sábado, 13 de diciembre de 2014

MONTAÑISMO PARA EL PACIENTE CARDIOVASCULAR

En el montañismo, el corazón puede sufrir una serie de cambios al existir una respuesta multiorgánica a la altura, tanto de forma directa como a consecuencia de alteraciones pulmonares y neurológicas. Los efectos perjudiciales de las grandes alturas se deben a una disminución de la presión atmosférica, que induce una reducción en la presión parcial de oxígeno del aire, con lo que bajará la tensión del oxígeno en la sangre arterial. 

Sin embargo, cada paciente es diferente, de allí que hagamos las siguientes precisiones: 
A altitudes moderadas (de menos de 3.000 metros sobre el nivel del mar), no hay ninguna contraindicación para las personas con cardiopatía coronaria no descompensada. Los pacientes con cardiopatía coronaria que no puedan realizar ejercicio físico intenso a nivel del mar, no deberían practicar este deporte. Existe una incidencia destacada de trastornos cardiovasculares, tales como la angina de pecho y el infarto de miocardio, en ocasiones con resultado de muerte. 

En las cardiopatías embolígenas están desaconsejados estos deportes por los trastornos de coagulación y la deshidratación que se pueden producir en la montaña. * Los pacientes con valvulopatías sin signos de hipertensión arterial (HTA), en ritmo sinusal y clase funcional I (ventrículo izquierdo de dimensión y función normales), pueden ascender a 2.000 metros, limitando la actividad física. Puede haber una asociación entre la exposición aguda a moderada altitud y síncope en adultos jóvenes. La recuperación es inmediata y no presentan síntomas posteriormente. En el hipertenso, provoca una subida brusca e intensa de la PA sistólica y diastólica por lo que no se recomienda en estos pacientes. 

El montañismo es una actividad deportiva que tiene como objeto la ascensión a montañas de diversa dificultad y altura; y que posee técnicas propias y precisas que facilitan la escalada y ofrecen seguridad al deportista. Engloba una serie de actividades físico-deportivas, con características diferenciadas entre ellas: la escalada deportiva, la escalada de grandes paredes rocosas, el trekking, la ascensión de montañas. 

Prepárate para practicar el montañismo 

Realiza de 10 a 20 minutos de estiramientos y fuerza muscular para disminuir las lesiones y aumentar la flexibilidad. Se debe trabajar previamente la resistencia, con un ejercicio aeróbico, como la carrera. Sin embargo, el entrenamiento debe ser progresivo. Comienza caminando durante 2 semanas para luego empezar a correr e ir aumentando el ritmo y la duración hasta conseguir una condición física adecuada. 

Pauta de entrenamiento 

Los deportes practicados en la montaña tienen como característica común la de ser deportes de larga o muy larga duración y con un requerimiento energético medio por unidad de tiempo (potencia media desarrollada) bajo. 

Consejos 

Utiliza ropa y calzado cómodos. Protégete del frío y del calor. Protege la piel, los ojos y los labios. Evita las quemaduras usando protector solar, barra de labios, gafas de sol y gorra. Bebe líquidos antes y después de practicar este deporte. Realiza este deporte en compañía de otras personas. Puede ser mucho más agradable y seguro que hacerlo solo. Es muy conveniente dormir unas 8 o 9 horas diarias para alcanzar un buen rendimiento. Elija con anticipación el recorrido estudiando bien las dificultades técnicas a las que te puedes enfrentar y toma en cuenta el tiempo de regreso. Selecciona cuidadosamente el material que debes llevar. Procura que el itinerario marque un ascenso gradual. Antes de salir infórmate sobre el estado del tiempo. Empieza la excursión a un ritmo verdaderamente lento. Cuida tu respiración. Respira profundamente manteniendo un ritmo. Practica una dieta cardiosaludable. 

Precauciones 

Sométete a un reconocimiento cardiológico previo que incluya, entre otras exploraciones, una prueba de esfuerzo. Algunos de los casos de accidentes cardiovasculares que se producen en estos deportes pueden ser detectados antes de que ocurran. Extrema las precauciones porque en los deportes de montaña es común que no exista asistencia médica de urgencia. La práctica puede producir trastornos derivados del calor y deshidratación, siendo bastante frecuentes la insolación, los calambres musculares y las lipotimias. 

El montañismo y el control de los factores de riesgo 

Se desarrolla en estrecho contacto con la naturaleza y proporciona un efecto relajante y antiestresante a las personas que lo realizan. Mejora la capacidad de resistencia aeróbica general y la resistencia muscular específica de las extremidades inferiores; también favorece la movilidad articular en tobillos, rodillas y caderas debido a la variedad de su terreno. Incrementa el gasto calórico y combate el sobrepeso. Disminuye la frecuencia cardiaca por lo que el corazón consume menos energía. 

http://www.fundaciondelcorazon.com/ejercicio/deportes/824-montanismo-para-el-paciente-cardiovascular.html

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