sábado, 3 de diciembre de 2016

¿SABES REALMENTE LO QUE ESTÁS COMIENDO?


La población mundial no para de crecer y crecer pero los recursos alimentarios no lo hacen en la misma proporción. Gracias a la industria alimentaria y a los nuevos aditivos somos capaces de conservar alimentos por más tiempo. Los cultivos tradicionales también han cambiado profundamente y ahora las grandes maquinarias, los controladores de plagas y otros productos químicos se emplean para aumentar y mejorar el tamaño y cantidad de la producción. 

En otra línea totalmente diferente se encuentra la producción ecológica, que por cierto, está viviendo sus mejores momentos. Mucha gente prefiere productos de origen ecológico y orgánico, defienden que tiene mayores propiedades y por lo tanto, son más beneficiosos.


La ciencia afirma exactamente lo mismo y por eso te recomiendo consumir, siempre que puedas, productos de origen natural, ecológico u orgánico. Por otro lado y debido a estos aspectos, el consumo de vitaminas y suplementos ha crecido y son más las personas que recurren a este tipo de productos para complementar su alimentación. 

Lo cierto es que existe una creencia popular (tal vez no tan popular y sí más científica) sobre la calidad de los productos orgánicos sobre los procesados. Muchos productos, casi todos los elaborados, llevan productos químicos que ayudan a su conservación, que mejoran su presentación o que ayudan a darle sabor “sin añadir azúcar”. Hoy me gustaría mostraros una lista con los aditivos más empleados en los productos que forman la lista de la compra. Echadun vistazo y comprobad cuántos de estos aditivos estamos tomando. 
Como ya te he dicho, intenta evitar estos productos en la medida de lo posible y además recuerda estos pequeños consejos que te ayudarán a llevar una mejor alimentación: Haz 5 comidas al día. Es conveniente tomar algún tipo de alimento cada 3 horas y de ese modo, no llegar con un hambre “voraz” a las principales comidas del día. Otro aspecto importante es seleccionar bien los alimentos. Deja de lado la comida rápida. Este tipo de alimentos contiene una cantidad elevada de grasas y productos no demasiado recomendables para la salud. No digo que no comáis hamburguesas o una pizza, ¿a quién no le gusta un capricho de vez en cuando? 

Pero… ¿Por qué no hacerlos en casa? Más sano, equilibrado y a vuestro gusto. Pequeños grandes cambios que hacen que nuestro estilo de vida sea más saludable. Además de esto es recomendable que equilibres tu gasto y consumo calórico diarios: Seguro que alguna vez has terminado de comer o cenar y has pensado “no puedo más”. Esta sensación hay que desterrarla por completo. Es mejor terminar de comer con la sensación de poder comer más y al cabo de unas horas volver a tomar algo para lograr que la ingesta de calorías sea más proporcionada y vaya equiparada a nuestro gasto calórico. Como siempre, espero que mis consejos os hayan resultado de utilidad. Os deseo un feliz inicio de semana deportiva a tod@s Sportlifer@s.

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