Caminar a paso vivo, montar bicicleta, e incluso el trabajo en casa y en el patio pueden reducir la inflamación nociva, halla un estudio
Mary Elizabeth Dallas.
Mantener un régimen de actividad física en el tiempo libre durante una década o más podría ayudar a los adultos de mediana edad a mejorar su salud cardiaca, informan investigadores.
Con el tiempo, las actividades de rutina (como caminar a paso vivo, montar bicicleta o incluso realizar trabajos de la casa o de jardinería de forma vigorosa) pueden reducir los marcadores de inflamación, según una investigación reciente que aparece en la edición del 13 de agosto de la revista Circulation.
"El ejercicio vigoroso y el deporte no son lo único importante", aseguró en un comunicado de prensa de la American Heart Association el autor del estudio Mark Hamer, profesor asociado de epidemiología y salud pública del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra. "Esas actividades en el tiempo libre representan un ejercicio de intensidad moderada que resulta importante para la salud.
Es particularmente importante que las personas mayores sean físicamente activas, porque contribuye a un envejecimiento exitoso", añadió.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores preguntaron a más de 4,200 participantes, con una edad promedio de 49 años, durante cuánto tiempo y con qué frecuencia realizaban actividades físicas en su tiempo libre.
Los investigadores también analizaron dos marcadores claves de inflamación entre los participantes al inicio del estudio. Esos marcadores, llamados proteína C reactiva e interleucina 6, se reevaluaron en los pacientes unos once años después.
Los hallazgos revelaron que los participantes que eran más activos tenían marcadores más bajos de inflamación que las personas que raras veces hacían el mínimo recomendado de actividad física por semana, 2.5 horas. Lo mismo sucedió en la evaluación de seguimiento de los pacientes.
"Los marcadores de inflamación son importantes porque hemos mostrado que son un mecanismo clave para explicar la relación entre la actividad física y... el riesgo de enfermedad cardiaca", explicó Hamer. "Las personas que se beneficiaron más en este estudio fueron las que se mantuvieron físicamente activas".
En general, los investigadores hallaron que alrededor del 49 por ciento de los participantes cumplían con las recomendaciones estándares de actividad física para mejorar la salud. Sin embargo, en las fases posteriores del estudio, la tasa alcanzó el 83 por ciento. Los autores sugirieron que la actividad física podría aumentar cuando las personas se jubilan.
"El porcentaje de participantes en ejercicio aumentó bastante porque entraban en la jubilación en la última fase del estudio", apuntó Hamer. "Mostramos que la jubilación parece tener un efecto beneficioso sobre los niveles de actividad física".
Los autores del estudio también señalaron que los participantes que eran inactivos al inicio del estudio y que se hicieron físicamente activos durante el periodo del estudio habían reducido sus marcadores inflamatorios para cuando se sometieron a la evaluación de seguimiento.
"Investigaciones anteriores han observado la asociación entre la actividad física y los marcadores de inflamación en estudios de sección cruzada y de corto plazo, pero ninguna lo había hecho usando datos longitudinales", explicó Hamer en el comunicado de prensa. "Nuestros datos son mucho más firmes que los estudios anteriores más cortos o de sección cruzada, amplían la evidencia previa y confirman la importancia de la actividad física debido a sus efectos antiinflamatorios".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: American Heart Association, news release, Aug. 13, 2012
HealthDay
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, se respetuoso.
Gracias