Este blog pretende ser un herramienta de intercambio de información, experiencias y conocimientos, para ampliar en lo posible la formación y poner de manifiesto la relación entre la capacidad motriz y la inteligencia.La defensa indivisible del hombre para que su desarrollo sea equilibrado. Los conocimientos no se dan aislados tal como ofrece la educación actual... somos una unidad.
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miércoles, 16 de marzo de 2016
domingo, 11 de noviembre de 2012
LA CAFEÍNA MEJORA EL RECONOCIMIENTO DE PALABRAS POSITIVAS
PERO NO NEGATIVAS O NEUTRAS
Tomar dos o tres tazas de café (200 mg de cafeína) 30 minutos antes de una tarea puede mejorar la velocidad y la precisión del reconocimiento implícito de las palabras positivas, pero no tiene ningún efecto sobre el procesamiento neural de las neutras o negativas, según una investigación publicada hoy en 'Plos One'.
Lars Kuchinke, director del estudio, y sus colegas de la Universidad de Ruhr (Alemania) sugieren que este efecto se debe a fuertes efectos dopaminérgicos de la cafeína en las regiones que dominan el lenguaje del cerebro
Investigaciones anteriores mostraron que la cafeína aumenta la actividad en el sistema nervioso central y, tomada en dosis normales, mejora el rendimiento en tareas cognitivas simples y las respuestas conductuales. También se sabe que ciertos recuerdos se mejoran cuando fuertes emociones positivas o negativas están asociadas con los objetos, pero la relación entre el consumo de cafeína y estos sesgos emocionales era desconocida.

MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS)
sábado, 17 de diciembre de 2011
'COLOCADOS' DE CAFEÍNA
Un estudio muestra un aumento de las urgencias por un abuso de estas bebidas.
Un 33% solicitó asistencia por su uso combinado con alcohol u otras drogas .
Un 33% solicitó asistencia por su uso combinado con alcohol u otras drogas .
Urgencias está lleno de chicos y chicas 'colocados' de cafeina. No es broma. Las visitas a estos servicios en los hospitales de EEUU han pasado de 1.128 en 2005 a 16.053 en 2008. En 2009, fueron 13.114.
Investigadores de los Servicios de Administración de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) del otro lado del Atlántico acaban de hacer público un informe que desvela el aumento vertiginoso de ingresos en urgencias (se ha multiplicado por 10) debido al uso de bebidas energéticas.
Los científicos han analizado los años anteriormente señalados y destacan que hasta un 67% de las consultas se produjo por reacciones adversas a estas bebidas estimulantes consumidas solas, mientras que el resto se dio por su uso en combinación de alcohol u otras drogas. Curiosamente, la mayoría de los pacientes (92%) que exclusivamente ingirieron estos refrescos acudió al médico por reacciones adversas a los mismos, mientras que un 8% lo hizo por haber abusado de ellos.
"Es muy destacable que la mayoría de las consultas se produjera por reacciones adversas ante su uso único, lo que sugiere que las bebidas energéticas pueden por sí mismas causar daños a la salud lo suficientemente serios como para tener que ir al hospital", señalan los científicos
Red Bull, Monster, Rockstar, Full Throttle y Amp son las marcas citadas por SAMSHA que reconoce, además, que sus consumidores son entre un 30% y un 50% niños, adolescentes y jóvenes.
Campañas publicitarias
"Los anunciantes de este tipo de bebidas apelan a la capacidad de estos productos para disparar la energía, disminuir el peso y aumentar las capacidades físicas y mentales" reza el documento, en el que se insiste, además que las "compañías fabricantes están echando mano de nuevas estrategias publicitarias en los medios de comunicación para elevar su audiencia, como emplear los videojuegos o los eventos deportivos para darse a conocer".
Y están alcanzando el éxito. La popularidad de estos productos ha aumentando significativamente en los últimos años. Basta con observar sus ventas, que se han incrementado en un 240% de 2004 a 2009.
Oculta, sin embargo, está la otra cara de la moneda. "El consumo elevado de cafeína es un problema de salud pública porque tiene consecuencias en el comportamiento y en la salud de sus usuarios. De hecho, ha quedado bien establecido que entre los universitarios su consumo está relacionado con comportamientos de riesgo como fumar marihuana, beber alcohol, mantener relaciones sexuales de riesgo o consumir otras drogas", detalla el informe. Un 52% de los usuarios de estas bebidas solas o en combinación con alcohol que tuvieron que acudir a urgencias tenía entre 18 y 25 años. Y son los chicos (un 64%) frente a las chicas (36%) los que mayor uso hacen de ellas.
"Aunque no existe una recomendación sobre la cantidad 'segura' de consumo de cafeína, la mayoría de los investigadores defiende que los adultos mantengan una ingesta moderada: 100 a 200 mg al día. Los pediatras, en cambio, consideran que los niños y adolescentes deben abstenerse de tomar bebidas que contengan estimulantes", explica el documento.
Los riesgos
El exceso de cafeína que se ingiere con las bebidas energéticas "puede causar arritmias, hipertensión, deshidratación, además de insomnio y nerviosismo. Otros riesgos adicionales dependerán del estado global de salud de cada individuo (problemas cardiacos, trastornos de la alimentación, diabetes o problemas de ansiedad) y de la medicación que consuma", informan los científicos estadounidenses.
Se suma a estos datos el hecho de que su consumo prolongado puede provocar dependencia y síndrome de abstinencia, además de 'incitar' a comportamientos de riesgo, como conducir bajo los efectos de su uso mezclado con alcohol. "Las autoridades deberían hacer campañas destinadas a informar al público sobre los riesgos potenciales que entraña el uso de estos productos tomados solos o en combinación de alcohol, drogas o fármacos. Adicionalmente, la visita a urgencias de los pacientes afectados ofrece una oportunidad única a los médicos para asesorar a los jóvenes sobre los peligros de este tipo de consumiciones", concluye el DAWN.
Investigadores de los Servicios de Administración de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) del otro lado del Atlántico acaban de hacer público un informe que desvela el aumento vertiginoso de ingresos en urgencias (se ha multiplicado por 10) debido al uso de bebidas energéticas.
Los científicos han analizado los años anteriormente señalados y destacan que hasta un 67% de las consultas se produjo por reacciones adversas a estas bebidas estimulantes consumidas solas, mientras que el resto se dio por su uso en combinación de alcohol u otras drogas. Curiosamente, la mayoría de los pacientes (92%) que exclusivamente ingirieron estos refrescos acudió al médico por reacciones adversas a los mismos, mientras que un 8% lo hizo por haber abusado de ellos.
"Es muy destacable que la mayoría de las consultas se produjera por reacciones adversas ante su uso único, lo que sugiere que las bebidas energéticas pueden por sí mismas causar daños a la salud lo suficientemente serios como para tener que ir al hospital", señalan los científicos
Red Bull, Monster, Rockstar, Full Throttle y Amp son las marcas citadas por SAMSHA que reconoce, además, que sus consumidores son entre un 30% y un 50% niños, adolescentes y jóvenes.
Campañas publicitarias
"Los anunciantes de este tipo de bebidas apelan a la capacidad de estos productos para disparar la energía, disminuir el peso y aumentar las capacidades físicas y mentales" reza el documento, en el que se insiste, además que las "compañías fabricantes están echando mano de nuevas estrategias publicitarias en los medios de comunicación para elevar su audiencia, como emplear los videojuegos o los eventos deportivos para darse a conocer".
Y están alcanzando el éxito. La popularidad de estos productos ha aumentando significativamente en los últimos años. Basta con observar sus ventas, que se han incrementado en un 240% de 2004 a 2009.
Oculta, sin embargo, está la otra cara de la moneda. "El consumo elevado de cafeína es un problema de salud pública porque tiene consecuencias en el comportamiento y en la salud de sus usuarios. De hecho, ha quedado bien establecido que entre los universitarios su consumo está relacionado con comportamientos de riesgo como fumar marihuana, beber alcohol, mantener relaciones sexuales de riesgo o consumir otras drogas", detalla el informe. Un 52% de los usuarios de estas bebidas solas o en combinación con alcohol que tuvieron que acudir a urgencias tenía entre 18 y 25 años. Y son los chicos (un 64%) frente a las chicas (36%) los que mayor uso hacen de ellas.
"Aunque no existe una recomendación sobre la cantidad 'segura' de consumo de cafeína, la mayoría de los investigadores defiende que los adultos mantengan una ingesta moderada: 100 a 200 mg al día. Los pediatras, en cambio, consideran que los niños y adolescentes deben abstenerse de tomar bebidas que contengan estimulantes", explica el documento.
Los riesgos
El exceso de cafeína que se ingiere con las bebidas energéticas "puede causar arritmias, hipertensión, deshidratación, además de insomnio y nerviosismo. Otros riesgos adicionales dependerán del estado global de salud de cada individuo (problemas cardiacos, trastornos de la alimentación, diabetes o problemas de ansiedad) y de la medicación que consuma", informan los científicos estadounidenses.
Se suma a estos datos el hecho de que su consumo prolongado puede provocar dependencia y síndrome de abstinencia, además de 'incitar' a comportamientos de riesgo, como conducir bajo los efectos de su uso mezclado con alcohol. "Las autoridades deberían hacer campañas destinadas a informar al público sobre los riesgos potenciales que entraña el uso de estos productos tomados solos o en combinación de alcohol, drogas o fármacos. Adicionalmente, la visita a urgencias de los pacientes afectados ofrece una oportunidad única a los médicos para asesorar a los jóvenes sobre los peligros de este tipo de consumiciones", concluye el DAWN.
Patricia Matey Madrid
viernes, 16 de julio de 2010
LA CAFEÍNA AUMENTA LA POTENCIA MUSCULAR
■Actúa sobre el sistema nervioso, las reservas de grasas y el calcio
■Desde 2004, no es una sustancia prohibida para atletas profesionales
La cafeína se conoce desde hace más de un milenio, pero aún surgen nuevos estudios y debates sobre sus propiedades energéticas. Durante años fue considerada, en altas dosis, una sustancia dopante para los deportistas profesionales, y provocó importantes sanciones, pero su prohibición se levantó en el 2004.
Un equipo de investigadores del Reino Unido presenta ahora un trabajo que muestra que esta molécula, sobre todo ingerida en pastillas, polvos solubles o bebidas especiales que contienen una alta concentración, incrementa directamente la capacidad muscular y podría ser útil para atletas de distintas especialidades.
Los resultados de este estudio, para el que se emplearon músculos de ratones muertos bañados en una solución de cafeína, se han presentado en un encuentro anual de expertos en Biología Experimental, celebrado en Praga (República Checa). Para sus autores, de la Universidad de Coventry (Reino Unido), la cafeína bien usada podría derivar en "un pequeño incremento del rendimiento que significaría la diferencia entre una medalla de oro y un segundo puesto", en palabras del principal responsable del trabajo, Rob James.
Los efectos de la cafeína se midieron con músculos sóleos, extraídos de las piernas inferiores de los roedores, y según dos parámetros: potencia y resistencia. A su vez, se tuvieron en cuenta dos clases de esfuerzo: máximo, cuando los músculos ofrecen toda su capacidad, como en un 'sprint' o un levantamiento de pesas; y submáximo, que cubre todas las demás actividades, incluida correr una maratón.
Los resultados desvelaron que la cafeína aumenta tanto la potencia como la resistencia en actividades submáximas, aunque en las máximas sólo beneficia la potencia, mientras que reduce significativamente la resistencia.
"De antiguo son conocidos los efectos ergogénicos de la cafeína en diversas actividades deportivas y que han sido publicados en muchos trabajos científicos: ejercicio aeróbico en triatletas y ciclistas, ejercicios de corta duración en remo o actividades de aceleración en natación y ciclismo, por citar algunos", comenta Pedro Manonelles, presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte.
Por otra parte, un consumo excesivo puede provocar numerosos y diversos efectos secundarios, tales como insomnio, ansiedad, taquicardias o daños estomacales, aunque ninguno suele revestir gravedad. Desde el punto de vista deportivo, también puede ser perjudicial el 'efecto rebote', que se produce en algunas personas cuando interrumpen por algún motivo la ingesta cotidiana de cafeína y causa sensación de fatiga y dolores de cabeza.
Diversos factores
El efecto potenciador se debe a diversos factores. El más novedoso, sobre el cual el doctor James ha realizado varios estudios, consiste en que facilita la movilización del calcio de las células, necesario para que los músculos se contraigan. Pero también se sabe que la cafeína aumenta las reservas de grasa e induce a los músculos a usarlas, lo que les permite ahorrar el glucógeno que necesitan para seguir trabajando.
Además, son conocidos desde hace tiempo sus efectos sobre el sistema nervioso: "Reduce la percepción subjetiva del esfuerzo, que es el cansancio que siente uno, lo cual repercute sobre el rendimiento", aclara Marcela González Gross, profesora de INEF en la Universidad Politécnica de Madrid.
En todo caso, esta experta considera que los resultados del estudio del equipo británico son aún "hipotéticos", ya que "será muy difícil extrapolarlos a humanos".
La cafeína y otras sustancias similares se encuentran en toda clase de alimentos comunes, como el café, el té verde o negro, los refrescos y cervezas o los derivados del chocolate. Desde que se despenalizó su consumo para deportistas profesionales, un tercio de ellos reconoce tomarla para potenciar su rendimiento, según una encuesta elaborada hace dos años en la Universidad John Moores de Liverpool.
Este porcentaje aumenta en el caso de los atletas de élite, y alcanza por ejemplo al 60% de los ciclistas. La forma más habitual de tomar cafeína, según este estudio, es por medio de pastillas, café o bebidas energéticas.
■Desde 2004, no es una sustancia prohibida para atletas profesionales
La cafeína se conoce desde hace más de un milenio, pero aún surgen nuevos estudios y debates sobre sus propiedades energéticas. Durante años fue considerada, en altas dosis, una sustancia dopante para los deportistas profesionales, y provocó importantes sanciones, pero su prohibición se levantó en el 2004.
Un equipo de investigadores del Reino Unido presenta ahora un trabajo que muestra que esta molécula, sobre todo ingerida en pastillas, polvos solubles o bebidas especiales que contienen una alta concentración, incrementa directamente la capacidad muscular y podría ser útil para atletas de distintas especialidades.
Los resultados de este estudio, para el que se emplearon músculos de ratones muertos bañados en una solución de cafeína, se han presentado en un encuentro anual de expertos en Biología Experimental, celebrado en Praga (República Checa). Para sus autores, de la Universidad de Coventry (Reino Unido), la cafeína bien usada podría derivar en "un pequeño incremento del rendimiento que significaría la diferencia entre una medalla de oro y un segundo puesto", en palabras del principal responsable del trabajo, Rob James.
Los efectos de la cafeína se midieron con músculos sóleos, extraídos de las piernas inferiores de los roedores, y según dos parámetros: potencia y resistencia. A su vez, se tuvieron en cuenta dos clases de esfuerzo: máximo, cuando los músculos ofrecen toda su capacidad, como en un 'sprint' o un levantamiento de pesas; y submáximo, que cubre todas las demás actividades, incluida correr una maratón.
Los resultados desvelaron que la cafeína aumenta tanto la potencia como la resistencia en actividades submáximas, aunque en las máximas sólo beneficia la potencia, mientras que reduce significativamente la resistencia.
"De antiguo son conocidos los efectos ergogénicos de la cafeína en diversas actividades deportivas y que han sido publicados en muchos trabajos científicos: ejercicio aeróbico en triatletas y ciclistas, ejercicios de corta duración en remo o actividades de aceleración en natación y ciclismo, por citar algunos", comenta Pedro Manonelles, presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte.
Por otra parte, un consumo excesivo puede provocar numerosos y diversos efectos secundarios, tales como insomnio, ansiedad, taquicardias o daños estomacales, aunque ninguno suele revestir gravedad. Desde el punto de vista deportivo, también puede ser perjudicial el 'efecto rebote', que se produce en algunas personas cuando interrumpen por algún motivo la ingesta cotidiana de cafeína y causa sensación de fatiga y dolores de cabeza.
Diversos factores
El efecto potenciador se debe a diversos factores. El más novedoso, sobre el cual el doctor James ha realizado varios estudios, consiste en que facilita la movilización del calcio de las células, necesario para que los músculos se contraigan. Pero también se sabe que la cafeína aumenta las reservas de grasa e induce a los músculos a usarlas, lo que les permite ahorrar el glucógeno que necesitan para seguir trabajando.
Además, son conocidos desde hace tiempo sus efectos sobre el sistema nervioso: "Reduce la percepción subjetiva del esfuerzo, que es el cansancio que siente uno, lo cual repercute sobre el rendimiento", aclara Marcela González Gross, profesora de INEF en la Universidad Politécnica de Madrid.
En todo caso, esta experta considera que los resultados del estudio del equipo británico son aún "hipotéticos", ya que "será muy difícil extrapolarlos a humanos".
La cafeína y otras sustancias similares se encuentran en toda clase de alimentos comunes, como el café, el té verde o negro, los refrescos y cervezas o los derivados del chocolate. Desde que se despenalizó su consumo para deportistas profesionales, un tercio de ellos reconoce tomarla para potenciar su rendimiento, según una encuesta elaborada hace dos años en la Universidad John Moores de Liverpool.
Este porcentaje aumenta en el caso de los atletas de élite, y alcanza por ejemplo al 60% de los ciclistas. La forma más habitual de tomar cafeína, según este estudio, es por medio de pastillas, café o bebidas energéticas.
ÁNGEL DÍAZ
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