viernes, 24 de agosto de 2012

NO CAMBIO UN BRAZO O UNA PIERNA POR MEDALLAS

Resulta paradójica la frase del titular en esta historia. Así es Juanjo. Juan José Méndez, medallista paralímpico y uno de los mejores ciclistas discapacitados mundiales. Siempre habla claro y no se esconde, pese a la amargura con que recuerda el accidente que, precisamente en el año en que España conseguía la cima deportiva de su historia en Barcelona 92, perdía el brazo y la pierna. Empezó de cero, como él dice; y la bicicleta, ya importante en su vida, se puso en un lugar todavía más privilegiado. El deporte le ha hecho ser quien es.

Como a Enhamed, a Pepi, a Pedro, a Jesús, a Quique, a Eva y los 142 deportistas que formarán la delegación española paralímpica en Londres 2012. Y resulta paradójica la frase del titular porque es de los pocos de esos 142 que cambiarían su vida actual por no sufrir ninguna discapacidad. Aunque advierte que es cierto que le ha hecho más fuerte, para él, un brazo y una pierna son un peaje muy grande. Un peaje invisible cuando rueda junto a los compañeros del club ciclista que preside por el velódromo barcelonés de Horta, pero un peaje. Sin embargo, en el vídeo es el único que exterioriza la crueldad de la vida mientras que Pedro Cordero, jugador de Boccia con parálisis cerebral, responde ante la cámara que "si quisiera cambiar no me aceptaría a mí mismo".

Quien sí quiere cambiar el rumbo es el Comité Paralímpico Español. Las 107 medallas de Barcelona 92 se han convertido en una losa que ha ido empequeñeciendo a los deportistas nacionales hasta las 58 de Pekín en 2008. Más de medio centenar que siguen doblando a la cima del olimpismo español en la misma cita olímpica en la Ciudad Condal con 22 metales. La superioridad del paralimpismo sobre el olimpismo; las malas lenguas la atribuyen a la menor competitividad; los protagonistas del vídeo a diversos factores como la gran integración que existe en España, la mayor inversión hasta hoy en el deporte adaptado y por la gran capacidad de superación. España se ha perdido en el medallero y abandonado los primeros cinco puestos.

Desde el Comité Paralímpico lo justifican con el incremento de países y la aparición de 'invitados inesperados' difíciles de detectar antes de la cita olímpica. El nadador invidente, Enhamed enhamed, no es uno de ellos. Sus cuatro oros en Pekín le valieron la comparación del 'Phelps paralímpico'. A salvo de debates mediáticos y tras superar una crisis existencial tras la cita china, llega a Londres como la gran baza española. Pero para él, como para los que han querido estar en este pequeño documental, "tienes que aprender a vivir olvidándote de que tienes una discapacidad mientras que ganar una medalla es ser el mejor sea como sea".
Luis Núñez- Villaveirán | Madrid | 

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