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domingo, 23 de octubre de 2011

'EL FÚTBOL ESTÁ LLENO DE HISTORIAS QUE GUARDAN MÁS TRISTEZAS QUE ALEGRIAS'

ENTREVISTA José Antonio Martín Otín, 'Petón'
'La mayoría de los periodistas deportivos son futbolistas frustrados'
'Mi vida es todo fútbol y todo lo demás'

En las jurisdicciones de José Antonio Martín Otín siempre suena 'Petón'. Este es el nombre de batalla de uno de los ex futbolistas más singulares del paisaje de los estadios. Un periodista que se enredó en las cosas de los estadios, un escritor que viaja en dirección contraria. Un conversador lleno de pliegues donde aguardan anécdotas, títulos de libros, referencias cinematográficas, discos, palabras, anécdotas, cosas imprevistas, muchas cosas que tienen un diapasón extraño.

'Petón' habla y le sale fútbol. Pero cuando creías que la cosa terminaba en fuera de juego saca una historia como un volantazo y vuelves a empezar. Sucede así en su nuevo libro, 'El fútbol tiene música' (Editorial Córner), 50 historias que tienen este deporte como cebo pero que van más allá. Por las páginas de este volumen, cuyo título sale del programa que patroneaba 'Petón' en Radio Marca, cruzan aventuras y gentes que conforman la galaxia más humana del fútbol. Glorias con la vida torcida (como Best, como Ronaldo), creadores que alguna vez anidaron en los perímetros de un estadio (Chillida, Querejeta), mitos (Pelé, Di Stéfano), y así todo recto. 'Petón' va de los clásicos a Ibsen. De Pepín Bello a Medardo Fraile. Todo con la misma pasión con la que sigue jugando tres veces por semana. Acumulando referencias, letras, palabras, versos que rugen.

¿Qué música tiene el fútbol?

Los brasileños tienen razón cuando dicen de algo bueno que tiene música. Con eso se refieren a las bellezas ocultas que tiene lo presuntamente evidente. Y el fútbol no se escapa a esa máxima. Uno cree que por ver un partido ya sabe de este deporte. Pero no. El fútbol está lleno de historias que guardan más tristezas que alegrías. Si al cabo de una vida haces balance de lo que el fútbol te ha dado, muchas veces son más momentos difíciles que satisfacciones. Esa melancolía está también en el libro.

¿De dónde sale todo lo que cuentas?

La mayoría de las veces, de la tradición oral. Y de leer con avidez enfermiza. También de lo escuchado en los vestuarios y aprovechando mi memoria selectiva. Fui 17 años profesional y en todo ese tiempo, si sabes poner el oído, oyes cosas increíbles.

¿La literatura ha atendido bien al fútbol?

Me parece que sí. Y algunos futbolistas también andan por los terrenos de las letras, pienso en Pardeza (especialista en González-Ruano), con quien estoy haciendo ahora un libro. Aunque no creo que haya un pie de apoyo en el fútbol para escribir. Digamos que son pasiones compatibles.

¿No te ves como una suerte de comando autónomo del balón?

Pues sí, la verdad. A veces veo que se pierde la sensatez, el equilibrio, la tranquilidad a la hora de hablar de fútbol. Hay prejuicios severísimos impulsados por los colores. Ahora hay un 'guerracivilismo' terrible, muy atizado por los medios de comunicación.

Tú eres periodista...

Sí, estudié Ciencias de la Información. Me gustaba mucho escribir. Y siempre me entusiasmó el oficio de contar. El periodismo es la almendra de muchas vocaciones periodístico-deportivas. La mayoría de los periodistas deportivos son futbolistas frustrados...

Como Bob Marley, del que hablas en el libro.

Así es. Jugaba de joven contra los policías de su barrio. Y montaba unos partidos a vida o muerte. A cualquier sitio al que viajaba montaba un partido. Además, tenía como agente, guardasespaldas y confidente a Allan Skill Cole, que era el capitán de la selección de Jamaica.

Y de otra parte dedicas un artículo a George Best, el Bukowski del fútbol.

Sí. Es el Bukowski del campo, el Jim Morrison de la cancha. Un tipo genial, frustrado como futbolista, que se retira a los 26 años y al final de sus días resume su vida en una frase antológica: "Gané una fortuna. La mayor parte me la gasté en mujeres, alcohol y coches de lujo. El resto lo malgasté". Eso hace de él un mito. Estaba a la altura de los cinco grandes. Pelé, cuando lo vio en Lisboa jugar contra el Bemfica, dijo que acababa de asistir al descubrimiento del mejor jugador del mundo.

Y no olvidas a Chillida o Querejeta...

A ambos los admiro y ambos pertenecieron a la Real Sociedad. Y Chillida declaraba que el fútbol fue esencial para su proyección escultórica. Si te fijas en el 'Peine del viento' tiene la forma de un portero que se estira en una parada... Y respecto a Querejeta, se retiró cuando lo calificaron en una crítica un jugador "pundonoroso"... ¡Él que era un futbolista técnico!

¿Tu vida es todo fútbol?

Bueno, mi vida es todo fútbol y todo lo demás. Una suma de muchas cosas.


Antonio Lucas

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