jueves, 19 de julio de 2012

OPERACIÓN 'BIKINI DENTAL'

ODONTOLOGÍA | Problemas en el verano '
La hipersensibilidad dental es una sensación dolorosa, aguda y breve Es una patología muy común que afecta al 50% ó 60% de la población Los jóvenes de 25 a 34 años son lo que menos van al dentista.

"Estaba con el 'cole' de excursión y casi con cada cosa que comía me daban calambres en los dientes", comenta Paula, de ocho años, en los pasillos de la Clínica Universitaria Odontológica de Alfonso X El Sabio (Madrid). Como ella, ¿usted ha sentido esa especie de dolor en los dientes, breve pero intenso, a la hora de tomar un helado o una bebida fría? Si sufre esta desagradable sensación de forma habitual, como era el caso de Paula, posiblemente su problema tenga nombre y apellido: hipersensibilidad dental.

Y ahora, en verano, el problema se agudiza. La hipersensibilidad dental es una sensación dolorosa, aguda y breve que aparece ante diferentes estímulos externos, destacando las bebidas frías, ácidas y azucaradas típicas del verano, un mal cepillado o diferentes problemas bucales. "Esta sensación ocurre cuando la dentina, el tejido que se encuentra por debajo del esmalte, pierde su protección natural y queda expuesta", explica el doctor Javier de la Cruz, odontólogo y jefe de estudios de la Clínica Universitaria Odontológica de Alfonso X El Sabio (Madrid).

 "Todos hemos tenido alguna vez esta sensación, pero cuando empieza a ser algo habitual es también síntoma de que posiblemente haya más problemas en la boca. Y estamos hablando de una patología muy común que afecta al 50% ó 60% de la población, en especial a aquellos que tienen entre 20 y 50 años... Y precisamente encuestas recientes explican que los jóvenes de 25 a 34 años son lo que menos van al dentista, hasta que las molestias les impiden aguantar más". Cuidado con los blanqueamientos La mayoría de las causas que llevan a esta situación vienen determinadas por el desgaste del esmalte, producido por los efectos del tabaquismo, una forma incorrecta de cepillarse los dientes, traumatismos, caries no curadas, gingivitis, cualquier problema periodontal y, últimamente, "blanqueamientos agresivos. 

Hemos observado que cuando llega especialmente el verano, la gente busca la sonrisa perfecta, lo que hace que muchas veces uno se ponga en manos no especializadas que arruinan la salud de los dientes y, en especial, pueden ser causantes de esta hipersensibilidad", explica el doctor De la Cruz. "Incluso también afecta el estrés, el masticar de una forma excesivamente enérgica o por una raíz demasiado expuesta, aunque sin caries", continua el especialista. Sin embargo, los odontólogos avisan de lo común que es no acercase al dentista por problemas de este tipo: "hasta que no se convierte en un verdadero inconveniente la gente no viene, con lo que se está sufriendo sin necesidad", explica.

 "Es más, no se puede tener un problema en la boca durante más de 15 días sin ir al especialista porque, también en el caso de la hipersensibilidad, se puede estar dando paso a que se generen otros problemas como caries no curadas, defectos de esmalte o graves problemas periodontales". "En mi caso la hipersensibilidad es hereditaria", explica Juan Carlos, de 44 años. Como otros afectados, sufría gingivitis y "verdaderos problemas sobre todo al cambiar de comidas frías a calientes". "Pero el miedo o la dejadez que hay a ir al dentista hicieron que lo fuera dejando hasta que se me cayeron algunas piezas. Ahora con empastes y pastas dentífricas específicas para la hipersensibilidad, más el hilo dental, las molestias son casi mínimas", confiesa. 

 Precisamente ese 'miedo' al dentista es lo que hace "que mucha gente trate esto con remedios caseros", explica De la Cruz. "¿Qué hay un problema con el agua fría? A la hora de cepillarse los dientes estas personas o lo hacen menos o con agua templada, pero esto no soluciona nada, ya que habrá seguramente otro problema dental. Y más en épocas como el verano. El cambio de presión de los aviones o si se bucea también afecta a las personas con hipersensibilidad, lo que puede amargar unas vacaciones". "Si nos ocupamos de una 'operación bikini' en nuestro cuerpo, también tenemos que hacerlo con nuestros dientes. Cosas tan básicas como cambiar en cepillo de dientes cada cinco o seis meses y utilizar pastas dentífricas testadas más una visita al odontólogo al año puede evitarnos muchas molestias", comenta De la Cruz.
Silvia R. Taberné | Madrid

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