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lunes, 26 de diciembre de 2016

CÓMO LLEVAR LA IMPRESCINDIBLE EN UNA MOCHILA

Una mochila es como el maletero de un coche, cuanto mas grande es mas lo llenamos. A mi me pasa hasta en el cuarto trastero de casa. No veo la manera de tirar nada. Estoy pensando hasta en ampliarlo… Pero claro, con la mochila la historia es diferente. Piensa que tendrás que llevarla a la espalda todo el día, subiendo y bajando cuestas. 

Quizás sean cinco, diez, quince kilómetros con algo que te empuja cuesta abajo o que hay que subir con cada paso en cada cuesta. Y deberíamos de estar hablando de algo ligero, sin embargo en cuanto te descuides tienes casi diez kilos pegados a tu espalda. Para que veas a que me refiero, el próximo día cuando vayas a la compra te coges dos cajas de leche, una en cada mano, las de seis litros, y sin soltarlas haz la compra por todo el supermercado. 

 Tú verás, pero te recomiendo que cuides tu espalda. Así que vamos a hablar hoy de mochilas, porque es un tema importante para tu espalda y para tu comodidad cuando salgas de paseo. Procura no olvidarte nada en casa, pero ten en cuenta que lo que lleves de mas te pasará factura. Te dejamos un “mapa” para que no te “pierdas” en este post. 

 1. Partes de la mochila. 

Seta de una mochila. SETA. Se llama así a la tapa superior de la mochila. Te permite cerrar su abertura superior. En algunos casos, esta seta es un bolsillo enorme, que te permitirá llevar las cosas que necesites a mano. En mochilas de travesía llegan a tener varios bolsillos para organizar las cosas mejor. A veces llevan un bolsillo por dentro. Se cierra mediante dos hebillas. 
CUERPO. Es lo que indica la capacidad de la mochila medida en litros. Su forma es más o menos cilíndrica y cuenta con una abertura superior y en las de media y gran capacidad también, con aberturas laterales con cremallera. Esto facilita el acceso al interior sin necesidad de sacar todo. Suelen fabricarse de tela, mas o menos resistente, y dependiendo de la especialidad deportiva en la que se use, también con materiales plásticos. Suelen tener bolsillos, redes y amarres para colgar otras cosas que no pueden ir en el interior, mosquetones, arneses, bastones… Como parte del cuerpo está el armazón de la mochila. 
COMPARTIMENTO PARA EL SACO. En las mochilas de media y alta capacidad, existe un compartimento interior situado en la parte inferior para guardar el saco de dormir. Está separado del resto de cosas y se puede acceder a su interior desde fuera y desde el interior de la mochila. Tiene su lugar propio para evitar sacar todas las cosas. En su interior lleva unas cintas que permites sujetar el saco a la mochila.Compartimento para el saco Es una de las cosas que mas puede ocupar y pesar, y por eso debe colocarse en la parte inferior. 
TIRANTES. Sujetos al cuerpo de la mochila y formando parte del armazón, encontramos un sin fin de tirantes que te permitirán ajustártela perfectamente a tu espalda y cadera. Es un error frecuente pensar que el peso de la mochila debe recaer en los hombros. Lo correcto es que todo el peso de la mochila lo sujete nuestra cadera, y por tanto, nuestros hombros y espalda queden libres de ese peso. Otros tirantes te permitirán sujetar a la mochila algunos objetos e incluso ropa. 
PORTAOBJETOS. En algunos casos se especializa tanto la mochila que te permitirá transportar en ella tus esquíes, raquetas de nieve… En estos casos elige bien las opciones para que cargar con estos equipos no sea un problema. 
CONSEJO: No compres una mochila fijándote en sus bolsillos, colores o formas. Ten claro para que actividad la vas a usar y sobre todo que te sea práctica.

2. Características y requisitos. 

LIGERA. La mochila debe ser ligera cuando esté vacía. Los fabricantes utilizan materiales muy ligeros y resistentes con una buena vida media. Piensa que ya pesará demasiado cuando la llenes como para que éste sea un requisito importante. Quizás no sea necesario una mochila con infinidad de bolsillos o redes. Cuanta mas tela lleve, mas peso acumula. 
CÓMODA. La verdad es que no se si se puede hablar de comodidad cuando llevas ocho horas con ella a la espalda subiendo y bajando montañas. Pero lo cierto es que si sabes elegirla con buen criterio lo agradecerás. 
TIRANTES. Que sean almohadillados, tus hombros lo agradecerán y de suficiente ancho como para que no se te claven. Accesibles incluso con guantes de invierno. Las cinchas de cadera guardan relación con la altura de la mochila. Deben estar en la cadera para que todo el peso recaiga en ella. Este apartado es vital en mochilas de media y larga travesía.Tirantes En cuanto al armazón, si quieres que tu espalda transpire y que el sudor no termine empapando tu mochila, asegúrate que el armazón permite que pase el aire entre la mochila y tu espalda. Algunos son de aluminio e incluso permiten cierta deformación para separarse mas aun de tu espalda. Con estas precauciones la elección será todo un éxito. 
IMPERMEABLE. Existen dos posibilidades: Con funda integrada. En la parte inferior de la mochila llevan un bolsillo con cremallera que esconde una funda impermeable para la mochila. Sin funda integrada. Es un coste añadido al tener que comprarla aparte de la mochila. Además es un estorbo, es una cosa más que hay que llevar dentro. Mi experiencia me dice que ninguna de las dos opciones está lograda. En ambos casos la mochila termina mojada por el agua que entra por las hombreras. Prefiero usar un poncho si la lluvia es copiosa. La otra es meter las cosas dentro de bolsas de plástico y así no me importa que se moje la mochila y encima, puedo organizar las cosas mejor. 
ACCESIBLE. Este es un apartado importante si no quieres sufrir cada vez que busques algo. Al interior de la mochila deberías acceder por la parte superior y también por aberturas que tenga en los laterales. Éstas se abren y cierran con cremalleras que deberían ser resistentes y estancas. Puede que en el interior encuentres algunos bolsillos sin cierre. Los bolsillos del exterior deben ser amplios y poder acceder a ellos fácilmente. Guarda ahí lo que quieras tener más a mano. Pero también piensa que un exceso de cintas, correas, bolsillos, pueden entorpecer tu marcha si vas a caminar entre ramas, se enganchará cada dos por tres. 
CON ARMAZÓN. Armazón Esta parte es importante. La estructura debe cumplir con dos objetivos, mantener la mochila colocada en su sitio y a la vez, lo mas alejada posible de tu espalda. Necesitarás refrigerar y ventilar tu espalda para que no te derritas sudando, y para ello debe permitir que transpires correctamente. Y algo que puede afectar a tu seguridad en algunos tramos, cuanto mas asegurada en tu espalda esté la mochila, más estabilidad tendrás tú para poder andar, saltar o trepar. Que nada te desestabilice, porque tus tobillos lo agradecerán. No dudes en probarte la mochila cuando la compras. Intenta cargarla con peso y comprueba que su altura se ajusta a tu espalda, que las cintas te permiten asegurarla correctamente y que cuenta con los accesorios que necesitas. No tengas prisa. 

3. Capacidades. 

Eso que dice el refrán: “El burro grande, ande o no ande”, aquí no es de aplicación. Si no necesitamos una mochila grande, no la llevaremos. Pesará más la mochila que lo que llevemos dentro. Y si es pequeña, no podrás llevar todo lo que necesites. Por eso, al final tendrás varias mochilas. Yo tengo cuatro. y Fabiola otras tres. 

Vamos a ver de que tamaños las hay: 

De paseo. Qué decirte? Para un paseo de una tarde que te permita llevar algo de agua, un montado de lomo y algo dulce. Ni siquiera para llevar ropa porque en unas horas estarás de vuelta, y no vas a ir lejos. Para un día. Esto se pone interesante. Ya hay que llevar más cosas. Empezando por la comida, quizás debas contar con comida y merienda, también algo dulce para media mañana o unos frutos secos mejor. Más ropa de abrigo por si refresca por la tarde. Quizás un frontal por si se nos hace de noche. Un mapa, imprescindible. La lista es interminable. El tamaño adecuado ronda los 40 litros de capacidad y su peso, al rededor de 10 kilogramos. Toda una mochila mediana que permita meter todo. Estamos hablando de algo importante pegado a tu espalda. 

Travesía. De 65 litros en adelante. Espacio suficiente para una expedición de varios días. No es la ropa que llevemos lo que hace que sea tan grande la mochila, es la comida la que ocupará más espacio junto con los artilugios de cocina para prepararla. También el equipo de vivac ocupará gran espacio. Para que te hagas una idea, en este caso podemos estar hablando de más de 25 kilogramos colgados de tu espalda durante varias jornadas conquistando cimas por la montaña… Es fundamental elegir bien a la hora de hacernos con una mochila de travesía. 

De ataque a la cumbre. ¿Y esto qué es? Cuando el grupo se dispone a hacer cumbre, llegar a la cima, no sube con todo el equipo. Lo dejan todo más abajo y calculan el recorrido para subir y bajar dentro del tiempo que dispongan. En las mochilas de ataque llevan lo imprescindible para esa jornada. Es una mochila más pequeña y por tanto ligera que la que han subido hasta el “campamento base”. Nuestras cimas, de momento, se encuentran un poco más bajas y, esta mochila, no la necesitaremos. Pero como buen Montañero Intrépido que eres, que sepas que existen. Mas vale tener dos mochilas diferentes para cada tipo de ruta que una que no me sirva para ninguna. Aprovecha tu cumpleaños. 

 4. Ajuste de la mochila. 

Quizás, uno de los puntos más importantes a cuidar cuando adquieras tu mochila. No te vale cualquiera, como no te sirve cualquier par de zapatos. La altura de la mochila con respecto a tu espalda es fundamental. La forma en que te envuelvan las cintas de la cadera y como descanse su peso sobre ella, te asegurará travesías agradables o agotadoras. Vamos a repasar los 4 puntos de sujeción de la mochila a tu cuerpo: 

1. HOMBROS. Ajuste de hombros. Algunas mochilas, sobre todo las de media y gran capacidad, disponen de unos reglajes mediante correas para acercar o alejar la mochila de la parte alta de tu espalda, de tus hombros. Si la mochila va echada hacia atrás tirará de ti y llevarás una posición forzada. Hay quien dice que soltar un poco esas sujeciones te permite andar mas erguido al subir pendientes. Debes ser tú el que determine este reglaje, como cualquier otro. Lo importante ahora, es que sepas que existe y si tu mochila lo tiene, juega con él hasta que encuentres el reglaje óptimo para ti. 
2. PECHO.Tirante de pecho. Esta cinta te permitirá ajustar los tirantes de hombros para que no se abran demasiado al pasar por tus axilas. Cuentan con una parte elástica en la cinta que permite cierta holgura para poder respirar de manera cómoda. Un reglaje incorrecto de esta cinta puede impedir que la sangre llegue bien a tus brazos. Es típico que sientas las manos dormidas por ello. Existen en el mercado opciones de mochila para ellos y para ellas que se adaptan a la fisonomía de cada uno. 

3. ESPALDA. Sobre todo, en las mochilas de travesía, las de gran capacidad, existe la posibilidad de regular su altura modificando su armazón. Esto permite adaptarla perfectamente al tamaño de tu espalda. Algunos fabricantes cuentan con diferentes tallas de espalda sin alterar la capacidad de la mochila. Busca que sea confortable, que transpire y que te proteja de las cosas con aristas que puedas llevar en su interior. Que cuando te la pongas, no se te claven las cosas que lleves dentro. 

4. CADERA. Estas cintas parten de la parte inferior de la mochila y, rodeando tu cadera se abrochan por la parte delantera de la misma. De su colocación dependerá que sean tus piernas las que aguanten el peso de la mochila o bien, que sobrecargues tu columna vertebral. Deberás ajustarla perfectamente para que las cintas pasen por encima del ilion, concretamente por encima de la cresta iliaca, esa parte del hueso de la cadera que sobresale a los lados de nuestro cuerpo. De esta manera es la cadera la que aguanta todo el peso, y por tanto las piernas, que ya sabrás, es donde más fuerza tenemos. Como ves, de una buena colocación y fijación de la mochila a tu espalda van a depender muchas cosas: tu equilibrio en pasos comprometidos en la ruta y por tanto, tu seguridad; también en tu confort al llevar menos sobrecargada la espalda, ésta sufrirá menos y al día siguiente no te dolerá. 

5.Otros 

Hasta que no te has quitado y vuelto a poner una mochila de gran travesía unas veinte veces, no te das cuenta que la mayor parte de las veces era para coger una tontería. Por eso es muy recomendable llevar una pequeña riñonera, que te permita llevar esas tonterías a mano, y poder cogerlas sin necesidad de parar para quitarte y volverte a poner la mochila. 

Las gafas, un pañuelo, una navaja, la brújula, las pastillas de glucosa, un caramelo o una barrida energética, son cosas que merece la pena llevar a mano, y según caminas tenerlas accesibles.Riñonera Hay quien usa bolsas tipo bandolera, de las que se cargan sobre un solo hombro. A mi no me gustan. Sobrecargan un hombro y termino con dolor de espalda. 

Pero para gustos los colores. Piensa qué cosas son las que mas usas en una caminata y llévalas siempre accesibles. Parar continuamente durante una marcha te producirá pereza para buscarlas y usarlas y, por otro lado, te romperá el ritmo constantemente. http://caminoalacumbre.com/hidrocucion-y-senderismo/

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