domingo, 13 de enero de 2013

ALIMENTACIÓN RAZONABLEMENTE NORMAL Y DORMIR HASTA QUE EL CUERPO DESPIERTE

TRAS UNA FIESTA

El día de Año Nuevo se debe hacer una alimentación "razonablemente normal" y dormir "hasta que el organismo se despierte", según ha explicado a Europa Press el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Javier Salvador, con motivo de la celebración de la Nochevieja este lunes. Para el experto, lo adecuado es realizar una dieta ligera y "rica en líquidos, verduras y sustancias desintoxicantes". A su parecer, si el organismo se ha sobrealimentado el día anterior, la persona "no va a tener un apetito grande". Lo que descarta automáticamente son "las actitudes extremistas" como el ayuno completo o eliminar tomas de alimentos. 

"No es beneficioso para el organismo ejecutar barbaridades alimentarias", zanja el especialista de esta sociedad científica. En cuanto al descanso, Salvador explica que no es negativo levantarse a altas horas del día, ya que "porque una duerma tantas horas seguidas un día no va ha haber un trastorno "significativo" del ritmo sueño-vigilia". En su opinión, esto "sí ocurriría" si no se descansa, por lo que aconseja que las personas, "se acuesten a la hora que se acuesten, duerman "hasta que el organismo despierte". Por otra parte, y a pesar de que exista malestar debido a los excesos cometidos en Nochevieja, descarta la medicación salvo que realmente exista "una indicación clínica". 

A su juicio, "la mejor manera de tratar una resaca no es tanto tomar pastillas, sino hacer una alimentación saludable, mantener un buen estado de hidratación, descansar y recuperar el sueño perdido". 

COMPENSAR LOS EXCESOS 

Todas estas medidas son necesarias porque, "en general, la Nochevieja supone un aumento de la ingesta calórica con alimentos pocos saludables y ricos en grasas saturadas", sostiene el galeno. Además, el alcohol "también es un contribuyente pernicioso" porque oferta muchas calorías, "independientemente de los efectos tóxicos que genera para la función hepática", indica. La cena copiosa del último día del año, la ingesta de alcohol, las horas sin dormir y permaneciendo de pie y la posible ingesta de los tradicionales churros con chocolate "forman un cóctel que no es nada saludable", señala. 

Sin embargo, y a pesar de que afirma que no quiere hacer propaganda de ello, el experto mantiene el organismo de una persona joven y sana "es capaz de compensar esta situación transitoria". En este sentido, aclara que si ésta no se sobrepasa de una forma muy excesiva, "no se producirá una consecuencia clínica demoledora". No obstante, recuerda que las personas deben tener en cuenta su situación clínica previa a la hora de ingerir determinadas cantidades de alimentos y bebidas. "El mensaje es la moderación, ya que no se le puede negar a un diabético que tome champán o un poco de turrón", ejemplifica Salvador. 

En este sentido, sostiene que "se puede cenar fantásticamente bien y sociabilizar perfectamente a base de pescado, que es más saludable que los segundos platos de carne con salsas calóricas". Por último, Salvador subraya que la dieta saludable se debe mantener "en días posteriores" junto al ejercicio físico. "Los alimentos de la dieta mediterránea, como los ricos en fibra, las verduras o las hortalizas son las claves que tienen que estar presentes durante todo el año", concluye el presidente de la SEEN.
31 Dic. (EUROPA PRESS)

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