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jueves, 29 de mayo de 2014

EL SISTEMA HORMONAL DEL CUERPO DEL DEPORTISTA

La actividad física supone un estimulo para el organismo, que a su vez, provoca la secreción de hormonas a través de las glándulas internas. ¿Y tú, segregas o no?

El sistema hormonal del cuerpo del deportista 
 Con estímulos tan potentes como el ejercicio físico y la alimentación, podemos llegar a controlar en gran medida la secreción hormonal. Hoy en día, representan las mejores y más eficientes herramientas para regular el crecimiento, estimulación hormonal en mujeres posmenopáusicas, remodelación ósea, metabolismo de la glucosa, desarrollo muscular, evitar el sobrepeso, etc. 
 El ejercicio físico: 
 Supone un potente estímulo para el organismo, a través del sistema nervioso llega multitud de información que el hipotálamo registra y emite una respuesta al sistema endocrino para realizar los ajustes y adaptaciones metabólicas necesarias. 
 El hipotálamo: 
 Situado en la base del cerebro, es un centro de información que regula importantes funciones desde el punto del ejercicio como la sed, temperatura corporal, tensión arterial y frecuencia cardiaca. Regula la secreción de hormonas a través de la hipófisis, glándula que tiene la importante función de modula la actividad endocrina, Produciendo 7 hormonas que actúan sobre tejidos o sobre otras glándulas endocrinas. 
 La glándula pineal 
Es hoy en día es todo un misterio. Su única función parece ser la secreción de melatonina, interviniendo en la regulación del ciclo circadiano, que establece un ritmo diario de secreción hormonal, regulando metabolismo, sueño y vigilia. Por esta razón, cambios en hábitos de ejercicio y alimentación, desajustan este ciclo circadiano, alterando multitud de funciones. 
 Los testículos: 
Producen testosterona. Acelera la construcción del tejido muscular, incrementan la formación de las células rojas, (eritrocitos), acelera la regeneración, ayudan a la recuperación del cuerpo después de lesiones o enfermedades. Todo el metabolismo es estimulado y la quema de grasa corporal es activada. El entrenamiento de la fuerza, estimula la producción de esta hormona. 
 Las glándulas suprarrenales: 
Segregan multitud de hormonas, desde el punto de la actividad física algunas de las más significativas son: Catecolaminas: adrenalina y noradrenalina, encargadas de estimular el sistema nervioso, producen una sensación de euforia disminuyendo la sensación de fatiga y rompen células grasa para la obtención de energía. 
Vasopresina: 
Regula la presión arterial provocando la reabsorción de agua en los riñones, lo cual es muy necesario en deportes de resistencia para un correcto flujo sanguíneo. 
Aldosterona: 
Favorece la reabsorción de sodio y eliminación de potasio por la orina, retiene líquidos en el organismo y eleva la tensión arterial. 
Eritropoyetina o EPO: 
Estimulada por la reducción de tensión de oxígeno en los tejidos, estimula la formación de eritrocitos en la médula ósea mejorando la resistencia. 
La glándula tiroides, 
Produce la hormona tiroxina que activan el metabolismo y la producción de calor. 
La glándula paratiroides, 
Regula los niveles de calcio en sangre favoreciendo la absorción intestinal de calcio que junto a la práctica del ejercicio físico, estimula la mineralización ósea. La tensión arterial y frecuencia cardiaca, se eleva durante la práctica del ejercicio para proporcionar nutrientes y oxigeno. Hormonas como la aldosterona y catecolaminas producidas en la glándula suprarrenal, y la antidiurética liberada por la hipófisis, son las encargadas de regular estas adaptaciones durante el ejercicio físico a través de la reabsorción y eliminación del agua y la estimulación del sistema nervioso. 
 El páncreas regula la glucosa. 
El páncreas intenta mantener estables los niveles de glucemia en sangre, cuando ingerimos alimentos o realizamos ejercicio, los niveles se alteran, el hipotálamo lo detecta y el páncreas actúa con sus hormonas. Los carbohidratos de la dieta, sea asimilan en forma de glucosa, cuando aumentan sus niveles en la sangre el páncreas regresa insulina, favoreciendo su entrada en la célula, formando glucógeno en los músculos y si hay un exceso, la almacena en forma de grasa. La situación contraria se da durante el ejercicio, el páncreas segrega glucagón, que ejerce acciones antagónicas a las de la insulina, rompe glucógeno vertiendo glucosa en la sangre para proporcionar energía necesaria para las contracciones musculares, riñones y cerebro. 
Hormonas artificiales
Hoy en día es posible sintetizar hormonas de forma artificial para el tratamiento de ciertas patologías como la insulina para el tratamiento de la diabetes o la hormona del crecimiento. En el deporte, se han utilizado de forma fraudulenta para la mejora del rendimiento. La utilización de esteroides anabolizantes para aumentar la masa muscular y la EPO para mejora del consumo de oxígeno, son algunas de las prácticas de doping mas utilizadas. Sin embargo, conllevan efectos secundarios nefastos para la salud y desajustes del eje hipotalámico.
http://www.sportlife.es/salud/cuerpo-deportista/articulo/el-sistema-hormonal-del-cuerpo-del-deportista

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