Este blog pretende ser un herramienta de intercambio de información, experiencias y conocimientos, para ampliar en lo posible la formación y poner de manifiesto la relación entre la capacidad motriz y la inteligencia.La defensa indivisible del hombre para que su desarrollo sea equilibrado. Los conocimientos no se dan aislados tal como ofrece la educación actual... somos una unidad.
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lunes, 15 de enero de 2018
domingo, 12 de noviembre de 2017
sábado, 18 de octubre de 2014
ESQUÍ PARA EL PACIENTE CARDIOVASCULAR
El esquí es un deporte de montaña que consiste en el deslizamiento por la nieve, por medio de dos tablas sujetas a la suela de las botas del esquiador mediante fijaciones mecánicas.
El esquí, sobre todo en la especialidad de “fondo”, produce grandes beneficios cardiovasculares, ya que requiere una demanda energética de tipo aeróbico con predominio de contracciones musculares de tipo dinámico. Realizado de forma continua, produce adaptaciones morfológicas y funcionales sobre el corazón y el sistema circulatorio (tamaño del corazón, la frecuencia cardiaca, el gasto cardiaco, el flujo sanguíneo, la tensión arterial y el volumen sanguíneo), que ayudan a prevenir, tratar y rehabilitar muchas enfermedades cardiovasculares.
Prepárate para esquiar
Realiza ejercicios básicos de elasticidad y flexibilidad de las distintas musculaturas (cadera, cintura, rodilla, hombro, muñeca y codo), con el fin de acondicionar estas articulaciones para el ejercicio y conseguir una buena movilidad.
Pauta de entrenamiento
Lo habitual es emplear más de una hora por sesión, pero siempre dependerá de la condición física de quien lo practique. Lo importante es comenzar a esquiar siempre de forma muy suave y sin forzar en las primeras bajadas.
Consejos
Es conveniente realizarse un reconocimiento médico-deportivo, antes de empezar la práctica deportiva, para descartar patologías o posibles contraindicaciones que desaconsejen la realización de este deporte.
Comienza la práctica con cursillos de iniciación con monitores acreditados, bien en grupo o de forma individual, para adquirir unas buenas bases técnicas.
Cuida el calzado. Las botas en el esquí alpino son rígidas, por lo que conviene acostumbrarse a ellas probándolas en “tierra”, antes de subir a esquiar por primera vez. Las personas con problemas podológicos pueden tener dificultades para practicar el esquí de fondo (otras modalidades llevan botas más “blandas”).
Los esquís no deben ser muy largos, ya que cuanto más largos, más velocidad se toma. Hasta adquirir destreza en la ejecución técnica, no se deben alcanzar velocidades altas.
Los esquís más cortos son más fáciles de manejar.
Los bastones deben adquirirse en función de la altura.
Utiliza ropa de abrigo impermeable y ropa interior térmica, así como gorro, bufanda y guantes adecuados para su práctica.
Es imprescindible llevar gafas de sol con protección UVA para evitar posible quemaduras cornéales.
Utiliza siempre protección solar para la piel y los labios.
Contrata un seguro de montaña, que en muchas instalaciones puede ir incluido en el forfait. Si se sube frecuentemente es interesante federarse en esquí o montaña.
* Hidrátate antes, durante y después de su práctica.
Si no quieres parar a comer, lleva al menos en el bolsillo alimentos que te ayuden a reponer energías: frutos secos, galletas, chocolates, barritas energéticas.
Lleva una dieta cardiosaludable y evita las comidas copiosas.
Precauciones
El esquí es un deporte con alto índice de accidentes, por lo que se debe practicar con mucha precaución y control, para evitar lesiones a uno mismo o a los demás.
La interrupción temporal de este tipo de ejercicio produce una rápida regresión de las adaptaciones cardiovasculares alcanzadas, por lo que una vez finalizada la temporada de esquí es aconsejable la práctica de otros deportes de características similares como la natación, ciclismo, senderismo o montañismo, entre otros.
No esquíes en solitario, ni fuera de las pistas o en tramos cerrados.
Evita el agotamiento y descansa. Aprovecha las pausas para estirar y relajar la musculatura.
El esquí y el control de los factores de riesgo
Evita el exceso de peso y previene la obesidad.
Mejora la tensión arterial.
Controla el colesterol y los triglicéridos.
El entorno natural en el que se realiza puede ayudar a combatir el estrés.
http://www.fundaciondelcorazon.com/ejercicio/deportes/822-esqui-para-el-paciente-cardiovascular.html
jueves, 12 de diciembre de 2013
viernes, 19 de octubre de 2012
domingo, 29 de enero de 2012
EL MEJOR CASCO PARA LA NIEVE
¿Está pensando en aprovechar los últimos copos de nieve en alguna estación de esquí? Si usted tiene niños pequeños estará acostumbrado a las subidas y bajadas en trineos o con esquís... y también a las caídas. Si la protección del menor no es la adecuada, sus hijos se enfrentan a las consecuencias de posibles golpes mientras juegan en la nieve. Un nuevo estudio evalúa el casco idóneo para proteger la cabeza de los pequeños teniendo en cuenta que no existe ningún modelo reglamentado.
El doctor Michael Vassilyadi, del Hospital Infantil del Este de Ontario (CHEO) de Canadá, realizó un experimento con los tres cascos más comunes que los niños canadienses menores de siete años suelen utilizar en la nieve: el de hockey sobre hielo, el de bicicleta y los de esquí alpino.
En el estudio, publicado en 'Journal of Neurosurgery: Pediatrics', Vassilyadi evaluó la efectividad de los tres modelos en un muñeco que representaba a un menor de seis años. Los probó en una plataforma de caída de monorraíl a una velocidad de dos, cuatro, seis y ocho metros por segundo, para que chocaran tanto en la parte delantera como en los laterales. De esta forma reproducía los lugares de impacto y las velocidades que un niño puede llegar a alcanzar en un trineo.
"Definimos la seguridad del casco por la capacidad de estos tres modelos a la hora de reducir la aceleración de la cabeza durante el impacto. La conclusión más significativa es que todos ellos cumplían su función protectora, aunque con algunas diferencias", afirma el doctor Blaine Hoshizaki, director del Laboratorio de Impacto de Neurotrauma de la Universidad de Ottawa y coautor del estudio.
"Vimos que los cascos de hockey eran más seguros en las velocidades más bajas (dos a seis metros / segundo), mientras que los de la bicicleta lo eran en las mayores (ocho metros / segundo). Respecto a los de esquí alpino tenían una efectividad limitada en todas las velocidades", explica Hoshizaki.
El casco, una protección necesaria
En el caso de España existen varias diferencias puesto que los cascos de hockey no están muy difundidos, "por lo que los más utilizados son los cascos que venden para el esquí, aunque no haya un modelo reglamentario", explica el doctor Aleix Vidal, responsable de los Servicios Médicos de Baqueira Beret.
"Aquí, la mitad de los menores de 16 años que se lesionan esquiando suelen presentar heridas o contusiones leves en la cabeza ¿Por qué? Hay dos elementos fundamentales: la estatura del niño, que le hace ser más vulnerable a las partes bajas de los objetos o personas contra los que chocan; y que son más flexibles, lo que hace que aumente su capacidad de torsión y sea más difícil que presenten otro tipo de lesiones como rotura de ligamentos y demás", explica este especialista.
¿Y cuál es el casco más seguro que se puede encontrar en España? "Normalmente los de esquí están bien y, desde luego, bastante mejores que los de bicicleta. Suelen proteger la frente y la sienes y evitan los problemas más comunes de los niños", asegura el doctor Vidal.
Por ello, es favorable a la conclusión final del estudio. Según explica Vassilyadi, "lo más importante es que los niños lleven algún tipo de protección en la cabeza, porque aunque no haya contusiones de importancia, por lo menos se evita el susto".
Silvia R. Taberné Madrid
miércoles, 23 de marzo de 2011
TRES DE CADA CUATRO ESQUIADORES NO SABEN EL TIPO DE FILTRO DE SUS GAFAS
Así se desprende de las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto Federópticos y la Fundación Visión COI, cuyos autores consideran "significativo" este desconocimiento cuando hasta el 84 por ciento de los encuestados admite conocer los daños que puede provocar el uso de un filtro inadecuado.
"Los riesgos en la visión son sumatorios e incluso pueden aparecer años después", ha asegurado la presidenta de la Fundación Visión COI, Marisol García Rubio, ya que en la nieve se refleja hasta el 80 por ciento de los rayos ultravioleta (UV) y una sobreexposición a esta radiación puede producir oftalmía de nieve o queratoconjuntivitis, una inflamación de la córnea y de la conjuntiva.
Del total de encuestados, la mayoría (88%) contaba con un nivel de esquí que oscilaba entre medio y competición y, de estos, la mitad utilizaba de forma habitual gafas de ventisca, dado el creciente uso de cascos de seguridad, y hasta el 35 por ciento con gafas de sol.
Tras analizar los filtros ópticos con un espectroscopio, observaron que el 70 por ciento de las gafas de ventisca contaban con una categoría de protección nivel 1 y el 30 por ciento restante de nivel 2, un índice de protección que los expertos consideran "insuficiente y potencialmente peligroso si el día está soleado".
En lo que se refiere a gafas de sol, la protección más usada era de 3 y 4, con un 60 y 28 por ciento respectivamente.
Además, aunque todos los filtros solares analizados mostraban un nivel óptimo de protección a la radiación UV, sólo el 25 por ciento de las lentes solares carecían de protección a la radiación infrarroja y, en el caso de las máscaras de ventisca, este valor aumenta hasta alcanzar un 90 por ciento.
El exceso de esta radiación puede llevar a un problema de cataratas o pterigión, debido al efecto de dilatación de la pupila, ya que "a menor índice de luz, la pupila se dilata, con lo que su grado de protección frente a afecciones externas desciende de forma cuantitativa".
El estudio ha mostrado además que, pese a que el 43 por ciento de los esquiadores encuestados usan gafas en su vida normal, casi la mitad (48%) las abandonan para esquiar.
LA MITAD PRESCINDE DE SUS GAFAS O LENTILLAS PARA ESQUIAR
En cuánto al 52 por ciento que sí mantiene su protección ocular en las pistas, el 35 por ciento lo hace con lentes de contacto, el 9 por ciento con gafas de ventisca con suplemento, el 6 por ciento con gafas de sol graduadas y el 2 por ciento restante, utiliza una gafa normal dentro de la de ventisca.
Según el presidente del Instituto Federópticos, Xavier Vivas, es necesario que aquellas personas que practiquen esquí "consulten a un profesional sanitario de la visión", al que deben exponer las horas de práctica diarias y el nivel de esquí con el que cuentan para que determine el grado de protección recomendado.
De este modo, asegura, se podrán prevenir "problemas muy serios de visión a medio y largo plazo".
Además, proponen que antes de esquiar y, al igual que se hacen ejercicios de estiramientos, se debe practicar 'palming' durante 30 segundos, una práctica que consiste en intentar ver negro tapando los ojos con las palmas de las manos, ya que así se repone el pigmento de la retina.
12 Mar. (EUROPA PRESS) -
lunes, 3 de enero de 2011
ESQUIAR SIN PROTECCIÓN OCULAR
Esquiar sin protección en los ojos puede provocar problemas de visión.
Practicar deportes de alta montaña como el esquí, el 'snowboard' o la escalada sin protección ocular puede provocar la aparición de problemas de visión, aunque el tiempo de exposición no sea prolongado en el tiempo, según ha explicado a Europa Press el director médico de Vissum Corporación Oftalmológica, Jorge Alió.
"Casi todo el mundo que esquía, si no se ha protegido, vuelve de la nieve con los ojos rojos y con molestias. Y si continúa sin protegerse de forma prolongada en el tiempo los problemas serán mayores, e incluso invalidantes. Todos los grados intermedios son posibles y la manera de prevenir estos problemas es usar una gafa de sol protectora de luz ultravioleta", asegura el oftalmólogo Jorge Alió.
"En las zonas montañosas por altitud hay menos protección atmosférica con la luz, y en particular, con la luz ultravioleta, que es la más dañina. Además esa luz duplica su efecto porque aparte de la que se recibe por radiación directa se recibe también por reflexión, debido a la reverberación de la luz sobre la nieve", detalla Alió.
"Los daños que causa son de dos órdenes. El primero es el daño en la estructura anterior del ojo y, en particular, a nivel de la córnea y de la conjuntiva. Crea lo que se llama querato conjuntivitis actínica. Esta patología es un problema que viene derivado de la acción de la luz sobre la superficie ocular, que causa un daño en las células que lubrican la conjuntiva y también mata las células que constituyen el epitelio corneal", explica Alió.
"La segunda consecuencia es que esta luz es dañina también para el interior del ojo. Esto se debe al efecto acumulado de exposición perenne a este tipo de climatologías. Estos pacientes sufren lesiones en la retina y en ellos aparece con más frecuencia la degeneración macular y tienen más riesgo de desarrollar cataratas. No ocurre en una exposición aguda, sino en una exposición crónica a este tipo de latitudes", puntualiza a Europa Press el director médico de Vissum Corporación Oftalmológica.
"Si no se protegen, estos deportistas sufren de ojos rojos y de fotofobia (dolor o la molestia a la exposición de la luz), y se ven con fuerza en la necesidad de cerrar los ojos para encontrarse mejor. Este tipo de conjuntivitis actínica es potencialmente grave porque puede dejar al paciente inválido. No es capaz de circular, no puede abrir los ojos y se encuentra severamente lesionado en cuanto a su capacidad visual", advierte el oftalmólogo.
PROTEGER EL DESLUMBRAMIENTO NO GARANTIZA LA SALUD OCULAR
El deportista debe ser consciente de que el deslumbramiento y la protección solar frente a la luz ultravioleta son dos aspectos completamente diferentes. "La capacidad de una gafa de proteger contra el deslumbramiento no apareja con la capacidad de protección de la luz ultravioleta", matiza Alió.
"Una gafa tintada, que protege del deslumbramiento, -prosigue Alió- puede tener una nula protección contra la luz ultravioleta que, en ese contexto, es todavía más dañina puesto que con las gafas tintadas se dilata la pupila y la luz ultravioleta entra más en el ojo, causando aún más daño en la retina. Esta luz, que se absorbe totalmente por la retina, oxida los tejidos donde es parcialmente o totalmente absorbida", argumenta Alió.
Por ello, el especialista recomienda utilizar gafas que protejan contra el deslumbramiento y la luz ultravioleta. "La luz ultravioleta la filtran las lentes que son transparentes. Estas lentes transparentes tienen que tener una homologación adecuada y garantizar que están filtrando todo el espectro de luz tableta: la A, B y C", concreta el oftalmólogo.
Respecto al deslumbramiento, Alió aconseja que "en alta montaña, es mejor que el filtro que da el cromatismo se haga en tonalidades de tipo amarillas o ámbar, que tiene una capacidad mayor de incrementar el contraste".
2 Ene. (EUROPA PRESS) -
domingo, 5 de diciembre de 2010
10 CONSEJOS PARA ESQUIADORES NOVATOS
1.Disfruta.- Los esquís y los remontes pueden llevarte a algunos de los sitios con las vistas más impresionantes del mundo. Pero también pueden ponerte en un aprieto. Lo primordial en este deporte es pasarlo bien. Si sufres, para un rato, por algo las estaciones están llenas de cafeterías.
2.Contrata un profesor.- Esto no es dar patadas a un balón. Si quieres evitar vicios, dolores de rodillas innecesarios, caídas y sustos, arranca tu experiencia 'blanca' con un profesor de esquí. Tanto en España como en Andorra, los dos destinos más populares en nuestro país, hay excelentes profesionales.
3.Lleva un equipo adecuado.- Las botas, por ejemplo, son fundamentales en este deporte. Son pesadas, grandes e incómodas, y pueden hacerte la vida imposible. Abrígate pero no te llenes de capas innecesarias ni te quedes corto. Unos buenos guantes son vitales y asegúrate que los pies no se te quedan fríos. Tampoco está de más un casco; se han puesto de moda e incluso los hay bonitos.
4.Jamás esquíes por encima de tus posibilidades.- Si es tu primera vez, no te preocupes porque la pista sea plana o porque en ella haya bebés. Aprende a tu ritmo. Verás a niños de cinco años bajar como si fuesen Alberto Tomba. No trates de imitarlos ni te aventures en una pista roja o negra -de salirse de ellas, por ahora, ni hablamos- por muy fuerte que creas ser. Ya tendrás tiempo para mejorar y si lo logras disfrutarás mucho más cada descenso.
5.Respeta las normas de seguridad.- En 25 años de esquí, mi peor accidente ocurrió por no mirar a los esquiadores que bajaban por delante de mí. La tercera norma de la Federación Internacional de Esquí dice que el esquiador ha de ir siempre controlado y evitando a quienes van por delante de él. Pero hay nueve más y muy poca gente es consciente de ellas: apréndetelas.
6.Los trabajadores de las estaciones están para algo.- Respeta siempre los consejos de los trabajadores de las estaciones, sea cual sea su trabajo. Son profesionales que se preocupan, sobre todo, por tu seguridad. No ignores sus consejos, sugerencias ni las indicaciones de las pistas.
7.No te agotes.- Esquiar cansa, y mucho. Salvo que estés muy en forma, no es recomendable que empieces a esquiar nada más abrir las pistas y que aguantes hasta su cierre. Un 'forfait' no es una barra libre, lo amortizarás seguro. Cuatro o cinco horas de esquí pueden ser más que suficientes para un principiante e incluso para un experto. No te exijas un 100%, exígete un 80%, porque bajar una pista sin fuerzas puede ser muy peligroso.
8.Conoce el lugar dónde esquíes.- No hace falta mirar el mapa de la estación cada 10 minutos, pero échale un vistazo antes de empezar la jornada. Procura tener siempre controlado el lugar del que saliste y una idea clara de cómo regresar hasta él si no quieres llevarte un susto, porque los remontes no suelen retrasar su cierre.
9.Protégete del sol.- Si crees que en la playa te pones moreno, espera a probar la nieve. En un día de esquí puedes acabar más rojo que un alemán que esté un mes en Benidorm. Protege tu rostro, orejas e incluso el cuero cabelludo de forma constante. Y, por el mismo motivo, bebe mucha agua. Entre el sol y el esfuerzo puedes acabar deshidratado.
10.Vive el 'après-ski'.- Si crees que las estaciones de esquí son aburridas estás muy, muy, muy equivocado. En ellas hay bares, restaurantes, discotecas y mil actividades, tanto de día como de noche. Al final de la jornada, relájate y disfruta de la nieve de forma diferente.
Sergio Rodríguez Madrid
domingo, 24 de octubre de 2010
ESQUÍ ALPINO
Ahora que estamos preparando el curso de esquí, os dejo infografía del esquí alpino. Tomado de Ciclos Deporte.
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