ENTRE CANENCIA Y LA MORCUERA

Datos básicos
Situación. Sierra de la Morcuera, la parte del Guadarrama situada entre los puertos de Miraflores y Canencia, que separa los términos de Miraflores y Guadalix de la Sierra, al Sur, y Canencia de la Sierra y Rascafría, en el Norte.
Cómo llegar. Desde Madrid hasta Miraflores de la Sierra, por M-607 hasta Colmenar Viejo y M-611 por Soto del Real. Ya en Miraflores, en el centro de la localidad arranca la M-629 que en 8 kilómetros lleva hasta el puerto de Canencia.
Distancia. 56 kilómetros desde Madrid.
Recorrido. Ruta circular con el primer tramo común a su final.
Accesos. Sobrepasar unos metros el puerto de la Morcuera hasta el inicio de una pista en el lado izquierdo, Oeste, junto al que hay una importante fuente de piedra. Aquí se deja el vehículo.
Recorrido. Ruta lineal, con salida y llegada en el mismo punto.
Información. Centro de Educación Ambiental El Hornillo. Tel: 609 250 135 y www.madrid.org/.
Estamos en una de las rutas más celebradas por la comunidad ciclista que visita la Sierra del Guadarrama. También se trata de una de las más recomendables para hacer una excursión serrana con las dos ruedas. Lo es tanto por su accesible longitud, el escaso desnivel que salva y la naturaleza franca de las pistas que recorre.

Itinerario cómodo para realizarlo también a pie, ya que sus cuestas son muy accesibles y las cómodas pistas transitan por hermosos paisajes. Más importante en el caso de hacerlo a pie, la excursión puede reducirse a la mitad si se cuenta con dos vehículos, pues al dejar uno en cada extremo sólo hay que recorrerla en un solo sentido.

La travesía puede iniciarse en cualquiera de sus dos extremos de manera indistinta, aunque lo más habitual es comenzar en el Puerto de Canencia, es el más bajo de los dos, dejando para el retorno el sentido menos complicado al tener una prolongada cuesta abajo al final de la jornada, cuando más cansado se está.

En ligera subida, la ruta comienza su andadura por una de las partes más espesas de los pinares de Canencia. El cruce de un cortafuegos es una agradable ventana por donde el extenso panorama de los Altos del Hontanar y esta parte de la Sierra de Guadarrama, penetra en el bosque.

Apenas se tarda en alcanzar la casa forestal del Hornillo. No tomar el breve desvío que unos metros antes lleva hasta ella, sino que continuar por la pista de la izquierda que pasa bajo pluviómetro y junto a la casa, unos metros por debajo, a la derecha.

Unos metros después se alcanza una fuente y de inmediato, un nuevo cruce de caminos. Seguir por la pista de la derecha, dejando la que sube mano izquierda por la ladera. De manera suave gana altura por el interior del pinar, hasta que alcanza una cerrada curva con el suelo enlosado. Aquí atraviesa el paraje más sobresaliente de todo el camino.

Se trata del arroyo del Sestil del Maillo, que unos metros ladera abajo se despeña en una de las cascadas más hermosas de la Sierra del Guadarrama. Desde estas alturas no se vislumbra el salto de agua, pero se intuye entre el roquedo el camino que sigue el arroyo hacia las profundidades de Canencia. La pista recorre en este punto un hombro despejado que obliga cuanto menos a ralentizar el paso para contemplar el extenso panorama que se abre enfrente suyo.

De nuevo en el interior del pinar, el camino gana altura con algo de más esfuerzo. Entre 45 minutos y hora y cuarto desde el inicio, se alcanza un cruce donde una pista atraviesa la que seguimos. Recorre la ladera de arriba abajo, mientras la nuestra la atraviesa con escasa pendiente. No tomarla en ningún sentido y seguir de frente.

Las señales del GR 10

Ayudan en el rumbo las señales blancas y rojas que tutelan toda la ruta. Se trata de las marcas del GR-10, que utiliza esta cómoda pista en su tránsito por la Sierra de la Morcuera.

Una nueva tirada algo más pina antecede al momento en que la pista se tumba y abandona del pinar, alcanzando una amplia zona empradizada. Al final, una cerca que se salva por una cancela situada junto a una barrera canadiense situada en el suelo a la altura de un amplio collado.

A mano derecha un ancho cortafuego, trepa a mano derecha, hacia el Sur, rumbo Los Tres Mojones y el Pico Perdiguera, mientras que por el lado norte se distingue la maciza mole del Espartal, de 1.733 metros. Desde el collado, la vista también se prolonga hacia el Suroeste, ofreciendo una inédita perspectiva de las lejanas Cabezas de Hierro y la Cuerda Larga.

Del otro lado de la valla la pista sigue de frente emprendiendo la bajada más vertiginosa del recorrido. Para los que hagan esta ruta ida y vuelta, es el momento de pensar que dentro de poco volverán a recorrerla, en esta ocasión cuesta arriba.

Continuar por la pista principal el largo descenso de más de un kilómetro, sin hacer caso de la desviación que a mano derecha, Norte, y que lleva a la Majada del Cojo, en las profundidades del Lozoya. La bajada concluye sobre el puente que salva el arroyo de Valdecasas.

Del otro lado de las aguas, una descarnada subida conduce al último tramo de la pista, también en subida pero mucho más tendido, lo que permite contemplar las desnudas extensiones de los Altos de la Morcuera. Un último repecho final lleva a una nueva valla, tras la cual se alcanza la carretera que se extiende entre el puerto de la Morcuera, izquierda, y Rascafría, derecha.

Quienes continúen hasta el primero, seguirla durante kilómetro y medio cuesta arriba, pasando ante el refugio de la Morcuera y el Mirador de Manuel Bartolomé de Cossío.

Ficha
Tiempo: Entre 5 y 6 horas.
Longitud: 21 kilómetros.
Desnivel: 515 metros positivos (Pto. Canencia 1.505 metros, collado 1.734 m. Pto. de la Morcuera 1.796 m).
Dificultad: Fácil. Sólo hay que prestar atención en las encrucijadas en tomar la opción correcta.
Material: Botas de montaña, bastones.
Recomendaciones: Llevar agua, aunque abunda en la zona, y protección solar. Iniciar la ruta temprano.
Marga Estebaranz