Cerca del 30% de los centros escolares no incluye verduras un día a la semana.
Uno de cada 10 menús prescinden de las legumbres y también del pescado.
Vuelta al cole y, en muchos casos, al comedor. Se estima que unos dos millones de alumnos en España realizan durante los cinco días de la semana la comida principal en su centro de enseñanza. Sin embargo, la calidad dietética de estos menús escolares ha empeorado en los últimos tres años. Casi uno de cada tres presenta carencias dietéticas, según una evaluación llevada a cabo por la revista 'Eroski Consumer'.
Concretamente, hay un 10% más de colegios respecto a 2008 que no ofrece verdura al menos una vez por semana y casi se cuadruplican los que abusan de los precocinados (del 5% en 2008 al 20% en 2011). Además, se ha observado que un 10% más de los menús se excede en los dulces por ofertarlos dos o más veces por semana. Uno de cada 10 centros suspende por esta práctica nutricional incorrecta.
Teniendo en cuenta que "el menú escolar representa muchos días del año, si no es saludable, tiene un impacto importante en los hábitos alimentarios y esto afecta a la salud", argumenta a ELMUNDO.es Maite Zudaire, nutricionista y una de las autoras del análisis de 'Eroski Consumer'. Aunque no hay estudios epidemiológicos a nivel nacional en los pequeños, "sucede como en los adultos, entre quienes se ha demostrado asociación entre la alimentación y los niveles de colesterol, concentración de azúcares, ácido úrico, etc. Es decir, una mala alimentación puede influir en una mayor predisposición a enfermedades como la obesidad y la diabetes".
Además, añade la experta, "hay suficiente evidencia científica que vincula la mala alimentación con peor rendimiento escolar".
Lo curioso de esta reducción de la calidad de los menús escolares, señalan los autores del trabajo, no ha afectado a su precio medio, que sigue rondando los cinco euros. Así lo ha podido constatar esta revista después de analizar los menús de dos semanas completas de los comedores de 209 colegios en 19 provincias españolas: A Coruña, Álava, Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Bizkaia, Cantabria, Córdoba, Guipuzcoa, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. De ellos, un 62% son de titularidad pública, un 36% concertados y tan solo un 2% privados. La mayoría de los centros incluidos en el informe imparte estudios de Educación Infantil y Primaria y dos de cada cinco, también Secundaria.
Qué se puede mejorar
El equipo de nutricionistas ha comprobado que hay que mejorar ciertos aspectos dietéticos concretos. Por un lado, se debe trabajar en ofrecer más variedad de alimentos básicos, como las verduras y los pescados. También se debe insistir en la preparación culinaria de los mismos, ya que los precocinados fritos, los rebozados y los empanados son demasiado habituales en los menús, incluso en algunos la presencia de frituras es casi diaria, lo que repercute en platos excesivamente grasos y calóricos, y en una pobre propuesta culinaria.
Como destaca el artículo de 'Eroski Consumer', aunque las patatas fritas ya no son el acompañamiento más socorrido, las guarniciones siguen siendo pobres y deficientes. "Las ensaladas suelen ser muy simples y poco atractivas, lechuga en la mayoría de los casos".
Sumando y restando puntos, la nota media de los menús analizados es de un ajustado 'aceptable', por debajo del 'bien' de 2008, aseguran los responsables del análisis. Por territorios, las mejores calificaciones corresponden a Barcelona, Córdoba, Granada, Málaga y Navarra ('bien'); las peores recayeron en Cantabria ('mal'). Álava y Madrid logran un 'aceptable-bien', mientras que Alicante, Almería, Sevilla, Valladolid y Zaragoza rondan la media y A Coruña, Asturias, Murcia y Valencia suspenden con un 'regular'. Bizkaia y Guipuzcoa se mueven entre el 'aceptable' y el 'regular'.
Las legumbres, en el olvido
Debido a su gran valor nutricional, se recomienda consumir a lo largo del día dos o tres raciones de verduras y hortalizas: una de ellas cruda, por ejemplo, en ensalada. Sin embargo, el 27% de los colegios que participan en el estudio ni siquiera se ajusta al criterio básico de incluir verdura como mínimo un día a la semana.
Los nutricionistas recomiendan consumir como mínimo dos raciones de legumbres por semana como plato principal. Aportan hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Pero todavía quedan menús escolares, uno de cada 10, que prescinden de las legumbres al menos una vez por semana.
En cuanto al pescado, también se suele 'atragantar'. Aunque es fundamental consumir al menos cuatro raciones a la semana, la evaluación indica que sólo uno de cada 10 colegios lo hace.
En el cómputo semanal, señala la nutricionista, "no concebimos un menú sin pescado, frutas ni legumbres. Y tampoco pueden incluir más de una vez cada siete días precocinados o postres dulces (como tartas, bollos, etc.)". Sería recomendable que "los padres, en armonía con el centro escolar, se conciencien y, por la salud del niño, hagan lo posible por mejorar el menú diario".
Demasiados precocinados
Dos de cada 10 centros incluyen dos o más precocinados en alguna de las dos semanas evaluadas (muy por encima del 5% de 2008). En este grupo, se encuentran los san jacobos, las croquetas y las empanadillas (salvo que se especifique que son de elaboración casera), varitas y/o delicias de pescado y similares, calamares romana, etc.
El menor coste, "su sencilla y rápida preparación y su gran aceptación entre los más pequeños explican el lugar que se les concede en los menús escolares, en ocasiones desmedida e injustificadamente", refleja el artículo.
Tal y como señalan los autores del estudio, si hace tres años, cuando se hizo un informe similar, los menús de los colegios privados y concertados eran nutritivamente mejores que los públicos, "en la actualidad, los centros públicos superan en aprobados al resto de centros". El 81% de los colegios públicos aprueba el examen de la revista frente al 71% de los concertados y privados que logran escapar del suspenso. Eso sí, el 32% de los centros públicos que superan el examen de la revista no merece más que un 'aceptable', por lo que aún queda mucho trabajo por hacer.
ELMUNDO.es Madrid
Concretamente, hay un 10% más de colegios respecto a 2008 que no ofrece verdura al menos una vez por semana y casi se cuadruplican los que abusan de los precocinados (del 5% en 2008 al 20% en 2011). Además, se ha observado que un 10% más de los menús se excede en los dulces por ofertarlos dos o más veces por semana. Uno de cada 10 centros suspende por esta práctica nutricional incorrecta.
Teniendo en cuenta que "el menú escolar representa muchos días del año, si no es saludable, tiene un impacto importante en los hábitos alimentarios y esto afecta a la salud", argumenta a ELMUNDO.es Maite Zudaire, nutricionista y una de las autoras del análisis de 'Eroski Consumer'. Aunque no hay estudios epidemiológicos a nivel nacional en los pequeños, "sucede como en los adultos, entre quienes se ha demostrado asociación entre la alimentación y los niveles de colesterol, concentración de azúcares, ácido úrico, etc. Es decir, una mala alimentación puede influir en una mayor predisposición a enfermedades como la obesidad y la diabetes".
Además, añade la experta, "hay suficiente evidencia científica que vincula la mala alimentación con peor rendimiento escolar".
Lo curioso de esta reducción de la calidad de los menús escolares, señalan los autores del trabajo, no ha afectado a su precio medio, que sigue rondando los cinco euros. Así lo ha podido constatar esta revista después de analizar los menús de dos semanas completas de los comedores de 209 colegios en 19 provincias españolas: A Coruña, Álava, Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Bizkaia, Cantabria, Córdoba, Guipuzcoa, Granada, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza. De ellos, un 62% son de titularidad pública, un 36% concertados y tan solo un 2% privados. La mayoría de los centros incluidos en el informe imparte estudios de Educación Infantil y Primaria y dos de cada cinco, también Secundaria.
Qué se puede mejorar
El equipo de nutricionistas ha comprobado que hay que mejorar ciertos aspectos dietéticos concretos. Por un lado, se debe trabajar en ofrecer más variedad de alimentos básicos, como las verduras y los pescados. También se debe insistir en la preparación culinaria de los mismos, ya que los precocinados fritos, los rebozados y los empanados son demasiado habituales en los menús, incluso en algunos la presencia de frituras es casi diaria, lo que repercute en platos excesivamente grasos y calóricos, y en una pobre propuesta culinaria.
Como destaca el artículo de 'Eroski Consumer', aunque las patatas fritas ya no son el acompañamiento más socorrido, las guarniciones siguen siendo pobres y deficientes. "Las ensaladas suelen ser muy simples y poco atractivas, lechuga en la mayoría de los casos".
Sumando y restando puntos, la nota media de los menús analizados es de un ajustado 'aceptable', por debajo del 'bien' de 2008, aseguran los responsables del análisis. Por territorios, las mejores calificaciones corresponden a Barcelona, Córdoba, Granada, Málaga y Navarra ('bien'); las peores recayeron en Cantabria ('mal'). Álava y Madrid logran un 'aceptable-bien', mientras que Alicante, Almería, Sevilla, Valladolid y Zaragoza rondan la media y A Coruña, Asturias, Murcia y Valencia suspenden con un 'regular'. Bizkaia y Guipuzcoa se mueven entre el 'aceptable' y el 'regular'.
Las legumbres, en el olvido
Debido a su gran valor nutricional, se recomienda consumir a lo largo del día dos o tres raciones de verduras y hortalizas: una de ellas cruda, por ejemplo, en ensalada. Sin embargo, el 27% de los colegios que participan en el estudio ni siquiera se ajusta al criterio básico de incluir verdura como mínimo un día a la semana.
Los nutricionistas recomiendan consumir como mínimo dos raciones de legumbres por semana como plato principal. Aportan hidratos de carbono, proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Pero todavía quedan menús escolares, uno de cada 10, que prescinden de las legumbres al menos una vez por semana.
En cuanto al pescado, también se suele 'atragantar'. Aunque es fundamental consumir al menos cuatro raciones a la semana, la evaluación indica que sólo uno de cada 10 colegios lo hace.
En el cómputo semanal, señala la nutricionista, "no concebimos un menú sin pescado, frutas ni legumbres. Y tampoco pueden incluir más de una vez cada siete días precocinados o postres dulces (como tartas, bollos, etc.)". Sería recomendable que "los padres, en armonía con el centro escolar, se conciencien y, por la salud del niño, hagan lo posible por mejorar el menú diario".
Demasiados precocinados
Dos de cada 10 centros incluyen dos o más precocinados en alguna de las dos semanas evaluadas (muy por encima del 5% de 2008). En este grupo, se encuentran los san jacobos, las croquetas y las empanadillas (salvo que se especifique que son de elaboración casera), varitas y/o delicias de pescado y similares, calamares romana, etc.
El menor coste, "su sencilla y rápida preparación y su gran aceptación entre los más pequeños explican el lugar que se les concede en los menús escolares, en ocasiones desmedida e injustificadamente", refleja el artículo.
Tal y como señalan los autores del estudio, si hace tres años, cuando se hizo un informe similar, los menús de los colegios privados y concertados eran nutritivamente mejores que los públicos, "en la actualidad, los centros públicos superan en aprobados al resto de centros". El 81% de los colegios públicos aprueba el examen de la revista frente al 71% de los concertados y privados que logran escapar del suspenso. Eso sí, el 32% de los centros públicos que superan el examen de la revista no merece más que un 'aceptable', por lo que aún queda mucho trabajo por hacer.
ELMUNDO.es Madrid
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