Lo primero que hay que aprender sobre nuestra bicicleta, aparte de que dándole a los pedales las ruedas se mueven, es aprender a reparar un pinchazo de nuestras cubiertas. Es lo más básico y a su vez, una de las cosas más importantes que debemos tener en mente.
Es la mecánica de las mecánicas en el mundo de las bicicletas de montaña.
Material necesario:
1. Kit de parches para pinchazos
2. Papel de lija (si no viene en el Kit de parches)
3. Desmontables o desmontadores
4. Una bomba de aire
1. Desmonta la cubierta. Utilizando los desmontables o desmontadores, los ajustaremos por un lateral de la llanta haciendo palanca entre ésta y la cubierta, hasta desencajar la cubierta de la llanta. Recordar que es muy aconsejable quitar el aire de la cámara, si ésta todavía se encuentra hinchada, para facilitar dicha operación.
2. Quita la cámara de aire. Con la cubierta desencajada en un lateral, procedemos a quitar la cámara de aire completamente, finalizando en la zona de la válvula. Si es una válvula del tipo Presta, más fina, tendremos que quitar también una tuerca pequeña que la sujeta con la llanta.
3. Busca el culpable del pinchazo. Examinamos detenidamente el interior de la cubierta buscando algún pincho u otro tipo de objeto que haya causado el pinchazo. Podemos ayudarnos de las yemas de los dedos, con cuidado, hasta encontrar el causante de nuestras penurias. Esta operación es muy importante porque en caso de no encontrar el pincho o similar, volveremos a pinchar la cámara nueva.
4. Busca el agujero. Hinchamos la cámara pinchada con ayuda de la bomba de aire y la acercamos al oído para localizar la fuga de aire. Si tenemos agua cerca, será más rápido sumergirla porque las burbujas delatarán la posición del pinchazo al instante. Con un boli o con los ojos clavados en el agujero, fijamos la posición del pinchazo.
5. Lijar y pegar. Con un trocito de lija raspamos suavemente la superficie circundante del pinchazo, para limpiarla de impurezas y facilitar la acción del pegamento sobre una superficie más rugosa. Ponemos un poco de pegamento para parches, y la extendemos con el dedo sobre el pinchazo. Tenemos que aplicar la cantidad justa que nos permita cubrir una superficie más o menos del tamaño del parche, en una fina capa.
6. Pega el parche. Cuando el pegamento esté seco, colocamos el parche sobre la cámara. Una forma de saber si el pegamento está a punto es tocar la zona con el dedo. Si no se pega al dedo, estará a punto para recibir el parche. Lo pegamos y ejercemos presión con los dedos sobre su superficie. Esperamos un par de minutos y quitamos la protección transparente del parche.
7. Monta la cámara. Hinchamos ligeramente la cámara hasta que tome forma, para que nos resulte más facil introducirla entre la cubierta y la llanta. Comenzamos por la zona de la válvula y vamos introduciendo el resto con mucho cuidado.
8. Monta la cubierta. Comenzamos a introducir la cubierta nuevamente en el interior de la llanta, comenzando por la zona de la válvula. Con la ayuda de nuestros dedos o de los desmontables, iremos montando la cubierta sobre la llanta con cuidado de no pellizcar la cámara en ningún punto. Esta operación requiere de cierta práctica y puede ser que nos frustremos en los primeros intentos, pero desde TodoMTB os aseguramos que con práctica tardaréis menos de 1 minuto en montar la cubierta. 9. Hincha y pedalea. Una vez montada la cubierta, procedemos a hinchar la cámara completamente, hasta que la cubierta quede dura al tacto. Es decir, hasta que creamos que la presión es adecuada, en caso de no disponer de un manómetro. Si queremos, esperamos unos minutos para asegurarnos de que el pinchazo ha sido reparado y acto seguido, pedaleamos como locos nuevamente.
Fuente: www.todomountainbike.es
Es la mecánica de las mecánicas en el mundo de las bicicletas de montaña.
Material necesario:
1. Kit de parches para pinchazos
2. Papel de lija (si no viene en el Kit de parches)
3. Desmontables o desmontadores
4. Una bomba de aire
1. Desmonta la cubierta. Utilizando los desmontables o desmontadores, los ajustaremos por un lateral de la llanta haciendo palanca entre ésta y la cubierta, hasta desencajar la cubierta de la llanta. Recordar que es muy aconsejable quitar el aire de la cámara, si ésta todavía se encuentra hinchada, para facilitar dicha operación.
2. Quita la cámara de aire. Con la cubierta desencajada en un lateral, procedemos a quitar la cámara de aire completamente, finalizando en la zona de la válvula. Si es una válvula del tipo Presta, más fina, tendremos que quitar también una tuerca pequeña que la sujeta con la llanta.
3. Busca el culpable del pinchazo. Examinamos detenidamente el interior de la cubierta buscando algún pincho u otro tipo de objeto que haya causado el pinchazo. Podemos ayudarnos de las yemas de los dedos, con cuidado, hasta encontrar el causante de nuestras penurias. Esta operación es muy importante porque en caso de no encontrar el pincho o similar, volveremos a pinchar la cámara nueva.
4. Busca el agujero. Hinchamos la cámara pinchada con ayuda de la bomba de aire y la acercamos al oído para localizar la fuga de aire. Si tenemos agua cerca, será más rápido sumergirla porque las burbujas delatarán la posición del pinchazo al instante. Con un boli o con los ojos clavados en el agujero, fijamos la posición del pinchazo.
5. Lijar y pegar. Con un trocito de lija raspamos suavemente la superficie circundante del pinchazo, para limpiarla de impurezas y facilitar la acción del pegamento sobre una superficie más rugosa. Ponemos un poco de pegamento para parches, y la extendemos con el dedo sobre el pinchazo. Tenemos que aplicar la cantidad justa que nos permita cubrir una superficie más o menos del tamaño del parche, en una fina capa.
6. Pega el parche. Cuando el pegamento esté seco, colocamos el parche sobre la cámara. Una forma de saber si el pegamento está a punto es tocar la zona con el dedo. Si no se pega al dedo, estará a punto para recibir el parche. Lo pegamos y ejercemos presión con los dedos sobre su superficie. Esperamos un par de minutos y quitamos la protección transparente del parche.
7. Monta la cámara. Hinchamos ligeramente la cámara hasta que tome forma, para que nos resulte más facil introducirla entre la cubierta y la llanta. Comenzamos por la zona de la válvula y vamos introduciendo el resto con mucho cuidado.
8. Monta la cubierta. Comenzamos a introducir la cubierta nuevamente en el interior de la llanta, comenzando por la zona de la válvula. Con la ayuda de nuestros dedos o de los desmontables, iremos montando la cubierta sobre la llanta con cuidado de no pellizcar la cámara en ningún punto. Esta operación requiere de cierta práctica y puede ser que nos frustremos en los primeros intentos, pero desde TodoMTB os aseguramos que con práctica tardaréis menos de 1 minuto en montar la cubierta. 9. Hincha y pedalea. Una vez montada la cubierta, procedemos a hinchar la cámara completamente, hasta que la cubierta quede dura al tacto. Es decir, hasta que creamos que la presión es adecuada, en caso de no disponer de un manómetro. Si queremos, esperamos unos minutos para asegurarnos de que el pinchazo ha sido reparado y acto seguido, pedaleamos como locos nuevamente.
Fuente: www.todomountainbike.es
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