sábado, 3 de diciembre de 2016

10 CONSEJOS PARA PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR EN EDUCACIÓN FÍSICA

¿Qué es el acoso escolar o bullying? ¿Qué dierencia existe entre el acoso escolar o bullying y la violencia escolar? ¿Por qué hablar del acoso escolar en educación física? ¿Quién se ve afectado? ¿Cuáles son los motivos por los que se da el acoso escolar? ¿Sobre quién hay que trabajar? 10 pautas a seguir para evitar el acoso escolar

Conclusión Me llego hace escasos días este email de Luis, en el que me decía los siguiente: Buenas tardes Kisco, ¿qué te parece el tema del acoso escolar? ¿Durante tu experiencia te ha pasado alguna vez un caso de acoso escolar con tus alumnos? ¿Qué te parece dedicar una entrada para determinar medidas a combatir o proponer estrategias de cara al acoso escolar siendo un tema de actualidad?. Gracias una vez mas, y enhorabuena por tu precision y claridad explicando los temas.

Luis En cuanto recibí el correo me pareció tan interesante que me puse manos a la obra para escribir este artículo relacionado con el acoso escolar, también conocido como bullying. Este artículo estará centrado en cómo evitar el acoso escolar en lugar de cómo tratarlo. Tampoco me quiero centrar en el ambiente familiar ni en las posibles patologías psicológicas que pueda llegar a tener un agresor de acoso escolar. Posiblemente se estaréis preguntando ¿de qué vas a escribir entonces? Sobre la prevención principalmente. Dejando claro esta perspectiva comencemos por el principio.

 ¿Qué es el acoso escolar o bullying?

 A todos nos viene rápidamente a la cabeza qué es el acoso escolar. De un modo más o menos preciso le asociamos palabras como violencia, rechazo, intimidación, maltrato psicológico, etc. Ortega en 1998, difinió el bullying como: Un comportamiento prolongado de insultos, rechazo social, intimidación y/o agresividad física de unos alumnos contra otros, que se convierten en víctimas de sus compañeros. Por otro lado, la wikipedia lo define: Cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales”.

 ¿Qué diferencia existe entre el acoso escolar o bullying y la violencia escolar?

 No es lo mismo una cosa que la otra. El acoso escolar conlleva acciones prolongadas en el tiempo. Y es esta características la que diferencia la violencia escolar del acoso escolar. La violencia es algo que se ha dado en diferentes tipos de entornos, también en el escolar. La violencia escolar es algo puntual, puede surgir en cualquier momento y suele ser producto de una situación de tensión. Sin embargo, el acoso escolar podemos decir que hasta se planifica, es sistemático y está compuesto de un conjunto de conductas: insultos, burlas, dejar de lado, agresiones físicas, amenazas, etc. En una situación de violencia escolar entre dos chicos es probable que vuelvan a jugar juntos, a ser amigos, al cabo de minutos, horas o algunos días. Sin embargo, no ocurriría esto en una situación de acoso escolar.

¿Por qué hablar del acoso escolar en educación física?

 El acosco escolar no entiende de áreas, de materias ni de nada parecido. Solo entiende de momentos propicios para seguir “con lo suyo”. Como sabemos la educación física es una materia especial, tanto para fomentar una relación social apropiada, como para deteriorar ciertas relaciones. Todo va a depender de cómo se trabaje en el área. Como ya he comentado en otras ocasiones, la educación física, ni el deporte, ni nada, es bueno por sí, sino que hay que saber enfocarlo para conseguir extraer esos valores positivos que tanto bueno pueden hacer en la educación del chico. Por este motivo, la sesión de educación física es un momento excelente para observar ciertos comportamientos y gestos que nos pueden dar indicios de que algo no va bien.

 ¿Quién se ve afectado?

 Todo el mundo. Docentes, familias, alumnado, personal no docente. Todos. No solamente el chico agredido y el agresor se ven implicados. Sería un error verlo de este modo. Qué duda cabe que no todo el mundo tiene el mismo grado de responsabilidad. Pero en nuestro caso, como maestros, deberíamos abordar este tema desde el prisma de la globalidad, sobre todo en la prevención que es donde nos centraremos.

 ¿Cuáles son los motivos por los que se da el acoso escolar?

 Los motivos pueden ser diversos y variados y en muchas ocasiones atenderá a problemas psicopatológicos. Pero obviando estos problemas más profundos (que requerirían de un tratamiento especial, en el cual no vamos a entrar), creo que en todos estos procesos de maltrato escolar se dan dos aspectos comunes: Baja autoestima. Altos miedos e inseguridades (disfrazado de violencia que le aporta una falsa seguridad). De un modo u otro estos aspectos psicológicos van fluctuando entre acosado y acosador. Por esta razón, a nivel escolar, hay que trabajar para evitar que se den estos estados psicológicos en los chicos. Qué duda cabe, que muchos de estos estados vienen heredados de otros ambientes (padres violentos, falta de cariño de sus familiares más cercanos, exceso de sobreprotección, etc.), pero aún así, el tiempo de estancia en la escuela no debe potenciar estos estados sino intentar apaciguarlos. Es decir, habrá que intentar atajar los motivos por los que se dan las situaciones de baja autoestima y altos miedos e inseguridades.

 ¿Sobre quién hay que trabajar?

 Una vez que se llegue a la situación de acoso escolar, el problema debería ser tratado de manera multidisciplinar por un grupo de profesionales. Pero como hemos visto, no solo el acosado y acosador están implicados. También se puede trabajar sobre el resto del grupo (los observadores). Y esto será principalmente lo que debamos hacer como docentes: trabajar en la prevención. Para desarrollar esta línea de trabajo en las clases de educación física, voy a dar a continuación algunas pautas a seguir.

 10 pautas a seguir para evitar el acoso escolar

El contenido NO es el rey. En la escuela parece que el dar el contenido que viene en los libros de texto es lo más importante. Pero no es así. La ley no exige dar todo el contenido, sino conseguir diferentes objetivos. De los 14 objetivos que marca la LOMCE casi la mitad están relacionados con el buen ambiente escolar:

Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.

 Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y de responsabilidad en el estudio, así como actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje, y espíritu emprendedor.

 Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los que se relacionan.

Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación de personas con discapacidad.

Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social. 

Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereotipos sexistas.

El ambiente de clase es lo primordial. El maestro debe cuidar que el ambiente de la clase sea el mejor que pueda crear. Cuanto mejor ambiente haya en la clase en general menos conflictos se producirán y por tanto se estará contribuyendo a la prevención del acoso escolar.

El maestro debe respetar a los chicos. Es el primer paso. Si el maestro no respeta a algún niño, el resto de niños tampoco lo va a hacer. Hay que dar ejemplo. Jamás se debe dejar en evidencia a ningún niño.

No dejar pasar ningún gesto feo de unos hacia otros. Hay que evitar en todo momento cualquier gesto feo. No solamente a nivel verbal, sino también a nivel gestual. Además se tiene que aprovechar en ciertas ocasiones estos gestos feos, para parar la clase y hablar de ello con los chicos y como lo ven ellos. Esto contribuirá a mejorar el ambiente de clase y el respeto de unos hacia los otros.

Cualquier momento es bueno para educar y hablar. Como decía anteriormente el contenido no es el rey, y por tanto, no debe estar por encima de la educación. La educación es lo primero. Si hay que parar la clase para hablar se para. Y si no da tiempo ha terminar lo que se estaba realizando, mañana será otro día. Pero como dicen algunos mayores por aquí “lo primero es lo primero”.

La resolución de conflictos se debe realizar hablando y llegando a acuerdos. Esto no se consigue de la noche a la mañana. Sino que hay que trabajar con ellos una serie de estrategias y técnicas a seguir para intentar llegar a acuerdos cuando se produzca un conflicto. La educación física es ideal para fomentar estas situaciones debido a que se producen bastantes “roces” entre los chicos. Digamos que hay que establecer un protocolo de resolución de conflictos entre los niños, a ser posible de forma autónoma.

Considerar a la clase como un equipo en el que todos deben cuidar de todos. En la clase no está permitido ni hacer daño ni callarse cuando se ve que a alguien del equipo le están haciendo daño (aunque sea otro miembro del equipo). Si alguien ve algo feo debe decirlo sino estará contribuyendo a que el equipo se fracture y por tanto sea más débil. Esta norma de convivencia se puede consensuar con los chicos al inicio de clase, y evidentemente, habrá que ir recordándola cada cierto tiempo. También es ideal explicarle que se puede hacer daño tanto a nivel físico como a nivel psicológico.

Proponer diferentes niveles de actividades. Todos los niños tienen características diferentes y por tanto no deben de realizar la misma actividad al mismo nivel. Cada uno regulará su actividad en función de sus capacidades físicas. Para ello se utilizarán diferentes técnicas como quitar el foco de las carreras en sí (en carreras de relevo, en carreras de velocidad) o utilizar ambientes de aprendizaje (para trabajar los saltos, las trepas), actividades cooperativas (desafíos cooperativos, equilibrio, retos), etc.

Evitar el etiquetado. Es importante evitar todo tipo de etiquetados: apodos, características físicas, etc. Cuando a un niño se le etiqueta de algo tiende a asumir las características de ese etiquetado. También es importante evitar las palabras siempre o nunca. Me explico. Debemos evitar frases como “Fulanito siempre hace esto”, en su caso decir “Fulanito hoy ha realizado tal acción”, que sea más descriptivo.

Ojos enormes, orejas enormes y boca pequeña. El maestro debe estar pendiente de todo aunque disimuladamente. Para ello debe tener los ojos bien abiertos y los oídos muy atentos.

Conclusión

Cuando se detecte un caso de acoso escolar sería un equipo multidisciplinar de profesionales el que trabajara en él. En nuestro día a día, se puede contribuir a evitar el acoso escolar creando un buen ambiente de aula. Para ello he aportado 10 pautas que pueden ayudar a crear y generar este ambiente

En este sentido recomiendo el libro de Carlos Velázquez de “Educación física para la paz”, todo un referente a nivel de trabajo cooperativo en educación física. http://www.elvalordelaeducacionfisica.com/10-consejos-prevenir-el-acoso-escolar/

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