Datos prácticos Situación. Montes Carpetanos.
Cómo llegar. Desde Madrid, por autovía de Burgos A-1 hasta salida 69 en Lozoyuela. Continuar por M-604 a Lozoya del Valle, donde se toma la M-637, hasta el puerto de Navafría, a 11,5 kilómetros del pueblo. Allí se deja aparcado el vehículo.
Distancia. 97 kilómetros desde Madrid.
Recorrido. Ruta lineal con el mismo itinerario a la ida que en el retorno.
Accesos. Desde el puerto de Navafría, junto al inicio de la pista forestal que se inicia rumbo Oeste, tomar la senda que a su izquierda remonta la ladera. Con 2.209 metros de altura, el pico del Nevero tiene el honor de ser la eminencia más sobresaliente del largo ramal que, entre el macizo de Peñalara y el puerto de Somosierra, conforman los Montes Carpetanos.
Altitud que le coloca en la novena posición del ranking de los dosmiles del Guadarrama. Si a esto se aúna una posición aislada y su ascenso sencillo y breve, se justifica que sea la montaña más visitada de tan largo tramo serrano.
A pesar de ello, que nadie espere multitudes en esta cima roma rematada por un robusto vértice geodésico. Todo lo contrario; es habitual realizar la ascensión en la soledad más absoluta. Algo que en estos tiempos de overbooking en bastantes lugares serranos, muchos agradecen.
En el mismo puerto de la Fuenfría el camino que, muy cerca del cartel que señala la altitud del lugar y en su lado oeste, cruzar una cerca y alcanzar un cortafuegos que asciende rumbo Suroeste junto a una alambrada, con un espeso y malcuidado pinar a mano derecha.
Subida incómoda y empinada por un camino apenas trazado en mitad del cortafuego por el que se gana altura con rapidez. La subida por el pinar, junto al cortafuegos, tiene como ventaja la ausencia de piedras y suelo inestable, sin embargo, el tremendo abandono de esta foresta, hace obligado esquivar la abundante materia vegetal que se acumula en el suelo, con numerosos rodeos.
En la meseta cimera
Media hora después se culmina el cuestón, al tiempo que el bosque se aclara. Sigue un tramo más horizontal por lo alto de una loma que separa los valles de Navafría, en el Norte, de Lozoya, al Sur.
Se camina en todo momento con la cerca de alambre a mano derecha. La loma lleva a un segundo repecho, ya fuera del bosque. Entre afloramientos rocosos, el camino traza un par de empinadas curvas, alcanzando un hombro, en el borde de la amplia meseta que constituye la zona alta del Nevero.
Desde este punto se contempla por primera vez el amplio panorama que ya acompaña el resto de la marcha. A la izquierda, Sur, el profundo valle de Lozoya, con el embalse de Pinilla en su final y cerrado por su lado opuesto por las cimas de la Cuerda Larga en las que destacan las Cabezas de Hierro y, en su extremo sur, La Najarra. Al oeste, el lejano macizo de Peñalara y al Norte, las cumbres secundarias de los Montes Carpetanos apoyadas en la llanura segoviana.
Ya con la pendiente muy atenuada, el camino continúa en suave ascenso hacia un primer escalón rocoso que se bordea por la derecha, Norte, muy cerca de su punto más alto. La cerca de alambre, bastante destrozada en esta parte, marca el límite de los precipicios del Hoyo Grande y, más adelante, bajo la cima del Nevero, de los Hoyos de Pinilla, restos del primitivo glaciarismo presente en esta parte del Guadarrama hace miles de años.
Sin mayores dificultades que encontrar el camino más directo entre las diferentes opciones que presenta la meseta somital, se alcanza el último afloramiento rocoso, en una de cuyas esquinas más protegidas del viento se conservan los restos de viejas construcciones y trincheras de la Guerra Civil, se alcanza el vértice geodésico que nos asegura haber alcanzado el punto más alto de los Montes Carpetanos.
Ficha
Tiempo:Entre 2.00 y 2.30 horas para el recorrido ida y vuelta.
Longitud: 7 kilómetros ida y vuelta.
Desnivel: 436 metros (Puerto de Navafría, 1.773 metros; Pico del Nevero, 2.209 metros).
Dificultad: Itinerario sencillo que discurre en todo momento por caminos de montaña. En la parte final, la ausencia de referencias y la existencia de varios caminos y pistas puede complicar encontrar el rumbo más directo al punto cimero.
Material: Botas de marcha, protección solar, agua abundante y ropa de abrigo.
Recomendaciones: Primavera y otoño son las mejores épocas del año para afrontar esta ascensión. En invierno la ruta suele estar recubierta de nieve. Abstenerse en caso de poca visibilidad o niebla, pues es sencillo perder las referencias, en especial en la parte alta de la ruta. La alambrada junto a la que se realiza todo el recorrido puede ser en esos casos una buena referencia para seguir el rumbo correcto. El viento, casi siempre presente en la parte alta, puede ser una dificultad añadida.
Marga Estebaranz Alfredo Merino
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, se respetuoso.
Gracias