela, responsable de la Unidad Multidisciplinar del Pie Diabético del Hospital de Cruces de Bilbao. Esta unidad, pionera en nuestro país, congrega a endocrinólogos, rehabilitadores, cirujanos vasculares, plásticos, fisioterapeutas y otros especialistas en torno a una afección que, en otros países, recibe mucha más atención. 

"En Reino Unido no llevan 30 años de ventaja. Además de numerosas unidades multidisciplinares realizan programas de prevención, educación y control", señala Vela. Según esta cirujana vascular, es fundamental que el paciente diabético aprenda a conocerse sus pies. -"si lo hemos logrado con las autoexploraciones de mama, ¿por qué no también con los pies?"- para detectar las lesiones de forma precoz. Según explica, el paciente debe revisar periódicamente sus pies (si es necesario con la ayuda de un espejo o de otra persona) para buscar heridas, rojeces, callosidades, etc. Además, también es fundamental realizar una buena limpieza e hidratación diaria y aprender a cuidarse bien las uñas. 

En este sentido, es fundamental la ayuda de un podólogo especializado en la atención del pie diabético. "Las amputaciones acaban con la independencia del paciente, lo vemos en la consulta. Pero son evitables si sabemos cómo hacer frente al problema", concluye.
 Cristina G. Lucio | Madrid 

LA DIABETES NO TE PONE LÍMITES, LO HACES TÚ

DÍA MUNDIAL | Proyecto de investigación

Tenía el dorsal ya en la mano y muchas ganas de escuchar el pistoletazo de salida. Pero el huracán Sandy se cruzó en su camino y se llevó lejos meses de entrenamiento y una ilusión colectiva. Porque para Humberto Pérez de Leiva y otros 11 compañeros de la Asociación Navarra de Diabéticos (ANADI), la maratón que se iba a celebrar el pasado 4 de noviembre en Nueva York no era sólo un reto personal. También suponía la culminación de un proyecto que, en el último año, ha unido estrechamente a pacientes, endocrinólogos, nutricionistas y expertos en medicina del deporte. Todos con el mismo objetivo: demostrar que la diabetes no es un obstáculo para el ejercicio de alta intensidad. 

"Llevamos desde 2008 corriendo carreras de media distancia, medias maratones y otras competiciones. Pero queríamos dar el salto a la maratón y no sabíamos cómo hacerlo, así que pedimos ayuda a distintos especialistas", recuerda Pérez de Leiva. Los primeros en recoger el testigo de este llamamiento fueron los endocrinólogos del Complejo Hospitalario de Navarra, que enseguida vieron la posibilidad de iniciar una investigación paralela al plan de entrenamiento. "Se sabe poco del efecto del ejercicio físico de alto rendimiento en pacientes diabéticos", comenta Lluís Forga, uno de los endocrinólogos implicados en el proyecto. "Por eso, decidimos evaluar las modificaciones que se producen en el control glucémico y en varios parámetros analíticos tanto a lo largo del entrenamiento como el día de la maratón", añade. 

La preparación Desde el pasado mes de febrero, los corredores se han ido sometiendo a varios análisis de sangre y monitorizaciones exhaustivas de glucosa, lo que les ha permitido ir perfeccionando sus pautas de control y su rendimiento deportivo. "Al analizar los primeros resultados vimos que los deportistas solían empezar los entrenamientos con valores de glucemia superiores a los recomendados, que tomaban pocos hidratos a lo largo de la carrera o que, al acabar, reducían de forma insuficiente las dosis de insulina", apunta Forga. Con asesoramiento, han ido corrigiendo estos errores, aunque la prueba de fuego iba a ser la maratón de Nueva York. "Íbamos a llevar un monitor de glucosa en tiempo real para ver los cambios en los parámetros en el momento. 

Pero no pudo ser", lamenta Pérez de Leiva, que se enteró de la cancelación de la emblemática carrera en otro símbolo de Nueva York, el Empire State Building. "Habíamos subido para ver las vistas de la ciudad y nos lo dijo otro corredor. No nos lo podíamos creer. Pero al bajar, un anuncio en Times Square ya nos lo confirmó", recuerda. De cualquier manera, ni Pérez de Leiva ni ninguno de sus 11 compañeros tiene pensado tirar la toalla: "Vamos a cambiar Nueva York por San Sebastián. Y el próximo 25 de noviembre correremos allí porque el proyecto lo merece". "Vamos a demostrar que la diabetes no limita, que los límites tienes que ponértelos tú y que podemos correr una maratón en el mismo tiempo que lo hace una persona sin diabetes", afirma este navarro de 44 años que vive con la enfermedad desde hace 20. 

"Lo único especial que hay que hacer es lo que ya hacen los deportistas de élite, prepararse bien y tener en cuenta cuándo, cómo y qué comer", añade. Por eso, Pérez de Leiva quiere poner un broche de oro a tantos meses de preparación: "Lo importante es tener los datos, acabar la investigación y que los resultados queden para el futuro, para que cualquiera pueda tomarlos como base para su propia preparación", señala. Según Lluís Forga, los análisis definitivos podrían estar listos a principios del próximo año, justo a tiempo para la nueva temporada de maratones. "A Nueva York no creo que volvamos, se pasó la oportunidad. Pero seguimos teniendo toda la motivación, así que quizá Londres sea la próxima parada internacional", aventura Pérez de Leiva.
Cristina G. Lucio | Madrid 

domingo, 4 de noviembre de 2012

LAS GRASA TRANS AUMENTAN EL COLESTEROL, PERO NO EL AZÚCAR EN LA SANGRE

PUBLICADO EN 'THE AMERICAN JOURNAL OF CLINICAL NUTRITION' 

Un estudio realizado en Estados Unidos, y publicado en 'The American Journal of Clinical Nutrition', ha mostrado que a pesar de que las grasas trans aumentan los niveles de colesterol no tienen un impacto en los niveles de azúcar en la sangre. En concreto, los investigadores han descubierto que tanto el azúcar en la sangre y la insulina, la hormona que mantiene los niveles de azúcar en la sangre bajo control, son similares y no tienen relación con la cantidad de grasas trans consumidas. 

Estas grasas, técnicamente conocidas como ácidos grasos trans, se encuentran en los productos animales y aceites vegetales procesados químicamente. Para llevar a cabo este estudio, los investigadores estudiaron a 208 personas en siete experimentos diferentes. Así, en cinco de ellos se controlaron durante varias semanas los niveles de azúcar en sangre, la insulina y el colesterol con una dieta de alto consumo de grasas trans. 

Pasadas unas semanas, estas grasas fueron sustituidas por otras como el de palma o el aceite de soja. Además, dos de los estudios compararon las personas que consumían una dieta que incluía las grasas trans a otras personas que consumían una dieta sin grasas trans. En este sentido, los resultados mostraron que no hubo cambios en el azúcar de la sangre o los niveles de insulina en las personas que consumieron grasas trans, en comparación con las que ingirieron las otras grasas. Sin embargo, los investigadores sí hallaron que durante las semanas que se consumió grasas trans los niveles de colesterol LDL sí aumentaron. 

"No es una prueba definitiva de que las grasas trans no pueden influir en los niveles de azúcar en la sangre. A pesar de que varias semanas es tiempo suficiente para ver un efecto sobre el colesterol, un posible efecto sobre el metabolismo podría no aparecer hasta más tarde", ha comentado el experto en salud pública y nutrición de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, Mark Pereira, que no participó en el estudio.
29 Oct. (Reuters/EP)

domingo, 28 de octubre de 2012

AUMENTA LOS ACCIDENTES CEREBROVASCULARES EN PERSONAS JÓVENES

RELACIONADOS CON DIABETES Y OBESIDAD

Un nuevo estudio, publicado en 'Neurology', ha revelado que los accidentes cerebrovasculares están afectando a personas jóvenes. "Las razones de esta tendencia podría ser un aumento de los factores de riesgo, como la diabetes, la obesidad y el colesterol alto", según el autor del estudio Brett Kissela, de la Universidad de Cincinnati y miembro de la Academia Americana de Neurología. Kissela añade que "otros factores, tales como la mejora del diagnóstico a través de un mayor uso de la resonancia magnética, también pueden estar contribuyendo. 

De todos modos, la tendencia al alza observada en nuestro estudio es de gran preocupación para la salud pública, debido a que los accidentes cerebrovasculares en personas jóvenes se traducen en un aumento del número de pacientes afectados por una discapacidad de por vida". Para el estudio, los investigadores analizaron casos de accidentes cerebrovasculares en personas entre los 20 y 54 años en el área metropolitana de Cincinnati durante tres periodos separados de un año de duración, entre julio de 1993 y junio de 1994, y entre 1999 y 2005. Según el estudio la edad promedio en la que las personas sufrieron un accidente cerebrovascular se redujo de 71 años, en 1993 y 1994, a 69 años en 2005. 

Además, los investigadores observaron que los accidentes cerebrovasculares en personas menores de 55 años pasaron del 13 por ciento en 1993 al 19 por ciento en 2005. La tasa de ictus en personas jóvenes aumentó tanto en los afro-americanos como en los caucásicos. "La buena noticia es que algunos de los posibles factores que contribuyen a estos accidentes cerebrovasculares se pueden modificar con cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio", concluye Kissela, quien añade que, "sin embargo, dado el aumento de los accidentes cerebrovasculares entre los menores de 55 años, los adultos jóvenes deberían acudir al médico regularmente para controlar su estado general de salud y su riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca".
(EUROPA PRESS)

sábado, 6 de octubre de 2012

HALLAN EL VÍNCULO MOLECULAR DE LA OBESIDAD Y LA RESISTENCIA A LA INSULINA

ENSAYO EN RATORES


La alteración de un interruptor molecular recién descubierto en células de grasa blanca permitió a los ratones de un nuevo experimento llevar una dieta alta en calorías, sin llegar a ser obesos o desarrollar resistencia a la insulina, según han publicado en 'Cell' científicos del Instituto de Cáncer Dana-Farber. Los investigadores afirman que estos resultados constituyen el primer eslabón molecular conocido entre la termogénesis (quema de calorías para producir calor) y el desarrollo de la inflamación en las células grasas. Los investigadores, dirigidos por Bruce Spiegelman, descubrieron que la proteína TRPV4 es altamente expresada en las células de grasa blanca - que almacenan el exceso de calorías y se congestionan en personas obesas. 


Para llevar a cabo el estudio, los investigadores criaron ratones que carecían de TRPV4, o que habían recibido un medicamento para desactivarla. En ausencia de TRPV4, las células blancas activaron un conjunto de genes que consumen energía para producir calor, en lugar de almacenarla en forma de grasa. Este proceso 'termogénico' ocurre normalmente en la grasa marrón (comúnmente llamada 'grasa buena'), que se encuentra principalmente en animales pequeños y en bebés humanos. Cuando los ratones con deficiencia de TRPV4 recibieron una dieta de alto contenido calórico durante varias semanas, no sufrieron obesidad, y disminuyeron su nivel de inflamación en las células de grasa y la resistencia a la insulina. 

Según Spiegelman, "el papel de TRPV4 como mediador en los programas termogénicos y pro-inflamatorios en los adipocitos podría ofrecer una diana atractiva para el tratamiento de la obesidad y las enfermedades metabólicas". Por otro lado, una proteína co-activadora, PGC-1 alfa, previamente descubierta en el laboratorio de Spiegelman, también contribuye a la termogénesis. En los nuevos experimentos, Spiegelman y sus colaboradores demostraron que TRPV4 bloquea a PGC-1 alfa en las células de grasa blanca. Al inhibir TRPV4 en los ratones experimentales se activó la expresión de PGC-1 alfa y provocó la termogénesis. Un compuesto experimental, GSK205, se utilizó para inhibir TRPV4 en los estudios con animales. En cuanto a las posibles terapias, Spiegelman señala que nuestros experimentos con TRPV4 han mostrado la efectividad de esta estrategia, y que parece ser bastante segura".
 28 Sep. (EUROPA PRESS)

lunes, 24 de septiembre de 2012

LA CAUSA DE LA DIABETES PODRÍA ESTAR RELACIONADA CON EL TRANSPORTE DE HIERRO

PUBLICADO EN 'CELL METABOLISM' 

Investigadores de la Universidad de Copenhague y Novo Nordisk han demostrado que el aumento de la actividad de una determinada proteína transportadora de hierro destruye la insulina que producen las células beta. Además, la nueva investigación muestra que los ratones sin este transportador de hierro están protegidos contra el desarrollo de la diabetes. Estos resultados han sido publicados en la revista 'Cell Metabolism'. 

Casi 300.000 daneses tienen diabetes - de ellos, el 80 por ciento tiene diabetes tipo 2, una enfermedad relacionada con el estilo de vida. El número de personas con diabetes se duplica cada diez años y la enfermedad le cuesta a la sociedad danesa cerca de 12 millones de euros por día. Las personas desarrollan diabetes cuando las células beta en el páncreas no producen suficiente insulina para satisfacer las necesidades de su cuerpo. Ahora, la nueva investigación vincula este defecto a un transportador celular de hierro. "El hierro es un mineral esencial para el funcionamiento saludable del cuerpo y se encuentra en muchas enzimas y proteínas; sin embargo, el hierro también puede promover la formación de radicales de oxígeno tóxicos. 

Un aumento en el contenido de hierro en las células puede causar daño tisular y enfermedades. En nuestro estudio, hemos observado que la mayor actividad de un transportador de hierro causa daños a las células beta. Al eliminar completamente este transportador de hierro en las células beta de ratones modificados genéticamente, éstos quedaron protegidos contra la diabetes", explica el profesor Thomas Mandrup-Poulsen, del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Ciencias de la Salud y Medicina de la Universidad de Copenhague. Junto con los profesores Christina Ellervik y Henrik Birgens de la Universidad de Copenhague, Thomas Mandrup-Poulsen ya había documentado una conexión entre el hierro sobrante y el riesgo de diabetes; pero esta es la primera vez que los científicos han encontrado una relación entre la inflamación y el transporte de hierro, que parece ser la causa subyacente del mayor riesgo de padecer diabetes. 

"Necesitamos llevar a cabo ensayos clínicos controlados que muestren que los cambios en el contenido de hierro del cuerpo pueden reducir el riesgo de diabetes. Sólo entonces estaremos en condiciones de asesorar a las personas en riesgo de diabetes para que no tomen suplementos de hierro, o recomendar un tratamiento con medicamentos para reducir la cantidad de hierro en el cuerpo", señala Thomas Mandrup-Poulsen. "La explicación evolutiva sobre por qué las células beta altamente especializadas están influenciadas por las sustancias de señal inflamatoria y contienen proteínas de hierro potencialmente peligrosas es que el aumento a corto plazo en la cantidad de radicales de oxígeno es crítico para la puesta a punto de la producción de insulina, durante los episodios de fiebre y el estrés. 

Sin embargo, la naturaleza no había previsto la producción local a largo plazo de sustancias de señalización alrededor de las células beta, observadas en la diabetes en tipo1 y tipo 2", agrega Mandrup-Poulsen. Los nuevos resultados tienen implicaciones para muchos científicos, y no sólo para aquellos que investigan la diabetes. Las células beta se pueden utilizar como modelo para otras células que son particularmente sensibles al hierro, tales como las células del hígado y las células del músculo cardiaco. 
21 Sep. (EUROPA PRESS)

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿CÓMO PREVENIR QUE LAS PERSONAS OBESAS TENDRÁN DIABETES?

PREVENCIÓN | De enfermedades metabólicas 

El aumento de sobrepeso y obesidad se ha traducido en un aumento de los casos de diabetes que han pasado a duplicarse en las últimas tres décadas. Sin embargo, no todas las personas con exceso de peso serán diabéticas. De hecho, hay muchos obesos que son resistentes al desarrollo de enfermedad metabólica, es lo que se denomina la paradoja de la obesidad. Pero, ¿cómo saber si al final esos kilos de más se transformarán en diabetes?

Parece que la clave está en el abdomen. Aunque han sido varios los estudios que han llamado la atención sobre la importancia de mantener un vientre lo menos voluminoso posible, el trabajo que publica 'JAMA' es el más extenso hasta la fecha y analiza también el efecto de la grasa abdominal sobre el riesgo de desarrollar diabetes y prediabetes. Parece que, según los resultados de esta investigación, tener una barriga prominente, no la gordura en general ni los típicos michelines, está independiemente asociado con un mayor riesgo sufrir estos problemas metabólicos.

A esta conclusión han llegado después de estudiar a 732 personas obesas (con un índice de masa corporal -IMC- de 30 o superior) cuya edad oscilaba entre los 30 y los 65 años y que al inicio de la investigación no presentaban ningún problema cardiovascular ni diabetes. A todos los participantes se les midio su composición corporal por absortiometría de energía dual de rayos X (una prueba que evalúa la densidad ósea) y por resonancia magnética. 

También se les realizó análisis sanguíneos para determinar ciertos biomarcadores relacionados con la resistencia insulínica, como las proteínas que produce el tejido graso o las relacionadas con la inflamación. Tras un seguimiento de siete años, 84 participantes (11,5%) desarrollaron diabetes. El análisis de todos los valores evaluados demostró que tanto el exceso de grasa visceral (la que se sitúa de forma muy prominente en el abdomen) como un aumento en el nivel de aquellos marcadores sanguíneos relacionados con la resistencia a la insulina fueron asociados con la aparición posterior de prediabetes y diabetes. 

Sin embargo, aquellos participantes que tenían sobrepeso en general o grasa subcutánea abdominal (los denominados michelines) no tuvieron más riesgo de desarrollar diabetes. "Nuestro estudio tiene implicaciones en la comprensión de las diferencias entre la obesidad metabólicamente sana y la patológica [...] Nuevas herramientas son necesarias para identificar a los candidatos adecuados para realizarles modificaciones importantes en su estilo de vida y administrarles intervenciones terapéuticas, una de ellas podría ser la inclusión de la valoración de la distribución de la grasa", concluyen los investigadores de este estudio.
Ángeles López | Madrid 

domingo, 16 de septiembre de 2012

LOS HISPANOS CON MAYOR RIESGO DE DIABETES TIPO 2

Los hispanos son más propensos a acumular grasa en el páncreas, pero menos propensos a poder producir suficiente insulina para compensar por este exceso de grasa, lo que los pone en mayor riesgo de diabetes tipo 2, sugiere un estudio reciente. La insulina es una hormona que ayuda a regular el metabolismo. Las personas con resistencia a la insulina siguen produciendo insulina, pero sus organismos no la utilizan de forma correcta. Puede ser un precursor de la diabetes tipo 2. 

"No todas las personas con sobrepeso u obesidad y que tienen resistencia a la insulina llegan a desarrollar diabetes", señaló en un comunicado de prensa del Instituto de Investigación sobre la Diabetes y la Obesidad Cedars-Sinai Richard Bergman, director del instituto en Los Ángeles. "Si podemos determinar quién tiene más probabilidades de desarrollar diabetes y por qué, podemos lograr avances en la prevención en esos individuos". Para llevar a cabo el estudio, los investigadores usaron una técnica de imágenes médicas no invasiva conocida como espectroscopia por resonancia magnética, para medir la cantidad de grasa en los órganos de participantes blancos, negros e hispanos. 

Todas las personas que participaron en el estudio tenían un sobrepeso similar y compartían muchos de los síntomas de la prediabetes. Los participantes también se sometieron a una prueba de tolerancia a la glucosa oral y a una prueba de tolerancia a la glucosa intravenosa para determinar su resistencia a la insulina. "Creemos que uno de los motivos de que algunas personas estén en mayor riesgo es que el páncreas graso no puede liberar suficiente insulina, lo que resulta en que un individuo pase de una tolerancia a la glucosa afectada a la diabetes tipo 2", señaló en el comunicado de prensa Lidia Szczepaniak, directora de espectroscopia por resonancia magnética del Instituto Cardiaco Cedars-Sinai y del Instituto de Investigación con Imágenes Biomédicas. 

"En nuestro estudio, hallamos que los latinos eran particularmente vulnerables, ya que tendían a acumular más grasa en el páncreas y su secreción de insulina para compensar se suprimía por completo". Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., la diabetes afecta a casi 26 millones de estadounidenses, y otros 79 millones son prediabéticos. La enfermedad es la séptima principal causa de muerte en EE. UU., y una importante causa de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular. 

El estudio aparece en la edición en línea del 11 de septiembre de la revista Diabetes Care. Aunque el estudio encontró una relación entre la etnia y la resistencia a la insulina, no demuestra que exista una relación de causa y efecto. 
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare FUENTE: Cedars-Sinai, news release, Sept. 11, 2012 HealthDay