QUE LOS NIÑOS se enamoren de la actividad física y aprendan a ser rigurosos con su práctica les ayuda para su salud y los enriquece como personas.
El deporte es una actividad formativa, que imparte y refuerza los valores en las personas, especialmente en los niños, ya que es en la infancia en donde se comienza el proceso educativo y se adquieren hábitos para toda la vida.
"Las actitudes y los valores pertenecen a la esfera íntima de la persona, los cuales se van formando mediante las relaciones interpersonales tempranas con los padres, amigos, instituciones, entre otros", explica la especialista en psicología deportiva Ethel Pinsky Fraiman.
Estos se inducen a los niños desde pequeños, lo que les permite desempeñarse de manera adaptativa y funcional. Además, terminan siendo principios regulares en la vida de cada ser.
El deporte ayuda a moldear los valores en los niños desde diferentes dimensiones, entre ellas, la filosófica que es el disfrute y el placer que se adquiere con dicha actividad.
La especialista resalta la importancia que tiene el respeto en cualquier actividad física, especialmente en los deportes que se realizan en equipo, ya que el jugador debe aprender a respetar los diferentes puntos de vista de sus compañeros y adversarios. Los niños deportistas lo adquieren con facilidad, al igual que el control emocional y la tolerancia, que son escasos en la infancia.
Los procesos de cooperación, humildad, integridad, lealtad y disciplina son valores que la sociedad necesita retomar y con el deporte es posible adquirirlos.
"Muchas personas piensan que el ejercicio simplemente es una parte lúdica o un juego. Pero cuando hay juego, hay unas reglas que le ayudan a la persona a formarse por medio del respeto y la autodisciplina", explica la psicóloga.
El compromiso es otro elemento importante que aporta el juego. Además ayuda a fortalecer la salud mental y física.
La disciplina
Cuando se practica un deporte, lo esencial es tener gusto y pasión por él. Así, es más fácil adquirir la constancia y disciplina que se requieren para destacarse y obtener los logros deseados.
Los progenitores nunca les deben imponer la práctica de una actividad física a los niños, más bien pueden acompañarlos, sin presión, para que conozcan diferentes actividades. Y así, que sean ellos los que tengan la posibilidad de elegir la que más les llame su atención.
"Muchos padres buscan que sus hijos practiquen algún deporte con la idea de que se formen como hombres de bien, seres integrales que le aporten a la sociedad. Pero, es importante que no sea impuesto, más bien que sea guiado para que los niños puedan disfrutarlo y adquirir por ellos mismos la responsabilidad que se requiere", cuenta la especialista.
Los adultos no deben presionar a los niños deportistas por logros o resultados. Simplemente hay que permitirles que experimenten y que ellos mismos adquieran la autonomía, permanencia y estabilidad dentro del equipo al que pertenezcan.
"Hoy en día la participación en las actividades deportivas se hace desde muy temprana edad. Hay niños que empiezan a nadar a los meses de nacer, mientras que hay otros que con el paso de los años van eligiendo según sus gustos la actividad a practicar y ésta, definitivamente los forma para bien", concluye la especialista en psicología deportiva.
Contexto:
1- El ejercicio tiene muchos beneficios, tanto en la parte física, como social y mental. Además refuerza los valores que se le infunden al pequeño.
2- La cooperación, humildad, integridad, lealtad y disciplina son valores que la sociedad necesita retomar y con el deporte es posible adquirirlos.
3- Los adultos no deben presionar a los niños por logros. Simplemente hay que permitirles que experimenten y que ellos mismos adquieran la autonomía.
4- Hay deportes que son muy llamativos, porque son colectivos y de más difusión. Sin embargo, todo depende de las habilidades y gustos del niño.
El deporte es una actividad formativa, que imparte y refuerza los valores en las personas, especialmente en los niños, ya que es en la infancia en donde se comienza el proceso educativo y se adquieren hábitos para toda la vida.
"Las actitudes y los valores pertenecen a la esfera íntima de la persona, los cuales se van formando mediante las relaciones interpersonales tempranas con los padres, amigos, instituciones, entre otros", explica la especialista en psicología deportiva Ethel Pinsky Fraiman.
Estos se inducen a los niños desde pequeños, lo que les permite desempeñarse de manera adaptativa y funcional. Además, terminan siendo principios regulares en la vida de cada ser.
El deporte ayuda a moldear los valores en los niños desde diferentes dimensiones, entre ellas, la filosófica que es el disfrute y el placer que se adquiere con dicha actividad.
La especialista resalta la importancia que tiene el respeto en cualquier actividad física, especialmente en los deportes que se realizan en equipo, ya que el jugador debe aprender a respetar los diferentes puntos de vista de sus compañeros y adversarios. Los niños deportistas lo adquieren con facilidad, al igual que el control emocional y la tolerancia, que son escasos en la infancia.
Los procesos de cooperación, humildad, integridad, lealtad y disciplina son valores que la sociedad necesita retomar y con el deporte es posible adquirirlos.
"Muchas personas piensan que el ejercicio simplemente es una parte lúdica o un juego. Pero cuando hay juego, hay unas reglas que le ayudan a la persona a formarse por medio del respeto y la autodisciplina", explica la psicóloga.
El compromiso es otro elemento importante que aporta el juego. Además ayuda a fortalecer la salud mental y física.
La disciplina
Cuando se practica un deporte, lo esencial es tener gusto y pasión por él. Así, es más fácil adquirir la constancia y disciplina que se requieren para destacarse y obtener los logros deseados.
Los progenitores nunca les deben imponer la práctica de una actividad física a los niños, más bien pueden acompañarlos, sin presión, para que conozcan diferentes actividades. Y así, que sean ellos los que tengan la posibilidad de elegir la que más les llame su atención.
"Muchos padres buscan que sus hijos practiquen algún deporte con la idea de que se formen como hombres de bien, seres integrales que le aporten a la sociedad. Pero, es importante que no sea impuesto, más bien que sea guiado para que los niños puedan disfrutarlo y adquirir por ellos mismos la responsabilidad que se requiere", cuenta la especialista.
Los adultos no deben presionar a los niños deportistas por logros o resultados. Simplemente hay que permitirles que experimenten y que ellos mismos adquieran la autonomía, permanencia y estabilidad dentro del equipo al que pertenezcan.
"Hoy en día la participación en las actividades deportivas se hace desde muy temprana edad. Hay niños que empiezan a nadar a los meses de nacer, mientras que hay otros que con el paso de los años van eligiendo según sus gustos la actividad a practicar y ésta, definitivamente los forma para bien", concluye la especialista en psicología deportiva.
Contexto:
1- El ejercicio tiene muchos beneficios, tanto en la parte física, como social y mental. Además refuerza los valores que se le infunden al pequeño.
2- La cooperación, humildad, integridad, lealtad y disciplina son valores que la sociedad necesita retomar y con el deporte es posible adquirirlos.
3- Los adultos no deben presionar a los niños por logros. Simplemente hay que permitirles que experimenten y que ellos mismos adquieran la autonomía.
4- Hay deportes que son muy llamativos, porque son colectivos y de más difusión. Sin embargo, todo depende de las habilidades y gustos del niño.
Ana María Correa Arcila Medellín Publicado el 23 de junio de 2010
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