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sábado, 21 de octubre de 2017

¿SEXO ES LO MISMO QUE GÉNERO?

La RAE considera inadmisible que se emplee la palabra género como mero sinónimo de sexo y advierte que para las expresiones discriminación de género y violencia de género existen alternativas como discriminación o violencia por razón de sexo.




La Real Academia Española (RAE), la institución que regula el uso del idioma, defiende que los seres vivos tienen sexo y no género, en normativas que siguen vigentes a la fecha, como son el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), cuya primera edición se publicó en 2005 y el informe “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer” del lingüista Ignacio Bosque.

En respuesta a ACI Prensa el 8 de febrero de 2017, Pedro Canellada, de la Secretaría de la Real Academia Española, indicó que el Departamento de “Español al día” asegura que “el informe de Bosque sigue estando vigente, pues sigue colgado en la web. También lo es la información que sobre género da el DPD”.

El Diccionario Panhispánico de Dudas asegura que “las palabras tienen género (y no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género)”.

El documento de la RAE considera “inadmisible” que se emplee la palabra género “como mero sinónimo de sexo” y advirtió que”para las expresiones discriminación de género y violencia de género existen alternativas como discriminación o violencia por razón de sexo, discriminación o violencia contra las mujeres, violencia doméstica, violencia de pareja o similares”.

El DPD precisa que “en la teoría feminista”, con el uso del “término género se alude a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. Es en este sentido en el que cabe interpretar expresiones como estudios de género, discriminación de género, violencia de género, etc”.

La arroba como recurso para masculino y femenino

La RAE también se refirió a la costumbre “en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística” de hacer explícita “la alusión a ambos sexos”, olvidando “que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino”.

Esta posibilidad, advirtió, no tiene “intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva”. “Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros”.

La DPD también critica el uso de la arroba (@) “como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo”. “Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible”.

Un académico de la RAE sobre las guías de lenguaje no sexista: “Si se aplicaran las directrices propuestas en estas guías en sus términos más estrictos, no se podría hablar”

El lingüista Ignacio Bosque, miembro de la RAE, publicó el informe “Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer”, que fue suscrito por todos los miembros que asistieron al pleno de la organización, el 1 de marzo de 2012.

El masculino gramatical

En su documento, Bosque advierte de la reciente publicación de “numerosas guías de lenguaje no sexista” en centros de estudios, ayuntamientos y otras organizaciones, que “han sido escritas sin la participación de los lingüistas”. “Sus autores parecen entender que las decisiones sobre todas estas cuestiones deben tomarse sin la intervención de los profesionales del lenguaje, de forma que el criterio para decidir si existe o no sexismo lingüístico será la conciencia social de las mujeres o, simplemente, de los ciudadanos contrarios a la discriminación”, lamentó.

Bosque criticó que “si se aplicaran las directrices propuestas en estas guías en sus términos más estrictos, no se podría hablar”. “Se ve como algo enteramente natural que la autoridad, el responsable o el gestor que desdobla usuarios y usuarias o ciudadanos y ciudadanas se olvide de su desdoblamiento cuando ya no esté delante de un micrófono o de una cámara.

Una vez abandone la tribuna o el estudio de grabación, dirá que ‘va a cenar con unos amigos’, sin intención de excluir a las mujeres, o que ‘tiene que ir al colegio a recoger a sus hijos’, sin que hayamos de suponer que no tiene hijas. Hablará, en una palabra, como todo el mundo”, asegura.

El Diccionario Panhispánico de dudas advierte además que “en los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos”, como en los ejemplos “el hombre es el único animal racional” y “el gato es un buen animal de compañía”.
https://ortografialit.blogspot.com.es/2017/10/sexo-es-lo-mismo-que-genero-la-rae.html

sábado, 11 de marzo de 2017

5 HÁBITOS QUE DEBES EVITAR SI QUIERES MEJORAR TU DESEMPEÑO SEXUAL

INTRODUCCIÓN 
Una de las grandes incógnitas que hoy en día un gran porcentaje de hombres mayores a 35 años suele preguntarse es: ¿Qué puedo hacer si mi desempeño en la cama no es el mejor? Probablemente este problema tenga una razón menos grave de lo que aparenta, y en consecuencia, una solución muy sencilla. La gran mayoría de los problemas ligados a considerar que se tiene un mal desempeño sexual, están relacionado principalmente con la falta de una erección lo suficientemente fuerte o por el tiempo necesario; así como por eyacular antes de lo deseado, situaciones que muchas veces están relacionadas con ciertos hábitos que pueden corregirse con facilidad. 

VIDA SEDENTARIA 
Algunos dicen que el sexo es uno de los mejores ejercicios que hay, sin embargo requieres de una buena condición física para cumplir con la misión de dar y recibir satisfacción. Algunos estudios realizados por Boston Medical Group indican que las personas mayores de 50 años que practican ejercicio constantemente, llevan una vida sexual más activa que aquellas que no se ejercitan. En ocasiones, el tiempo es un problema, pero practicar ejercicios por 30 minutos al día (ya sea caminar, hacer lagartijas o levantar pesas) es suficiente para que exista una mejoría. El ejercicio permite que exista una mayor oxigenación en el cuerpo y mejora la circulación, ayudando así a lograr fácilmente la erección y a que ésta sea más potente. 

CONSUMO DE ALCOHOL 
El tabaco y el alcohol no se llevan con un buen desempeño sexual. Cuando estás pasado de copas sientes que puedes hacerlo todo, pero aunque el alcohol encienda tu deseo, esto no se refleja en tu desempeño final. Se sabe que la disfunción eréctil es bastante común en personas que abusan del alcohol, y esto se debe a que el alcohol afecta el sistema nervioso central, y por tanto, los movimientos son más lentos y se tiene poco control sobre ellos. 

TABAQUISMO 
El tabaco, por su parte, no solo se limita a enfermedades que pueden acabar con tu vida de manera anticipada, sino que también tiene consecuencias en el sexo. Muchos estudios suelen relacionarle con enfermedades de tipo cardiovascular y la aterosclerosis, que impide el flujo adecuado de sangre por las placas que lo obstruyen y por tanto, no hay buenas erecciones. ESTRÉS Los factores psicológicos influyen tanto como los físicos en el rendimiento sexual. Llevar una vida rodeada de estrés puede afectar al momento de llevar a cabo el acto sexual. Poca motivación y cansancio por estrés puede tener consecuencias psicológicas, provocando baja autoestima, pensamientos negativos (“nunca llego a la erección”, “no puedo hacer feliz a mi pareja”, etc.); que se convierten en un círculo vicioso que no permiten que tengas los resultados que esperas. Muchas veces, el problema se encuentra solo en tu mente y en las ideas que se han creado con el tiempo. 

MALA ALIMENTACIÓN 
Tener una buena alimentación ayuda a prevenir enfermedades que además de afectar otras áreas de tu vida tienen repercusiones importantes en tu desempeño en la cama. La hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, enfermedades cardiacas y pulmonares pueden afectar considerablemente, pero una buena alimentación puede prevenirlas o controlarlas. Las enfermedades provenientes de una dieta rica en grasas son una de las principales causas de problemas de índole sexual. 

CONCLUSIÓN 
“Hemos detectado ciertos casos en los que la disfunción eréctil se debe únicamente a los excesos o al ritmo de vida de los hombres, y con este tipo de causas es mucho más sencillo llegar a una solución. Sin embargo, es muy importante acudir a un especialista que descarte que se trata de algo más grave y poder atenderlo a tiempo”, comentó el urólogo Jorge Barba, Director Médico de Boston Medical Group. Una vida sana, se ve reflejada en el desempeño sexual de una persona, si bien no se limitan por completo a estos 5 aspectos, es importante tener un buen control de ellos, para evitar problemas que puedan llegar a afectar la vida social, personal, y laboral de una persona.
http://www.menshealthlatam.com/sexo-y-pareja/15/07/17/consejo-mejorar-desempeo-sexual.html

ACTIVIDAD SEXUAL ANTES DE COMPETIR

Actividad sexual antes de competir enero 16, 2017/ JL Chicharro / Actividad física y salud

La actividad sexual antes de competir ha sido considerada desde siempre como una conducta no adecuada al afectar al rendimiento. 

En cualquier caso, no ha sido aclarado hasta la fecha si realmente existe o no una relación negativa. Recientemente se han publicado los resultados de una revisión sistemática (Stefani y col, 2016; Front Physiol 21,jun) sobre el estado de conocimiento actual en relación a los efectos de la actividad sexual sobre el rendimiento deportivo. 

Los resultados mostraron que el impacto de la actividad sexual antes de la competición no está claro, pero la mayoría de los estudios excluyen una influencia directa en deportes de resistencia aeróbica y de fuerza. El aspecto más importante es el tiempo transcurrido, sugiriendo que si el intervalo es menor de 2 h podría influir negativamente en el rendimiento. 

No hay investigaciones sobre los efectos de la masturbación en este contexto. Esta revisión sugiere que la actividad sexual el día anterior a la competición no parece ejercer efectos negativos sobre el rendimiento. Hace falta más investigación para tener una información completa sobre este tema, que por otra parte es difícil de abordar desde un punto de vista investigador por razones obvias. 

Es complicado llegar a conclusiones definitivas y generalizadas, ya que el contexto de la actividad sexual puede ser enormemente variado. Seguiremos atentos a nuevos datos, sin hacer mucho caso de las experiencias individuales, casi siempre magnificadas.
http://www.fisiologiadelejercicio.com/actividad-sexual-competir/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter

jueves, 23 de julio de 2015

¿SON LAS PERSONAS DEPORTISTAS MEJORES AMANTES?


1.¿Cómo varían las hormonas sexuales en los deportistas? 
El ejercicio regular provoca un ligero aumento de los niveles de testosterona, la hormona responsable de los caracteres secundarios masculinos como el desarrollo muscular, la voz grave, el vello corporal y la líbido sexual. Las mujeres tienen niveles de testosterona menores que los hombres. En algunas personas, la práctica de deporte moderado puede aumentar el deseo sexual en hombres y mujeres. 
2. ¿Puede el deporte afectar negativamente al apetito sexual? 
Cuando una persona se excede en las horas e intensidad de sus ejercicios puede sufrir el síndrome de sobreentrenamiento que se caracteriza por un cansancio físico excesivo y astenia general. En consecuencia, el rendimiento disminuye y cualquier ejercicio físico supone un esfuerzo excesivo por lo que es lógico que se pierda el deseo sexual y disminuya la líbido. 
3. ¿Cuáles son las zonas más erógenas de los deportistas? 
Las mismas que las personas normales. El principal órgano sexual es el cerebro, pero hay zonas del cuerpo que tienen más cantidad de receptores y son más sensibles a las caricias como la piel que rodea los órganos sexuales, luego cada persona tiene unas preferencias particulares. 
4. ¿Existen diferencias entre la frecuencia y la forma de practicar sexo entre personas deportistas y no? El sexo es un ejercicio físico que puede llegar a ser vigoroso y extenuante. Como el deporte mejora la resistencia física y la elasticidad de los tejidos por lo que es más probable que una pareja entrenada tenga unas relaciones más gratificantes y divertidas. Una persona que no realice ningún ejercicio no tiene ganas de probar posturas nuevas con su pareja y su vida sexual se puede volver monótona y aburrida. También puede ocurrir lo contrario, parejas poco deportistas se mantienen en forma con sus juegos sexuales mientras que los vecinos triatletas están demasiado cansados para divertirse juntos. 
5. Ventajas de la práctica de deporte para la vida sexual. 
Los deportistas suelen tener un mejor estado físico general, buen entrenamiento cardiovascular, mayor elasticidad, más resistencia física, y un buen equilibrio psíquico. Con el deporte se liberan endorfinas que provocan un estado de relajación y satisfacción muy positivo. La suma de estos factores provoca una persona feliz que se relaciona de una forma sana con el mundo y con su pareja. 6. Inconvenientes del ejercicio para la vida sexual
Algunos deportes pueden afectar la vida sexual, el sillín de la bici puede alterar la función eréctil del pene o disminuir la sensibilidad del pene y la vagina en hombres y mujeres. La natación está asociada a infecciones crónicas por la levadura Candida albicans que pueden provocar vaginismo en mujeres y dolor en el coito. Los deportes de fondo disminuyen el porcentaje de grasa corporal y pueden alterar el equilibrio hormonal provocando la bajada de los niveles de testosterona y del deseo sexual. 
7. ¿Es verdad que los deportistas son mejores amantes? Es una idea popular que responde al mito del deportista (futbolistas, tenistas, etc.), aunque en realidad no es cierta. La suma de popularidad, buen aspecto físico y una buena cuenta bancaria hace que un deportista famoso tenga más posibilidades de relacionarse con personas de otro sexo pero no tiene porque ser un buen amante, eso depende de cada persona y de su interés y aprendizaje por las técnicas amatorias. 
8. ¿Se puede practicar sexo antes de una competición? Depende de cada deportista, para algunos les beneficia y para otros lo contrario. En general, no hay problemas si no impide que duerma suficientes horas y no supone un desgaste físico excesivo. 
9. ¿Qué deportes recomienda para vivir una buena sexualidad? Cualquiera, siempre que se practique de forma regular (3-4 veces por semana) y en plan aficionado. No son tan recomendables los deportes de fondo que se practican durante más de dos horas al día (maratón, ciclismo, etc.) ya que producen un gran desgaste físico que puede interferir en la vida sexual, pero si se descansa suficiente y se sigue una buena alimentación no tienen porque afectar en absoluto.
http://www.sportlife.es/salud/sexo/articulo/Son-personas-deportistas-mejores-amantes

sábado, 7 de febrero de 2015

¿CONDICIONA LA PRIMERA VEZ EN FUTURAS RELACIONES SEXUALES?

SEXUALIDAD 


Posibles consecuencias y disfunciones 

¿Condiciona la primera vez en futuras relaciones sexuales? Si el primer encuentro se vive de forma negativa, esto puede condicionar otras relaciones 

Los expertos aconsejan no mitificar esa 'primera vez' y centrarse en disfrutar 

Se imagina perfecta y con altas expectativas que rara vez coinciden con la realidad. Una primera relación sexual trae consigo el descubrimiento del sexo, pero también, y depende de las atribuciones que se hagan de ese momento, consecuencias para futuras relaciones. Si un primer encuentro sexual se vive de forma negativa, puede condicionar y afectar a los siguientes. Así lo refleja un estudio publicado en el último número de la revista científica The Journal Sexual of Medicine y realizado por el departamento de Psicología de la Facultad de Medicina de Dunedin, en Universidad de Otago, Nueva Zelanda. Según el documento, experimentar una primera vez de forma emocionalmente negativa puede asociarse con dificultades sexuales posteriores, como la aparición de ciertas disfunciones. 

Sin embargo y según el estudio, la edad de inicio de las relaciones no sería tanto un factor a tener en cuenta, y sí otros como el lugar o el contexto en el que se viva y se experimente ese primer encuentro sexual. Eso sí, los investigadores advierten de la limitación del estudio y de la necesidad de profundizar más en la investigación de todos estos factores. En España, según diferentes encuestas, la edad de inicio en las relaciones está en torno a los 16 años, y normalmente, los hombres suelen empezar antes que las mujeres. Sin embargo, "la edad en sí misma no es un parámetro determinante debido a la variabilidad individual de los distintos procesos evolutivos a nivel afectivo-sexual", aseguraCarlos San Martín Blanco, doctor en Medicina, sexólogo y director del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA de Santander. 

En cambio, los factores actitudinales, el contexto, las expectativas y la elección libre de ese momento son los elementos esenciales a la hora de garantizarnos una primera relación placentera y satisfactoria. 

Interpretación negativa del momento 

Cuando hablamos de una mala relación sexual, estamos hablando fundamentalmente, "del juicio subjetivo que uno hace de la experiencia al no adecuarse a la expectativa esperada y que es elegida y consentida", aclara Rosa Collado, Psicóloga. Especialista en Sexología y Psicoterapia Integradora del Centro de Psicología Álava Reyes. Si es así, una mala primera relación sí puede, en ocasiones, afectar en el futuro a la satisfacción sexual en general. Y, en particular, añade esta experta, conllevar miedos, ansiedades e inseguridades que afecten a la respuesta sexual. Se podrían ver afectados aspectos sexuales de la excitación, del orgasmo o placer y del deseo sexual. De este modo, confirma San Martín, una primera experiencia sexual que genere inseguridades, miedos, frustraciones o insatisfacciones puede generar una primera vivencia y percepción del sexo como algo decepcionante. 

Teniendo en cuenta además que la expectativa para esa primera relación suele estar idealizada, añade el especialista, "el grado de frustración que produzca puede predisponer a sentir inseguridad en las siguientes relaciones en cuanto al desempeño sexual". Y esto puede acabar generando incluso disfunciones sexuales de carácter psicógeno como la disfunción eréctil (DE) y la eyaculación precoz (EP) o la anorgasmia y el vaginismo en las chicas. Los chicos, por regla general, miden más su masculinidad en base a su desempeño sexual y se sienten los responsables del placer de la mujer. Por tanto, y según explica San Martín, si perciben que no han "estado a la altura", se siente culpables y afecta a su autoestima sexual y a su seguridad en futuros encuentros. Por tanto, para que, generalmente, un joven valore como negativo su primer encuentro, tienen que darse una serie de factores, como, por ejemplo, cuando su ejecución sexual no se ha acoplado con las expectativas que él tenía (piensa que "no ha aguantado lo suficiente, no ha dado placer al otro, no ha dado la talla etc), cuando tiene culpa por haber practicado algo inmoral, cuando tiene desconfianza en su pareja, si ha sentido dolor etc. 

Es importante destacar que el adolescente va configurando esta actitud hacia uno mismo a todos los niveles, por lo que "la madurez sexual presupone la existencia de autoestima y autonomía y, además, potenciar la capacidad de autocuidado", aclara Collado. Por tanto, su maduración como persona unida a aspectos tan importantes y determinantes como la inexperiencia, la falta de información, la impulsividad o el deseo por tener determinadas experiencias, la presión de los iguales y los espacios o lugares faltos de intimidad que no permiten la tranquilidad y la seguridad personal, pueden hacer que la primera experiencia no sea del todo positiva. Dependerá, por tanto, de la elaboración de esa experiencia y de cómo se afronta, para que en el futuro no se vea afectada su sexualidad de adulto. Normalmente, expone Collado, "a lo largo de la adolescencia y juventud van sucediéndose las parejas sexuales y van corrigiéndose patrones de conducta disfuncionales, al mismo tiempo que el joven gana en autonomía, decisión y autoestima". 

No magnificar las primeras experiencias 

"Si no afrontamos la sexualidad con expectativas realistas, estamos abocados a la frustración y a afrontar futuras relaciones desde la inseguridad y el miedo", apunta San Martín. Por ello, es muy importante no magnificar la primera relación sexual, añade Carlos de la Cruz, responsable de los programas de Educación Sexual del Ayuntamiento de Leganés y director del máster oficial en Sexología de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Porque, "¿qué pasaría si se aprendiera a no darle importancia, a asumir que quizá, que la primera vez salga mal o regular, no es tan importante? ¿Que lo realmente importante es que acabe saliendo bien y que, como en muchos otros aspectos de la vida,: 'nadie lo hace bien a la primera'?", pregunta este experto. 

Los problemas radican de la importancia que le damos a esa primera relación, cuando en realidad no debe ser tal. Según explica este especialista, los jóvenes tienen una exigencia por querer que todo salga bien. "Es como el examen de selectividad". Por eso se suelen estar más pendiente de la pregunta de después: ¿Qué tal?, que de estar disfrutando. Sin embargo, y lo más curioso, resalta el experto, es que a esa pregunta casi siempre se responde que bien, (aunque eso no se corresponda precisamente con la realidad). Es imprescindible, aconseja, aprender a tener relaciones eróticas (incluyendo ese primer coito) para disfrutar y no para conseguir una buena puntuación. Lo que significa, por tanto, "aprender a reconocer los nervios en vez de fingirlos, aprender a reconocer la inexperiencia en vez de disimularla. Es decir, aprender a ser naturales y a mostrarse tal cual es". Cada vez que se haga de los encuentros sexuales una especie de examen o una exigencia, éstos se acercan al terreno de las obligaciones y nos alejamos del terreno natural de la erótica y los deseos. Por ello, concluye de la Cruz, "la única clave para aprender a disfrutar de los primeros encuentros eróticos es darte el permiso de ser como eres, natural, y de reconocer lo que se tenga que reconocer". http://www.elmundo.es/salud/2015/01/30/54ca8d9e268e3ed7138b4585.html

sábado, 24 de mayo de 2014

¿QUÉ PASA SI ADMITIMOS A LOS NIÑOS QUE EL SEXO ES PRINCIPALMENTE ACERCA DEL PLACER?

Una madre compensa las deficiencias en la educación sexual. 

• Hace un par de meses, la notificación de educación sexual llegó a casa en la mochila de mi hijo de nueve años de edad, hijo. No me di cuenta de que, en nuestro distrito, la educación sexual comienza en el cuarto grado. Otra señal del estado de tener más acceso a mi bebé que a veces me gustaría. Cuando le entregué la nota a mi compañero en la mesa de la cena, dijo que nuestro hijo con una especie de sonrisa de orgullo ", le dije a la señora Reverby ya hemos hablado de ello en casa." El compañero y yo nos miramos el uno al otro y, obviamente, tenía el mismo pensamiento. Dos semanas antes, la clase había estado aprendiendo sobre la electricidad. El profesor se había quedado atascado en algunas preguntas acerca de las baterías, así que ella se había vuelto para nuestro hijo, que fue capaz de explicar a la clase exactamente como carga de las baterías, la recarga y descarga. 

Él ha aprendido mucho acerca de la electricidad en el hogar. Y mucho sobre el sexo. "Usted sabe," mi compañero dijo a nuestro hijo ", este es uno de esos momentos en los que tienes que no ayudará al maestro incluso si usted sabe cómo funciona algo." Rompí a reír ante la advertencia. "Tu padre tiene razón," dije, componer yo. "Está totalmente posiblemente usted sabe más de sexo que lo hacen, pero hay algunas cosas que algunos padres no quieran que sus hijos saben, así que tienes que mantener una tapa sobre el mismo." La pareja y yo estuvimos de acuerdo la referencia al VIH / SIDA debe ser un código para decirnos que estaríamos hablando de la homosexualidad. ¡Qué manera de codificar nuestros amigos gays. "Lo sé", respondió. Pero, en realidad. Este fue el niño que en el preescolar respondió de un profesor "Buenos días, ¿cómo estás hoy?" 

Con "Estoy bien, pero mi madre está menstruando, por lo que el revestimiento uterino está desprendiendo." Me encogí de hombros y le expliqué a ella que él 'd visto sangre en el papel higiénico y quería saber si estaba bien. Así que le expliqué que era normal, y quería oír hablar de la mecánica, como siempre lo hacía todo. Ella se echó a reír. A medida que se fue a jugar, ella me recordó el momento en que la clase había conseguido de alguna manera en la discusión de los terneros, y un niño se había planteado la cuestión de cómo la vaca sale de la panza de la mamá. Los profesores se miraron nerviosamente el uno al otro hasta que uno de ellos bombardeada, "A través del canal de parto!" La mano de mi hijo se disparó: "¿Eso es lo mismo que la vagina?" Al parecer, también señaló que el bebé debe estar en un útero, no una panza, porque si el bebé estaba en el estómago que sería digerida, y que wouldn 't ser bueno. 

 Este fue también el único niño en preescolar quien dijo: "La mayoría de los niños tienen pene y escroto, y la mayoría de las niñas tienen clítoris y vaginas." Supongo que es porque mi hijo sabe mucho sobre el sexo que a veces sus amigos han tratado de hacerme preguntas. Nunca sé qué hacer en una situación así. Normalmente respondo preguntas de todos los niños de una manera honesta y me aseguro Evince sin lástima de la pregunta o la respuesta, si se trata de la guerra, la discapacidad, la enfermedad, el sexo, las discusiones entre los vecinos, lo que sea. Pero en este clima cultural de la negatividad en torno al sexo, ¿puedo realmente responder a la pregunta de su hijo de otra persona sobre el sexo? Un día, de nueve años de edad, Elaine empezó a preguntar sobre los métodos anticonceptivos de la nada. 

Yo le dije: "Escucha, tengo que llamar a tus padres y pedirles que si está bien para mí hablar con usted acerca de esto, ¿de acuerdo?" Ella dijo que estaría bien. Así que lo hice. No me esperaba la respuesta de su madre. "Oh, Dios, sí, por favor conteste las preguntas que ella tiene! Y dile que está bien para ir a usted en cualquier momento con esas preguntas! "Le dije que estaría bien, pero eso también me pregunto Elaine si estaba bien para mí acaba de dejar a su madre sabía lo que habíamos hablado . 

Mi compañero siempre ha sido un poco más reservado con la información "adulto". Esta es una diferencia general entre nosotros, uno que es bastante evidente para todo el mundo; un amigo le preguntó una vez a nuestro hijo lo que se siente al ser criado por Auntie Mame y la rana Gustavo. Pero tengo que ser comunicativo con los productos, en especial cuando se trata de sexo. Mi trabajo en los niños que nacen con sexo atípico me ha puesto en la posición de aconsejar a otros padres que es fundamental mantener la calma y honesto en respuesta a preguntas de los niños sobre el sexo. Yo como que tengo que practicar lo que predico. Es un problema, sin embargo, que me he vuelto tan cómodo hablando con los niños sobre el sexo, porque la mayoría de los adultos no lo son, y tenemos una cultura pedófila-pánico que sólo parece estar añadiendo a la gran silencio. 

Una vez que mi hijo estaba a almorzar con un amigo y yo, y el amigo y yo estábamos hablando de mi trabajo sobre la intersexualidad. Mi hijo me detuvo para preguntarme para recordarle lo que la intersexualidad es. Le expliqué que estábamos hablando de las personas que tienen un tipo diferente de la anatomía sexual que el niño promedio o la chica promedio. Le expliqué que, por ejemplo, algunos de ellos tienen un pene corto o un clítoris grande. "Oh, claro!", Respondió. Le recordé los nombres de algunos de nuestros amigos que son intersexuales, así que él lo recordaría que estábamos hablando de personas reales. De repente me di cuenta de que las mesas alrededor de nosotros se habían quedado en silencio. Luego fue el momento en el tercer grado, cuando mi hijo quería llevar nuestro Treacle rata mascota en para mostrar y contar. 

Después de que mi hijo y yo habíamos explicado el cuidado de la melaza y la alimentación, sus hábitos y sus relaciones con nosotros, uno de los niños tenía una pregunta. "Lo que es que bajo la cola del Treacle?" "¿Te refieres a esos bultos?", Le pregunté. Él asintió con la cabeza. "Esos son los testículos de Treacle", le contesté, ni siquiera pensarlo dos veces. Pandemonium estalló. Mi hijo y yo estábamos desconcertados. "¿Qué dijiste que era gracioso?", Me preguntó. "No lo sé", respondí, genuinamente confundido, como el maestro trató de restablecer el orden. El muchacho que había hecho la pregunta elevó la voz. "Pero yo no sé lo que son los testículos." "Es donde realmente duele cuando te golpean!", Respondió otro niño, haciendo un gesto de boxeo serio. "Genial", me dije a mí mismo. "Bienvenidos a los genitales. Es el lugar donde te golpeaste ". 

 Le pregunté al profesor más tarde de lo que habría dicho en respuesta a la pregunta. "No lo sé", dijo, avergonzado. "Yo creo que habría ignorado y seguido adelante." Me quedé de piedra. Este fue un maestro que amaba. Esta era una mujer que, cuando uno de sus amigos estaba muriendo de cáncer, había sido honesto con nuestros hijos acerca de por qué estaba tan triste. Ella dijo a los niños cada día cómo su amiga estaba haciendo, lo mucho que odiaba el cáncer, y cuando su amigo murió, todos los niños de entender que tenía que ir al funeral. Había enseñado a nuestros hijos una visión descarada de cáncer y de la muerte. Pero ella no podía responder a una pregunta sobre los testículos? Nuestro hijo le preguntó por qué no le dijeron estas cosas en la escuela. El compañero explicó que los adultos estúpidamente pensar que si le dices a los niños la verdad sobre el sexo, van a tener relaciones sexuales antes de lo que realmente debería. Agregó que la evidencia indica lo contrario. 

Ella me explicó que tendría que enviar una nota a casa. En él, ella mencionó lo sucedido, y dijo que "Alice, en su manera directa y honesta siempre, respondió a la pregunta." Y sin embargo, la nota tenía un tono real de la vergüenza a la misma. La nota que llegó a casa sobre educación sexual parecía tener un tono de vergüenza a él, también: "De acuerdo con la ley estatal, usted tiene el derecho de revisar los materiales y contenidos curriculares que se utilizarán en el VIH / SIDA y la prevención de otras enfermedades transmisibles graves la educación, así como la educación sexual. "El compañero y yo estuvimos de acuerdo la referencia al VIH / SIDA debe ser un código para decirnos que estaríamos hablando de la homosexualidad. ¡Qué manera de codificar nuestros amigos gays. Me encontré a mí mismo esperando que el profesor de gimnasia no iba a enseñar en el código. 

os niños pasaban gran parte de su aprendizaje de la energía no sólo la lengua materna de sus padres, pero su lenguaje cifrado, también. Recuerdo que cuando la película Juno estaba fuera, y una erupción repentina curiosidad estalló entre la clase de mi hijo acerca de lo que "accidentalmente embarazada" significaba. Me di cuenta de por qué estaba confundido mi hijo. Estaba pensando en "conseguir accidentalmente embarazada" era como de forma accidental se porque usted no se dio cuenta de la estufa estaba encendida. "Cariño", le expliqué, "la mayoría de las veces que la gente tiene relaciones sexuales, están no tener que tener un bebé. Están teniendo que porque se siente bien. Así que usted puede conseguir accidentalmente embarazada si tiene sexo por placer y no utilizar métodos anticonceptivos eficaces ". Él pareció sorprendido. Al parecer me había olvidado mencionar que el sexo no era sólo para hacer bebés. "Piense en la evolución", añadí (porque también se ha planteado un hijo de Darwin). 

"Si la única motivación para el sexo estaba teniendo un bebé, no tendríamos mucho sexo, y nuestros genes no se transmitiría mucho. Pero si el sexo se siente bien con la gente o con otros animales .... " "Entonces van a tener un montón de sexo y los genes se van pasando hacia abajo!", Dijo, terminar el rompecabezas. Asentí con la cabeza. Él continuó, "¿Tú y papá nunca lo hace por eso?" "La mayoría de las veces que lo hemos hecho o lo hacemos, es por placer, cariño." Parecía una combinación de fascinación y disgustado. "Sabes que no eras accidente. Antes de eso, me salí de control de la natalidad para quedar embarazada, y estábamos tan contentos cuando llegaron a nuestras vidas. "Sonrió porque podía verme arrancando de lo mucho que lo amo. (Tía Mame llora mucho amor.) El dobladillo y trinó siguiente, y me dio la sensación que quería saber lo que me refería cuando dije que se siente bien. 

Yo le pregunté si tenía esa pregunta. Él dijo que sí. Así que le dije que era un poco como tener a alguien rascarse la espalda en un lugar que le picaba, y que ellos se rascan justo. Le dije que, después de la pubertad, él sabría lo que el picor especial sentía. Él asintió con la cabeza. Así que la mañana de la educación sexual, me encontré preguntándome si iban a hablar de placer. ¿O sería todo acerca de la enfermedad y embarazo, todo es pesimismo y la fatalidad? Al final resultó que, ni siquiera estoy seguro de que mencionan el sexo en absoluto. Durante los panecillos del sábado por la mañana después de días de educación sexual, comencé mi investigación preguntando a nuestro hijo lo que había aprendido sobre el VIH. "Es una enfermedad hereditaria," me dijo. "¿Te das cuenta de tu madre." 

El mate y suspiré. Le explicamos que la mayoría de las personas el VIH de las relaciones sexuales o de agujas sucias, y nos explicó acerca de los condones, y sobre la adicción a las drogas, y sobre lo que hace una enfermedad hereditaria frente contagiosa. La mesa de cuatro adultos próximo do nos hizo esa cosa de nuevo; se fueron en silencio. Seguimos hablando. Nuestro hijo le preguntó por qué no le dijeron estas cosas en la escuela. El compañero explicó que los adultos estúpidamente pensar que si le dices a los niños la verdad sobre el sexo, van a tener relaciones sexuales antes de lo que realmente debería. Agregó que la evidencia indica lo contrario. Y yo estaba fuera de pensar: ¡Qué divertido que no podemos ponernos a decir a nuestros hijos la verdad más fundamental sobre el sexo, que la mayoría de las veces tenemos sexo, lo tenemos para el placer. 

Mientras miraba a mi hijo chomp en su panecillo de mantequilla de maní, me llamó la atención la idea de que estoy seguro que he aprendido de él cómo un solo acto sexual puede dar placer durante los próximos años. No puedo creer que se supone que hacerme un regalo para el Día de la Madre. Muchos días, no puedo siquiera imaginar que él vino de sexo. Él sólo parece mágico. Una versión de este artículo apareció originalmente en el sitio personal del autor. Alice Dreger es profesor de humanidades médicas clínicas y bioética en la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. Ha escrito para The New York Times , The Wall Street Journal y The Washington Post . 

http://www.psmag.com/navigation/health-and-behavior/admitted-children-sex-primarily-pleasure-81691/

ORIGINAL EN INGLÉS


One mother makes up for the gaps in sex education.

• A couple of months ago, the sex education notice came home in my nine-year-old son’s backpack. I didn’t realize that, in our district, sex ed starts in the fourth grade. Another sign of the state having more access to my baby than I sometimes wish. When I handed the note to my mate at the dinner table, our son said with something of a proud smile, “I told Mrs. Reverby we’ve already talked about it at home.” The mate and I looked at each other and obviously had the same thought. Two weeks before, the class had been learning about electricity. The teacher had gotten stuck on some questions about batteries, so she had turned to our son, who was able to explain to the class exactly how batteries charge, recharge, and discharge. He’s learned a lot about electricity at home. And quite a lot about sex. “You know,” my mate said to our son, “this is one of those times when you have to not help the teacher even if you know how something works.” I busted out laughing at the admonition. “Your dad is right,” I said, composing myself. “It’s entirely possibly you know more about sex than they do, but there’s some stuff some parents might not want their kids to know, so you have to keep a lid on it.” 

 The mate and I agreed the reference to HIV/AIDS must be code to tell us they’d be talking about homosexuality. What a way to code for our gay friends. “I know,” he answered. But really. This was the kid who in preschool answered a teacher’s “Good morning, how are you today?” with “I’m fine, but my mother is menstruating, so her uterine lining is sloughing.” I just shrugged and explained to her that he’d seen blood on the toilet paper and wanted to know if I was OK. So I had explained that it was normal, and he wanted to hear about the mechanics, like he always did about everything. She laughed. As he went off to play, she reminded me of the time that the class had somehow gotten onto the discussion of baby cows, and one child had posed the question of how the cow gets out of the mommy’s tummy. The teachers glanced nervously at each other until one of them sputtered, “Through the birth canal!” My son’s hand shot up: “Is that the same as the vagina?” 

Apparently he also pointed out that the baby must be in a uterus, not a tummy, because if the baby was in the stomach it would get digested, and that wouldn’t be good. This was also the only kid in preschool who said, “Most boys have penises and scrotums and most girls have clitorises and vaginas.” I presume it is because my son knows so much about sex that sometimes his friends have tried to ask me questions. I never know what to do in such a situation. Ordinarily I answer all children’s questions in an honest manner and make sure I evince no shame about the question or the answer, whether it is about war, disability, disease, sex, arguments between neighbors, whatever. But in this cultural climate of negativity around sex, can I really answer another person’s child’s question about sex? One day nine-year-old Elaine started asking me about birth control out of the blue. 

I said to her, “Listen, I need to call your parents and ask them if it’s OK for me to talk to you about this, OK?” She said that’d be fine. So I did. I didn’t expect her mother’s response. “Oh, God, yes, please answer any questions she has! And tell her it’s OK to go to you any time with those questions!” I told her that’d be fine, but that I’d also ask Elaine if it was OK for me to just let her mother know what we had talked about. My mate has always been a little more reserved with “adult” information. This is a general difference between us, one that’s pretty apparent to everyone; a friend once asked our son what it’s like to be raised by Auntie Mame and Kermit the Frog. But I have to be forthcoming with the goods, especially when it comes to sex. My work on children born with atypical sex has put me in the position of advising other parents that it is critical to be calm and honest in response to children’s questions about sex. I kind of have to practice what I preach. 

 It’s a problem, though, that I’ve become so comfortable talking with children about sex, because most adults aren’t, and we’ve got a pedophile-panicked culture that just seems to be adding to the great silence. One time my son was out to lunch with a friend and me, and the friend and I were talking about my work on intersex. My son stopped me to ask me to remind him what intersex is. I explained we were talking about people who have a different kind of sex anatomy than the average boy or the average girl. I explained that, for example, some of them have a short penis or a big clitoris. “Oh, right!” he answered. I reminded him of the names of a few friends of ours who are intersex, so he’d remember we were talking about real people. Suddenly I became aware that the tables all around us had gone silent. Then there was the time in third grade when my son wanted to bring our pet rat Treacle in for show-and-tell. After my son and I had explained Treacle’s care and feeding, his habits and his relations with us, one little boy had a question. “What’s that under Treacle’s tail?” 

 “You mean those lumps?” I asked. He nodded. “Those are Treacle’s testicles,” I answered, not even thinking twice. Pandemonium broke out. My son and I were baffled. “What did you say that was funny?” he asked me. “I don’t know,” I answered, genuinely confused, as the teacher tried to restore order. The boy who had asked the question piped up. “But I don’t know what testicles are.” “It’s where it really hurts when they punch you!” another boy answered, making a serious punching gesture. “Great,” I thought to myself. “Welcome to your genitals. It’s where you get punched.” I asked the teacher later what she would have said in response to the question. “I don’t know,” she said, embarrassed. “I think I would have ignored it and moved on.” I was stunned. This was a teacher I loved. This was a woman who, when one of her friends was dying of cancer, had been honest with our children about why she was so sad. She told the kids each day how her friend was doing, how much she hated cancer, and when her friend died, all the kids understood that she had to go to the funeral. 

She had taught our children a shameless view of cancer and of death. But she couldn’t answer a question about testicles? Our son asked why they didn’t tell him this stuff at school. The mate explained that adults stupidly think that if you tell children the truth about sex, they’ll have sex earlier than they really should. He added that the evidence indicates otherwise. She explained to me that she’d have to send a note home. In it, she mentioned what happened, and said that “Alice, in her usual forthright and honest manner, answered the question.” And yet the note had a real tone of shame to it. The note that came home about sex ed seemed to have a tone of shame to it, too: “According to state law, you have the right to review the materials and curriculum content to be used in HIV/AIDS and other serious communicable disease prevention education, as well as sex education.” The mate and I agreed the reference to HIV/AIDS must be code to tell us they’d be talking about homosexuality. What a way to code for our gay friends. I found myself hoping the gym teacher wasn’t going to teach in code. 

Children spent so much of their energy learning not just the native language of their parents, but their coded language, too. I remember when the movie Juno was out, and a sudden rash of curiosity broke out among my son’s class about what “accidentally pregnant” meant. I realized why my son was confused. He was thinking “accidentally getting pregnant” was like accidentally burning yourself because you didn’t realize the stove was on. “Sweetie,” I explained, “most of the time that people have sex, they’re not having it to have a baby. They’re having it because it feels good. So you can get accidentally pregnant if you’re having sex for pleasure and you don’t use effective birth control.” He looked shocked. Apparently I had forgotten to mention that sex was not just for making babies. “Think about evolution,” I added (because he has also been raised a child of Darwin). “If the only motivation for sex was having a baby, we wouldn’t have very much sex, and our genes wouldn’t be passed on very much. But if sex feels good to people or to other animals….” “Then they’ll have a lot of sex and the genes will get passed down!” he said, finishing the puzzle. I nodded. He went on, 

“Do you and dad ever do it for that reason?” “Most of the time we’ve done it or do it, it’s for pleasure, honey.” He looked a combination of fascinated and chagrined. “You know you were no accident. Before that, I went off birth control to get pregnant, and we were so happy when you came into our lives.” He smiled because he could see me tearing up at how much I love him. (Aunty Mame cries a lot of love.) He hemmed and hawed next, and I got the sense he wanted to know what I meant when I said it feels good. I asked him if he had that question. He said yes. So I said it was kind of like having someone scratch your back in a place that itched, and having them scratch it just right. I said that, after puberty, he’d know what the special itch felt like. He nodded. So the morning of sex ed, I found myself wondering whether they were going to mention pleasure. 

Or would it be all about disease and pregnancy, all gloom and doom? As it turned out, I’m not even sure they mentioned sex at all. Over bagels the Saturday morning following sex ed day, I started my inquiry by asking our son what he learned about HIV. “It’s an inherited disease,” he told me. “You get it from your mother.” The mate and I sighed. We explained to him that most people get HIV from sex or from dirty needles, and we explained about condoms, and about drug addiction, and about what makes a disease inherited versus contagious. The table of four adults next do us did that thing again; they went silent. We kept talking. Our son asked why they didn’t tell him this stuff at school. The mate explained that adults stupidly think that if you tell children the truth about sex, they’ll have sex earlier than they really should. He added that the evidence indicates otherwise. 

 And I was off thinking: How funny that we can’t bring ourselves to tell our children the most fundamental truth about sex, that most of the time we have sex, we have it for pleasure. As I watched my son chomp on his peanut butter bagel, I was struck by the thought that I sure have learned from him how a single act of sex can give you pleasure for years to come. I can’t believe he’s supposed to give me a present for Mother’s Day. Many days, I can’t even fathom that he came from sex. He just seems magical. A version of this post originally appeared on the author’s personal site.

sábado, 17 de mayo de 2014

SEXO Y DEPORTE: CUANDO ENTRENAR ES UN PLACER

Sin duda es una actividad física saludable, resulta placentero y hasta puede crear adicción, pero ¿puede el acto sexual ser considerado deporte? 

EL ACTO SEXUAL COMO DEPORTE 

Si realizas habitualmente actividad sexual no puedes decir que eres sedentario. De todos es sabido hace tiempo que el ejercicio físico unido a una alimentación sana y equilibrada son los mejores hábitos de vida saludables. 

Hacen que nuestro corazón sea más variable y pueda adaptarse mejor a las necesidades de cada momento. Igual que un corredor entrena sus piernas para que aguanten mejor la carrera, el ejercicio físico habitual entrena nuestro corazón y hace que esté mejor preparado para los cambios de intensidad de trabajo imprescindibles para aportar la presión y el volumen de sangre necesario para cada momento de día. Cuando dormimos nuestra frecuencia cardíaca (frecuencia cardiaca de reposo) es mínima pues no tenemos apenas consumo de energía, la mayoría de nuestro cuerpo está relajado muscularmente y el trabajo del corazón (gasto cardiaco y presión arterial), en consecuencia, es mínimo. 

Estudios británicos demuestran que el gasto energético en el acto sexual es de 85 kCal de media, o más exactamente, de 3.6 kCal/min, dato que varía dependiendo de la postura, la edad, si eres hombre o mujer y en general todos los valores que hacer que la frecuencia cardiaca (FC) se modifique. Este ejercicio tiene una intensidad media de 5,8 METS (Equivalente Metabólico Físico que indica la cantidad de calor que emite una persona al realizar una actividad y nos ayuda a medir el esfuerzo realizado) y está catalogado como un ejercicio moderado. El consumo máximo de energía del acto sexual puede llegar a ser mayor que el que empleamos para realizar cualquier otro ejercicio de moderada intensidad, como por ejemplo correr suavemente en una cinta (30 minutos a una frecuencia cardiaca no superior al 65% de la máxima por nuestra edad). 

Gracias a los factores psicológicos asociados en la relación sexual, en el acto sexual realizamos un ejercicio de moderada intensidad proporcionándonos un mayor placer que cualquier otro. Por ello contribuye a una mejor asimilación y mayor probabilidad de repetirlo por voluntad propia. Es interesante resaltar también que la percepción de esfuerzo del ejercicio físico realizado durante la actividad sexual es mucho menor que en otras de la misma intensidad, pero menos placenteras. Por ello la actividad sexual, cada vez mas, se considera un ejercicio significativo a tener en cuenta en nuestras rutinas diarias. Son muchos los profesionales de la salud que ya entienden el acto sexual como un indicador directo importante de salud y calidad de vida. 

Al practicar esta actividad física de intensidad moderada de forma habitual en realidad lo que estamos haciendo es entrenar nuestro cuerpo y mejorar nuestra mente. Es interesante comparar los beneficios que supone correr para un corredor habitual desde el punto de vista psicológico con los que produce el acto sexual para quién lo realiza asiduamente. Existe un beneficio físico consecuencia del entrenamiento realizado con una actividad de moderada a la que se puede asimilar el acto sexual. La FC media que alcanzamos en el orgasmo son 117 latidos por minuto y nuestro corazón puede llegar a latir hasta 145 veces por minuto. Esto supone como decíamos un ejercicio de moderada intensidad, pero es un ejercicio tan placentero que gustosamente repetiremos. Si asociamos este entrenamiento físico con el beneficio psicológico obtenido tras la relación de pareja y la consecución del orgasmo obtendremos, seguramente, la mejor actividad física de intensidad moderada que podamos realizar. 

¿Qué diferencia al sexo de otro tipo de actividad física? 

Lo que es realmente interesante e indica lo especial que es el acto sexual como actividad física es que al estudiar la frecuencia cardiaca media que tenemos al realizar las actividades cotidianas de la vida diaria y compararlas con las del acto sexual vemos que el coito requiere unas frecuencias cardiacas ligeramente menores (117 l/min) que las actividades rutinarias diarias. Esto quiere decir que la actividad sexual supone un menor esfuerzo del corazón que un día normal y se asocia una actividad física moderada. Esto explica por qué las personas que sufren enfermedades del corazón tienen muy poco riesgo, menos de un 5%, de volver a sufrir un infarto cuando realizan el acto sexual. 

De hecho, la evolución de nuestra FC y el incremento de nuestra tensión arterial durante la actividad sexual no se comportan del mismo modo que en cualquier otro ejercicio. Por eso el control de la FC y la tensión arterial, en este ejercicio en concreto, no es válido para establecer el consumo de energía. Durante el acto sexual consumimos más energía ("quemamos más calorías") con menor esfuerzo cardiovascular. Todo este beneficio en un tiempo record de 25 minutos de media. De la misma manera, el acto sexual no deja de ser un ejercicio físico con un alto grado de repercusión psicológica, porque resulta muy satisfactorio. 

¿Cuántas calorías "quemo" durante el coito? 

Pues va a depender de muchos factores. La actividad sexual supone un gasto energético de leve a moderado cuya cuantía está directamente relacionada con múltiples variables: la posición que adoptemos, el entorno, nuestra edad, nuestra genética… y de modo muy especial, con nuestro estado de forma. Cuanto más ejercicio físico realizas, mejor te encuentras, mayor deseo sexual experimentas y menor esfuerzo te exige la actividad sexual. Del mismo modo que alguien que está en forma siente menos pereza para subir un tramo de escaleras, también siente menos pereza para realizar el acto sexual y experimenta un mayor apetito sexual. Si no realizas ejercicio de forma habitual y tienes problemas de apetito sexual, deberías comenzar a plantearte hacer algo de deporte. 

Te sentirás mejor y en unas pocas semanas aumentará tu deseo sexual. Y ese aumento de la actividad sexual en sí mismo tendrá también beneficios para tu estado de forma. Como toda actividad física la repercusión que tiene en el organismo es muy positiva. Numerosos estudios demuestran que si tienes una vida sexual activa existe menos riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Asocian el deporte como hábito saludable que potencia tus ganas de realizar la actividad sexual y recíprocamente aseguran que quien tiene una vida sexual activa se encuentran mas sanos. Si realizas el acto sexual una vez al día disminuirás un 50% las probabilidades de padecer un infarto agudo de miocardio. 

Pero si ya has padecido alguna afección cardiovascular, lejos de estar contraindicada, la actividad sexual habitual es un indicador de un estado saludable físico y psicológico y esto repercute muy directamente en tu día a día. Son innumerables los beneficios que aporta desde el punto de vista psicológico. Aumenta la autoestima, mejora la socialización, incrementa la percepción positiva de uno mismo, la percepción positiva de lo que te rodea… Si eres sexualmente activo te sentirás mejor y serás más feliz. Además la falta de actividad sexual está relacionada directamente con la ansiedad y con la depresión. Así que nunca más digas que eres sedentario… Lo que no te atreves a preguntar sobre sexo y deporte 

¿Me perjudica practicar sexo antes de las competiciones o entrenamientos importantes? 
Psicológicamente es beneficioso y se ha demostrado que el sexo no influye en el rendimiento físico si hay al menos de dos horas de descanso. 

¿Puedo lesionarme practicando sexo? 
Siempre habrá excepciones, pero el sexo es uno de los ejercicios más seguros. Incluso si ya padeces una lesión. 

El sexo puede ser considerado deporte, ¿eso incluye también a la masturbación? 
La masturbación es un ejercicio de menor intensidad que el sexo. No obstante, ambos son excelentes actividades cardiovasculares y psicológicas. 

¿La actividad sexual es más completa físicamente si cambias a menudo de pareja? 
Por norma general el ejercicio que te causa menos estrés es más beneficioso (y buscar nuevas parejas puede resultar algo estresante), pero dependerá de tus hábitos. Lo que sí que está demostrado es que el acto sexual con pareja habitual es psicológicamente mejor. 

¿Qué es más beneficioso desde el punto de vista de la salud, un coito o salir a trotar media hora? Ambos pueden ser igual de buenos. Tanto física como psicológicamente. Siempre, en el deporte y la salud, lo ideal es alternar varios deportes. 
http://www.sportlife.es/deportes/articulo/sexo-deporte-cuando-entrenar-es-placer/pagina/1

sábado, 22 de febrero de 2014

¿PODEMOS SUSTITUIR EL EJERCICIO FÍSICO POR EL SEXO?

SEXUALIDAD Mito 

El esfuerzo físico que supone subir por las escaleras hasta un segundo piso es similar al que se hace cuando se está realizando el acto sexual. Mucho o poco, el sexo supone también ejercicio físico, pero cualquier actividad que implique mover el cuerpo, lo es ya de por sí. Por tanto, los expertos recuerdan que no es buena idea pensar en el sexo como una simple parte de una tabla de ejercicios. 

"La actividad sexual, aunque supone un ejercicio físico, no tiene en sí misma como fin la realización de ese ejercicio. Sus componentes esenciales son otros y están vinculados a la erótica y al placer", asegura  Carlos San Martín Blanco, doctor en Medicina, sexólogo y director del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA de Santander. 

De este modo, es erróneo el mensaje de 'sexo para adelgazar'. Si tenemos en cuenta que la actividad sexual puede oscilar desde una relajante sesión de caricias, hasta una actividad física intensa, dependiendo de las prácticas y posiciones, "resulta muy poco apropiado recomendar el sexo de forma genérica para adelgazar, como se podría recomendar una hora de caminata al día o 30 minutos de bicicleta", añade la doctora Ana Rosa Jurado, sexóloga del Instituto Europeo de Sexología en Marbella. Además, lo que cada persona necesita para adelgazar depende de su edad y de otros factores (condición física, sexo, etc) que normalmente, explica esta especialista, se han de valorar para saber qué tipo de ejercicio físico hay que recomendar. "Es obvio que a una persona deportista no le adelgazaría caminar 30 minutos al día, mientras que a una persona sedentaria, ese podría ser un muy buen primer paso para perder peso", comenta. 

El sexo no tiene que ser 'vigoroso' 

Uno de los mitos que refuerza la vinculación entre ejercicio físico y actividad sexual es la imagen del "sexo como algo que necesariamente tiene que ser vigoroso y muy activo", expone San Martín. Y nada más lejos de lo que para muchas personas es placentero y excitante. "Una relación serena, tierna y delicada es para muchas personas más placentera que un encuentro violento o vigoroso", afirma. De la misma forma opina la doctora Jurado: "El valorar el sexo como ejercicio físico puede contribuir a la imagen gimnástica y finalista que tienen las relaciones sexuales y que, en definitiva, es uno de los factores que condicionan la aparición de disfunciones y problemas". Por otro lado, sería necesario determinar qué posturas y qué tipo de prácticas serían las adecuadas para provocar un gasto energético determinado, y además, añade que todo lo que suene a 'normativo' en relación al sexo puede conllevar frustraciones y desvalorización personal. "Hacer ejercicio físico es bueno, y si lo que hacemos nos lleva a obtener placer, mucho mejor", indica. Pero ese aspecto de la actividad sexual no es ni mucho menos el más importante a destacar: "De la sexualidad se pueden obtener muchas y mejores gratificaciones como autoestima, autovaloración, satisfacción sexual, comunicación, intimidad, amor etc.)". 

Problemas cardiovasculares 

En algunas afecciones cardiovasculares, existe una preocupación por parte de los pacientes y de sus parejas a reanudar la actividad física. Sin embargo, según la evidencia científica, no hay que tenerle miedo al sexo después de un infarto. Tras un periodo de tiempo razonable, el paciente tiene que saber que cuando note que su cuerpo está preparado para hacer ejercicio físico, como caminar o pasear, también lo estará para la actividad sexual. Como explica Jurado, algunos estudios han intentado medir el gasto energético que la actividad sexual supone, y aunque es difícil esta medición ya que existe gran variabilidad en los encuentros sexuales humanos, se ha tomado como referencia la actividad coital heterosexual en parejas estables. "La mayoría de los estudios coinciden en indicar que el gasto metabólico que supone un coito vaginal en estas condiciones estaría alrededor de los 6 METS (1 MET es el gasto metabólico o consumo de oxígeno en reposo, y todas las actividades físicas se pueden expresar como múltiplos del MET)", expone. 

Por tanto, en el caso de los pacientes cardíacos, subraya la especialista, cuando pueden someterse a un ejercicio físico que suponga ese gasto metabólico -equivalente a subir andando a un segundo piso-, se supone que también pueden reanudar su actividad sexual. Por otro lado, explica San Martín, en el mundo del deporte, a raíz de la creencia de que el sexo supone un esfuerzo físico de intensidad moderada, existe cierta controversia sobre si la práctica sexual previa a la competición deportiva puede ser beneficiosa o perjudicial para el rendimiento de los deportistas. Pero, sin duda, "son más los beneficios que puede reportar en el plano emocional, en cuanto al efecto de relajación que puede generar en el deportista, que el coste físico que para alguien entrenado supone", mantiene. 

Está claro, por tanto, que practicar ejercicio físico y hacer deporte contribuye a mejorar nuestra salud y, por ende también, nuestras relaciones. Pero los especialistas insisten: "el sexo a pesar de suponer una actividad física por el simple hecho de estar moviéndote) no tiene esa finalidad en sí mismo".
MÍRIAM CHACÓN ICAL BEATRIZ G. PORTALATÍNMadrid Actualizado: 18/02/2014 04:59 horas 16 

domingo, 9 de febrero de 2014

SEXUALIDAD Y SALUD

PUBLICACIÓN 

Sexualidad y salud '.Se habla mucho de sexo, y muy poco de sexualidad' .En las universidades, faltan materias específicas de sexualidad.  Especialmente, en las carreras relacionadas con la salud y educación. La educación sexual es la gran olvidada en las aulas. Todos los expertos coinciden en que nuestro país necesita una buena educación sexual y de calidad. Pero no sólo los colegios e institutos están faltos de esta formación, también muchas Universidades carecen de ella, incluso en las facultades de las carreras del ámbito sanitario. Sin embargo, parece que los jóvenes saben mucho más de lo que realmente saben. 

"Se habla mucho de sexo, pero muy poco de sexualidad", afirma contundente la doctora en Psicología María Lameiras Fernández, profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación y vicerrectora del Campus Universitario de Ourense. Nos creemos que saben, confiesa, porque son universitarios y parece que por eso tienen que saber, sin embargo, les preguntas algunas cosas claves (como qué es el clítoris) y muchos no saben qué contestar. Y es que, se habla mucho de sexo, pero únicamente entendiendo el sexo como coito. Y, la realidad es que "el sexo es mucho más que eso", dice. De este modo, la sexualidad, mantiene esta especialista, hay que entenderla como identidad y como comunicación, con uno mismo o bien con los demás. Como relaciones afectivas entendiendo estas como respeto hacía el otro, no sólo como enamoramiento. 

Y además, sexualidad entendida más allá de los estereotipos (jóvenes, guapos y heterosexuales y sin discapacidad), sino entendida desde la óptica de la diversidad, de que "todos, absolutamente todos, somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos", afirma. Portada del libro de María Lameiras. Por otro lado, el sexo, tal como sostiene la experta, no es sólo saber usar órganos como se entiende. Sino que "en el sexo hay que usar todo el cuerpo, porque todo el cuerpo tiene receptores nerviosos que nos aportan. La erótica no sólo está en dos o tres partes del cuerpo como pensamos, sino que está en todo nuestro cuerpo". 

No obstante, para esclarecer todo esto, Lameiras junto con dos compañeras del departamento, (María Victoria Carrera Fernández y Yolanda Rodríguez Castro) han sacado a la luz una publicación, dirigida principalmente a alumnos universitarios, pero también para profesionales: Sexualidad y Salud (Servicio de publicaciones de la Universidad de Vigo, 2013) presentado recientemente en Madrid en el espacio UNE de la Librería del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Un libro de 367 páginas que aborda la sexualidad desde una perspectiva de género, desde un modelo integral de salud y que compone el tercer libro de una trilogía ('AGARIMOS, un programa coeducativo para el desarrollo psicoafectivo y sexual' y 'Educación sexual: de la teoría a la práctica'. 

Falta formación en las Universidades 

Según informa esta experta, en las casi 100 universidades que existen en España, tanto pública como privadas, todavía en muchas de las facultades, incluso las que están relacionadas con la rama biosanitaria, no existen materias con contenidos de sexualidad. "Hoy en día, una gran minoría de las Universidades españolas tienen una asignatura específica de sexualidad, ni tienen tampoco a profesionales especializados en esos contenidos", comenta. Ni siquiera en carreras como Medicina, Enfermería, o Psicología. Pero tampoco, en las relacionadas con el ámbito educativo. Las Facultades tanto de Medicina, Psicología o Ciencias de la Educación, que tienen contenidos específicos de esta materia, (ya sean de forma obligatoria o como optativa) explica la experta, es porque tienen profesorado especializado en la materia. 

Pr ejemplo, según expone, los casos más relevantes, entre otros, son el equipo del profesorado que tienen las Facultades de Psicología de las Universidad de Salamanca, País Vasco, Castellón y Granada. "En Galicia, la única Facultad que tiene una materia específica de sexualidad, y como optativa, es la de Ciencias de la Educación del Campus de Ourense. Y sólo para los alumnos de la carrera de Educación Social", apunta. Generalmente, en la mayoría de las carreras que existe la materia, señala la experta, se imparte como optativa. Pero se imparte. Por ejemplo, otro de los casos es la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. (Eso sí, "la optativa más demandada"). No obstante, según los expertos, las cosas están cambiando y poco a poco se van impartiendo más formación de este tipo en las aulas y más para aquellos que van a ser profesionales relacionados con sectores sanitarios y educativos. 

Esta educación, asegura Lameiras, es imprescindible por tres razones. Primero, porque el derecho a la formación debe ser un derecho a la formación integral y la formación integral debe encontrar necesariamente la dimensión sexual. Segundo, porque se reducirían muchos malestares de la sociedad que tiene que ver con la ausencia o mala educación sexual, como las conductas de riesgos: embarazos no deseados, y enfermedades de transmisión sexual (ETS). También, se ayudaría a prevenir conductas relacionadas con la violencia. Y tercero y último, concluye Lameiras, porque "tendríamos una sociedad más libre que encarase y afrontase la sexualidad con una actitud más natural".
BEATRIZ PORTALATÍNMadrid 

miércoles, 23 de octubre de 2013

SEXUALIDAD: LOS GENITALES FEMENINOS REACCIONAN A ESTÍMULOS SEXUALES MÁS DIVERSOS

SEXUALIDAD | Diferencias de género 

Los hombres alcanzan niveles más absolutos de excitación sexual. En cambio, las mujeres responden a estímulos de origen más diverso. Un ejemplo de ello es la reacción ante imágenes de sexo homosexual. Además 'No hay una fórmula mágica para el sexo. Mucho se ha hablado de la diferencia entre hombres y mujeres con respecto al sexo, y especialmente lo que tiene que ver con excitación y respuesta sexual. Un ejemplo de ello, fue la pasada publicación en la revista 'Cortex' sobre cuáles eran las zonas preferidas por hombres y mujeres para excitarse.

Pese a todo lo comentado hasta el momento, hay cosas que van más allá y que ya están probadas científicamente. Como que los hombres alcanzan niveles absolutos más altos de excitación o que las mujeres responden a un espectro más amplio de estímulos sexuales. Así, lo asegura el químico, escritor y divulgador científico Pere Estupinyà, quien alude a los estudios y experimentos de la conocida investigadora Meredith Chivers (tal como puede leerse en su último libro, 'S=EX2, La ciencia del sexo',) para explicar estos hallazgos sobre la concordancia sexual. Eso sí, matiza el experto que "lo primero que debemos hacer es asumir que excitación mental y excitación física no siempre coinciden". Es decir, te puedes sentir excitado pero tus genitales no lo están (es el caso de algunas disfunciones sexuales, como por ejemplo en el caso de los hombres la disfunción eréctil). O bien al contrario, por ejemplo, "cuando alguien observa una escena erótica y dice que no le gusta por inapropiada, pero sus genitales reaccionan estimulándose.

En hombres es más fácil de percatarse porque la erección se nota, pero algunas mujeres pueden no darse cuenta de la activación de sus genitales". Y esto último es precisamente lo que Chivers y su equipo han demostrado experimentalmente. "Los genitales de la mayoría de hombres heterosexuales no se excitan al ver imágenes de sexo entre dos hombres, en cambio sí lo hacen los genitales de algunas mujeres heterosexuales, a pesar de decir sentir reparo ante, por ejemplo, la visión de escenas lésbicas. Esto no implica bisexualidad encubierta, sino que la explicación más clara es que las mujeres suelen sentir más empatía al ver el placer femenino. Es decir, que una mujer está viendo cómo otra persona (hombre o mujer) está sintiendo placer y eso les excita. Puede ser que mentalmente, les desagrade la manera con el que lo está obteniendo y juzguen la escena como no erótica porque ellas no quisieran practicarla.

Pero al empatizar con el gozo sexual de las personas que están viendo sus genitales sí reaccionan", manifiesta Estupinyá quien ya aseguró recientemente a este periódico que efectivamente, las mujeres responden a un espectro más amplio de estímulos sexuales que los hombres, y una muestra de ello, era precisamente esto, las imágenes entre personas del mismo sexo. A parte de este hallazgo, explica este experto, el experimento de Chivers consistió en mostrar muchos tipos diferentes de estímulos eróticos a hombres y mujeres y observó que, independientemente de si se sentían mentalmente excitadas o no, los genitales femeninos solían reaccionar a estímulos más diversos que los hombres. En general, "los hombres tienen valores absolutos más altos de excitación, pero las mujeres mayor diversidad", afirma. Diversidad de estímulos Del mismo modo, Francisca Molero, médico, sexóloga y directora del Instituto de Sexología de Barcelona, argumenta la gran variabilidad de estímulos sexuales que tienen las mujeres.

"La respuesta fisiológica de excitación femenina, es decir, el aumento de lubricación, la hinchazón de los genitales etc. ocurre con una gran variabilidad de estímulos, sobre todo relacionados con la acción, con escenas de actividad sexual, aunque la mujer no interprete esos cambios fisiológicos de sus genitales, como excitación". Todo esto, añade, también lo avala el llamado síndrome de la excitación sexual persistente donde una de sus características era que la mujer interpretaba como intrusivo o no deseado los cambios de excitación genital, "mientras que en el caso de los hombres, notan un cambio genital, una erección y simplemente lo evalúan y lo valoran como excitación". Pero, a pesar de todo esto, esta especialista mantiene que debemos ser cautos con afirmar según qué cosas. Por ejemplo, no podemos decir que las mujeres responden sexualmente más a los estímulos de intimidad que los hombres, ni tampoco que las mujeres responden mucho menos que ellos a los estímulos visuales.

"Todo es cuestionable, ya que depende del momento, del ciclo vital de la persona, de su historia de vida etc. La sexualidad de las personas está condicionada por el entorno sociocultural y el momento histórico en que se encuentran", aclara Molero. Lo que sí está claro y es totalmente objetivo, afirma, es la gran variabilidad de estímulos a los que responde la mujer, tal y como científicamente ya se ha demostrado. También es necesario puntualizar que hombres y mujeres pueden responder sexualmente igual a los mismos estímulos, aunque las caricias y 'el oído' son valorados por las mujeres como estímulos de gran calidad erótica. Y en el caso de los hombres, "los más valorados serían los estímulos más explícitos como por ejemplo, la visión de escenas sexuales", expone. Sea como fuese, se dice que los hombres viven la sexualidad de forma más genital que las mujeres. Pero realmente es así, en términos generales, argumenta Estupinyà, ya que "las mujeres tienen más zonas erógenas y más sensibles.

Hay muchos más casos de mujeres alcanzando orgasmos no genitales (acariciar pezones, por ejemplo) que de hombres". Y a pesar de que puede haber un tema biológico que explique estos hechos, lo cierto es que la cultura ocupa un papel muy relevante. "Los aspectos sociales, culturales, y sobre todo de aprendizaje durante la vida tienen una influencia enorme. Por ejemplo, los hombres que practican sexo tántrico son menos genitales que la mayoría de las mujeres", concluye.
Beatriz G. Portalatín | Madrid

viernes, 18 de octubre de 2013

EL 90% DE LOS EUROPEOS RESPIRA NIVELES DE CONTAMINACIÓN DAÑINOS PARA LA SALUD

SALUD SEXUAL | 

El 90% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) vive expuesto a niveles de polución del aire considerados dañinos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tal y como informa la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). "Esto influye en la calidad de vida de los ciudadanos, ya que puede causar problemas respiratorios, muertes prematuras y acortar la esperanza de vida", según el director de la AEMA, Hans Bruyninckx, con motivo de la presentación del último informe de la organización, que ha tenido lugar este martes en un acto organizado por el centro de estudios EPC (European Policy Centre). Bruyninckx ha pedido a los ocho Estados miembros que aún incumplen la normativa comunitaria -España, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Irlanda y Luxemburgo- que apliquen las normas, pero también envió un mensaje a los ciudadanos europeos, a quienes instó a reflexionar sobre el impacto ambiental de decisiones como el modo de transporte que eligen para desplazarse. 

Según los datos facilitados por la AEMA, varias ciudades españolas siguen incumpliendo los niveles recomendados de concentración sobre todo de ozono troposférico (O3) y de dióxido de nitrógeno (NO2). El caso más llamativo es el de Cáceres que es la tercera ciudad de la UE que más días de media sobrepasó los umbrales recomendados de O3 (98 días). También destacan Madrid y Barcelona que no respetaron los techos permitidos de NO2, producido en gran parte por los vehículos diesel, durante 39,9 días y 36,9 días, respectivamente, lo que situó a estas ciudades en undécima y vigésimo cuarta posición. En cuanto a la concentración de partículas PM10, presentes en las emisiones contaminantes de la industria, el tráfico y la calefacción doméstica, y de dióxido de azufre (SO2), los ejemplos son menos representativos para España. La concentración de PM10 superó lo recomendado en Bilbao (58 días) y Sevilla (23 días), aunque muy lejos de los niveles más elevados de incumplimiento en la UE. 

El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, por su parte, ha afirmado que la calidad del aire es una preocupación central para muchas personas que reclaman una actuación de las autoridades incluso en tiempo de crisis, y aseguró que el Ejecutivo comunitario está preparado para responder a esas preocupaciones. Revisión de la normativa En concreto, Bruselas planea presentar nuevas normas sobre calidad del aire entre las que figurará una directiva revisada sobre límites nacionales de emisión. Potocnik ha recordado que la polución del aire es la principal causa medioambiental de muerte en la UE y ha precisado que en 2010 ocasionó más de 400.000 muerte prematuras, 10 veces más que las muertes en accidentes de tráfico. La concentración elevada de partículas PM10, SO2, NO2 y O3 en el aire pueden ocasionar asma, problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón y muerte prematura, por eso la directiva comunitaria de calidad del aire, que entró en vigor en 2005, ya exige a los Veintiocho que no superen ciertos límites más de un número determinado de veces al año.
Efe | Bruselas

lunes, 2 de septiembre de 2013

CONOCER EL CUERPO PARA MEJORAR LAS RELACIONES SEXUALES

SEXUALIDAD | Trabajar la fisiología y percepciones. Conocer el cuerpo para mejorar las relaciones sexuales. Es importante prestar atención a el cuerpo, sus movimientos y su actitud. En los trastornos sexuales constituye un papel fundamental. Numerosos expertos y conocedores de la sexología entienden el sexo como un amplio abanico de posibilidades donde todo lo erótico, absolutamente todo, tiene cabida. Por ello, insisten en enfocar nuestra sexualidad no sólo en base a sensaciones y pensamientos, sino también prestando atención a nuestro cuerpo y a sus respuestas fisiológicas. ¿Si aprendo a trabajar con mi cuerpo puedo tener una mejor respuesta sexual?, se pregunta la médico y experta en sexología, Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sexología (FESS). Y su propia respuesta es contundente. 

"Podemos trabajar nuestra sexualidad fisiológica a través del cuerpo y darle la dimensión erótica que permita mejorar nuestra sexualidad. Cambiando nuestra actitud corporal podemos cambiar el resultado de nuestra percepción y sensaciones sexuales". La sexualidad, afirma, es la estructuración de la persona a lo largo de su ciclo vital, pero el abordaje de la sexualidad humana y de la respuesta sexual se ha de realizar desde un punto de vista integral, es decir, como una unión de varios elementos, donde el cuerpo y la mente formen una unidad funcional. "Los pensamientos tienen una influencia evidente en las manifestaciones corporales, pero también la tiene el cuerpo, sus movimientos y su actitud, ya que éstos tienen una influencia directa en las percepciones y en los pensamientos", sostiene la experta. Una capacidad desatendida Así y desde el punto de vista de la sexología clínica, se mantiene que los problemas psicológicos, de relación y educacionales pueden generar trastornos sexuales, pero a veces, advierte, se infravalora el papel del cuerpo, su lenguaje corporal y el aprendizaje de las respuestas fisiológicas, que sin duda también tienen un papel fundamental en los trastornos sexuales. 

"Los movimientos del cuerpo, las sensaciones visibles y fisiológicas también determinan nuestra sexualidad. El cuerpo y la manera física de excitarse influyen directamente en las experiencias sexuales, así como en la manera de entender la sexualidad y en la creación de las fantasías. Por ello, se ha de estar atento a no psicopatologizar en exceso, de la misma manera que en ocasiones se medicaliza en exceso", asegura. Pero sin duda, esta falta de atención a la erótica y a nuestro cuerpo ha sido así porque "la sexualidad es la capacidad humana que posiblemente ha estado más desatendida en su proceso de desarrollo, por padres, educadores y por la sociedad en general", lamenta Molero. En la sexualidad humana, explica, son muy importantes el placer sexual, el deseo, la atracción, la intensidad emocional, los conocimientos, los valores, las ideologías, pero en cambio las habilidades de seducción, la comunicación y la competencia erótica, los componentes fisiológicos de la respuesta sexual y la manera física de conseguirla parecen estar en un segundo plano. 

Y en cambio, la experiencia clínica y científica nos dice que los trastornos sexuales también están relacionados con aquellos problemas de aprendizaje sexual fisiológico y genital. 'Sexocorporelle' Para aclarar y explicar todo este entresijo, la doctora Molero alude al modelo 'L’approche sexocorporelle’, un modelo de desarrollo sexual y funcional, creado por el profesor Jean Desjardins y desarrollado en la Universidad de Quebec. Desjardins conceptualizó este modelo para que pudiera ser utilizado en terapia por los profesionales de sexología, ya que ayuda a los pacientes a desarrollar y fortalecer la dimensión erótica de la sexualidad para superar mejor las dificultades sexuales. Aspecto fundamental de nuestra sexualidad y desarrollo. La doctora Claude Roux Deslandes, profesora de la Universidad de Toulouse, es una de las profesionales más destacadas que ha seguido trabajando en este modelo, y quien recientemente participó en el máster de sexología clínica de la facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Las parejas estables, asegura esta experta, pierden el deseo porque dejan de mirarse de lejos. 

"La intimidad hace que se miren demasiado de cerca y se dejen de mirar en el conjunto, dejando de ver aquello que nos atrae sin conocer: la forma de caminar, la actitud corporal, la posición de la cadera, la posición de las manos o la cabeza". O como añade Molero, dejan de reconocer en su pareja la comunicación erótica del cuerpo que seduce a uno mismo y a los demás. Así, el modelo 'L’approche sexocorporelle' trabaja todos los componentes que interactúan en la sexualidad humana, con la idea de la unidad funcional inseparable que es el cuerpo-mente. "Normalmente tenemos una sexualidad poco erotizada, por lo que nos falta la conciencia de la dimensión erótica de la sexualidad.", concluye Molero. 
Beatriz G. Portalatín | Madrid

sábado, 13 de julio de 2013

FERTILIDAD

FERTILIDAD | Azoospermia 

¿Por qué a mí? Es una de las causas menos comunes de infertilidad en varones, pero un 1% de los hombres que no pueden tener hijos padecen azoospermia, un trastorno que hace que su semen carezca de espermatozoides. Esta condición puede deberse a una obstrucción en los conductos que llevan el esperma al exterior o, mucho más habitual, a un problema con la secreción que parece tener una raíz genética. "La infertilidad masculina se está estudiando cada vez más, lo que ha permitido identificar a varios genes implicados en la producción de gametos que ya se habían relacionado previamente con distintos síndromes oncológicos", explica en las páginas de la revista 'Fertility and Sterility' Larry Lipshultz, principal autor de un trabajo que ha querido analizar a fondo esta relación entre el trastorno de la fertilidad y el cáncer. 

Sus datos, aún preliminares, sugieren que los hombres cuyo semen no tiene espermatozoides tienen más riesgo de padecer cáncer que la población general. "Según nuestro trabajo, el riesgo de un varón con azoospermia es similar al de otro varón sano que tenga 10 años más", indican los investigadores, subrayando que aunque el riesgo relativo es significativo, las posibilidades de desarrollar un tumor a lo largo de la vida siguen siendo bajas. Lipshultz y su equipo realizaron un seguimiento a 2.238 hombres infértiles que habían acudido a una clínica texana especializada en Andrología y cuya media de edad rondaba los 36 años. De ellos, 451 padecían azoospermia, principalmente del tipo secretor. 

Comparativa Además de estudiar los análisis de su semen, los investigadores recurrieron al registro
oficial que en Texas refleja todos los casos de cáncer ocurridos en el estado en los últimos años. Y, con los datos de los pacientes en la mano, compararon las tasas de cáncer con las estimaciones de una población general de la misma edad. Su investigación encontró que, durante los seis años de seguimiento medio, 29 de los 2.238 hombres infértiles habían desarrollado cáncer, una cifra superior a los 16,7 casos que preveían las estadísticas. Al profundizar un poco más en el análisis, los científicos comprobaron que en realidad quienes presentaban un riesgo hasta tres veces superior que la población general eran únicamente los varones que presentaban azoospermia.

Es más, los hombres que habían acudido a la clínica de infertilidad antes de cumplir los 30 años y no producían espermatozoides parecían ser los que tenían más probabilidades de presentar un tumor. Los cánceres detectados, señalan los investigadores, no sólo eran de testículo, sino que afectaban a otras zonas, como el cerebro, la próstata, el estómago o el intestino, entre otros tumores. Aunque no han podido determinar las causas de esta relación, estos autores sugieren que los defectos en el ADN que provocan la infertilidad en estos varones, también podrían estar detrás de distintos problemas oncológicos. "Dado que el 25% del genoma de un varón está relacionado con la reproducción, es muy probable que otros procesos no relacionados con la procreación también se vean afectados por aberraciones" en esta parte del ADN, explican en la revista médica. 

En sus conclusiones, estos científicos reconocen que su trabajo sólo ofrece un primer hilo del que seguir tirando en posteriores investigaciones. "Otros trabajos han sugerido que los hombres infértiles tienen un mayor riesgo de cáncer testicular y nuestra investigación apoya la hipótesis de que los afectados podrían ser una población más limitada y que los procesos malignos implicados podrían ser varios", subrayan los investigadores, que piden análisis pormenorizados al respecto.
Cristina G. Lucio | Madrid