El sedentarismo y la obesidad, dos tendencias en adolescentes que potencian el riesgo cardiovascular.
Según los resultados del Estudio AFINOS, publicados en el último número de Revista Española de Cardiología (REC).
El Estudio AFINOS, elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana de la Universidad Autónoma de Madrid y el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid, analiza por primera vez en España la relación entre la conducta sedentaria valorada de forma objetiva y el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular en adolescentes.
- En el Estudio AFINOS, se midieron las conductas sedentarias mediante una técnica objetiva de análisis denominada acelerometría, a la vez que se realizó un examen físico y un análisis sanguíneo en una muestra de 201 adolescentes españoles. Los resultados del estudio muestran que los adolescentes que emplearon más tiempo en conductas sedentarias tuvieron cifras más altas de presión arterial, triglicéridos y glucosa que los adolescentes que pasaban menos tiempo en actividades sedentarias. Además, los adolescentes con sobrepeso que son sedentarios mostraron mayor riesgo cardiovascular que aquellos adolescentes que tienen sobrepeso pero no son sedentarios.
- La recomendación para los adolescentes es practicar actividad física durante al menos 60 minutos al día cinco o más días por semana. En España, sólo el 28% de los chicos y el 16% de las chicas adolescentes cumplen con esta recomendación. Además, la investigación científica actual está empezando a demostrar que el tiempo consumido en conductas sedentarias (número de horas con bajo consumo energético) a lo largo del día tiene un efecto negativo sobre el riesgo cardiovascular de forma independiente de la actividad física realizada.
- Entre las principales patologías asociadas a la obesidad, la inactividad física y el sedentarismo, destacan la diabetes, la hipertensión, la enfermedad coronaria, el cáncer de mama o el cáncer de colon
Madrid, marzo de 2010.- El nivel de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes se ha incrementado en los últimos años, principalmente debido al aumento de la prevalencia de la obesidad, que está alcanzando valores pandémicos, favorecida por una alimentación rica en grasas, la disminución del nivel de actividad física y el incremento de conductas sedentarias. La actividad física y la dieta se han señalado como los principales factores conductuales para prevenir las enfermedades cardiovasculares y la obesidad, pero hasta el momento sólo se había tenido en cuenta la cantidad de actividad física que realiza una persona, sin tener en cuenta el tiempo que esta persona está en actitud sedentaria. Sin embargo, la investigación actual está demostrado que éste es un factor relevante para el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
El objetivo principal del trabajo recientemente publicado en la Revista Española Cardiología perteneciente al Estudio AFINOS (La Actividad Física como Agente Preventivo del Desarrollo de Sobrepeso, Obesidad, Alergias, Infecciones y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes) ha sido examinar la relación entre el tiempo consumido en conductas sedentarias (conductas que comportan estar sentado o recostado y que, por tanto, requieren poco gasto de energía) y diferentes factores de riesgo cardiovascular en adolescentes. Para ello se valoró exhaustivamente una muestra de 201 adolescentes españoles de entre 13 y 17 años. El valor fundamental y diferencial de este trabajo ha consistido en que por primera vez en España se ha valorado mediante una técnica objetiva el nivel de sedentarismo de la muestra, en lugar de su nivel de actividad física, para relacionarlo con el nivel de adiposidad y los factores de riesgo cardiovascular. Este tipo de estudios son muy novedosos y apenas existen unos pocos de similares características en el contexto científico internacional, especialmente con población de estas edades.
Para la medición de la adiposidad y de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol, glucosa, triglicéridos y alipoproteínas A1 y B-100), se realizó un examen físico y un análisis de parámetros sanguíneos; mientras que para la medición del tiempo empleado en conductas sedentarias (sedentarismo) se utilizó un acelerómetro que los adolescentes llevaron sujeto a la espalda con una banda elástica a modo de cinturón durante una semana. El acelerómetro es un pequeño dispositivo, parecido a un podómetro, que es capaz de medir la aceleración vertical del movimiento y que por tanto permite valorar de forma objetiva, no sujeta a interpretación, el tiempo diario pasado a diferentes intensidades de gasto energético, incluido el tiempo consumido en actividades de bajo gasto energético (conductas sedentarias).
Los resultados muestran que las adolescentes del estudio tenían niveles mayores de adiposidad general, mientras que los varones presentaban mayor nivel de obesidad abdominal. En el caso de los factores de riesgo cardiovascular, los varones mostraron mayor presión arterial y concentración de glucosa que las chicas, mientras que éstas mostraron cifras más altas de colesterol malo (cLDL).
El estudio concluye también que los adolescentes que emplearon más tiempo en conductas sedentarias tuvieron cifras más altas de presión arterial, triglicéridos y glucosa y presentaron mayor riesgo cardiovascular global, del mismo modo que los adolescentes que con mayor nivel de adiposidad general y abdominal. Además, se demostró que los adolescentes con sobrepeso que también son sedentarios, presentan un riesgo cardiovascular todavía mayor.
Según el Dr. Óscar Veiga, miembro del equipo investigador del Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana de la Universidad Autónoma de Madrid, “este estudio refleja la importancia de tener en cuenta las conductas sedentarias como parte de la estrategia en la prevención del desarrollo prematuro de riesgo cardiovascular en la infancia y la adolescencia, como un factor independiente de la actividad física realizada”, y añadió que “resulta imprescindible realizar recomendaciones con el fin de reducir el tiempo que niños y adolescentes permanecen inactivos”.
Obesidad y sedentarismo en niños y adolescentes
En Europa, se estima que, cada año, 400.000 nuevos niños se convierten en obesos. En España, el 40% de los escolares de 6 a 10 años tienen sobrepeso, mientras que, entre los adolescentes, uno de cada tres tiene sobrepeso y uno de cada 20 es obeso.
Todos los expertos coinciden en señalar que las pautas básicas sobre alimentación y hábitos en la práctica de actividad física se desarrollan en la infancia y la adolescencia, y que, como otros hábitos, es más fácil que se mantengan a lo largo de la vida cuando se inician a edades tempranas. En este sentido, se ha demostrado que un niño obeso y sedentario tiene más posibilidades de convertirse en un adulto obeso y sedentario.
El origen de la actual epidemia de obesidad parece encontrarse en que una gran parte de la población vive en un ambiente obesogénico, caracterizado por posibilitar un acceso fácil a alimentos de gran palatabilidad y energía y por restringir y desincentivar la realización de grandes cantidades de actividad física.
Aparte de la alimentación, uno de los principales factores que se manejan para explicar el aumento de la obesidad es la reducción de la actividad física habitual, especialmente como consecuencia de la cantidad de horas que los niños pasan sentados en la escuela, el uso del transporte motorizado para desplazarse y la proliferación de actividades de ocio tecnológico que incitan al sedentarismo.
En este sentido, puede destacarse que sólo el 28% de los chicos y el 16% de las chicas españoles entre 12 y 17 años realizan la cantidad de actividad física recomendada para su edad, es decir, 60 minutos de ejercicio al día al menos cinco días a la semana. En cambio, este grupo poblacional invierte mucho tiempo en conductas de ocio sedentario. Concretamente, y según datos en población española del Health Behaviour School Children Study, en torno al 44% de los adolescentes ve la televisión más de tres horas al día y un 32,8% dedica entre una y dos horas al día a jugar con el ordenador.
La obesidad se asocia con patologías graves que, en su mayoría, se desarrollarán en la edad adulta. Entre las principales patologías asociadas a la obesidad, destacan la diabetes, la enfermedad coronaria, la hipertensión, la disnea (sensación de falta de aire), la apnea de sueño, el cáncer de mama o el cáncer de colon.
Según han revelado ya varios estudios, parece probable que exista una fisiología metabólica diferenciada y específica durante el tiempo que se permanece en actividades sedentarias, dentro del cual los procesos biológicos son diferentes de los que actúan durante los periodos de actividad.
En este sentido, cabe destacar que la actividad física tiene un efecto positivo sobre las disfunciones metabólicas asociadas a la obesidad, entre las que se destacan que la actividad física contribuye a restablecer la función normal de la insulina, reduce la concentración de triglicéridos en sangre, incrementa las concentraciones de colesterol bueno (cHDL), reduce la hipertensión arterial y tiene efectos sobre las alteraciones de la coagulación sanguínea que pueden influir en el desarrollo prematuro de enfermedades cardiovasculares. Además, también ayuda en el mantenimiento del peso corporal saludable, gracias a que incrementa el gasto energético diario, facilita el metabolismo de las grasas y contribuye a regular el apetito.
Sociedad Española de Cardiología (SEC)
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) es una organización científica y profesional sin ánimo de lucro dedicada a incrementar el estado del conocimiento sobre el corazón y el sistema circulatorio, a avanzar en la prevención y el tratamiento de sus enfermedades y a mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes cardíacos.
Además, la SEC tiene entre sus objetivos principales contribuir a la investigación internacional, especialmente europea y latinoamericana, crear vínculos nacionales e internacionales para el desarrollo de acciones, y representar a todos los profesionales interesados en el área de la cardiología.
Según los resultados del Estudio AFINOS, publicados en el último número de Revista Española de Cardiología (REC).
El Estudio AFINOS, elaborado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, el Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana de la Universidad Autónoma de Madrid y el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid, analiza por primera vez en España la relación entre la conducta sedentaria valorada de forma objetiva y el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular en adolescentes.
- En el Estudio AFINOS, se midieron las conductas sedentarias mediante una técnica objetiva de análisis denominada acelerometría, a la vez que se realizó un examen físico y un análisis sanguíneo en una muestra de 201 adolescentes españoles. Los resultados del estudio muestran que los adolescentes que emplearon más tiempo en conductas sedentarias tuvieron cifras más altas de presión arterial, triglicéridos y glucosa que los adolescentes que pasaban menos tiempo en actividades sedentarias. Además, los adolescentes con sobrepeso que son sedentarios mostraron mayor riesgo cardiovascular que aquellos adolescentes que tienen sobrepeso pero no son sedentarios.
- La recomendación para los adolescentes es practicar actividad física durante al menos 60 minutos al día cinco o más días por semana. En España, sólo el 28% de los chicos y el 16% de las chicas adolescentes cumplen con esta recomendación. Además, la investigación científica actual está empezando a demostrar que el tiempo consumido en conductas sedentarias (número de horas con bajo consumo energético) a lo largo del día tiene un efecto negativo sobre el riesgo cardiovascular de forma independiente de la actividad física realizada.
- Entre las principales patologías asociadas a la obesidad, la inactividad física y el sedentarismo, destacan la diabetes, la hipertensión, la enfermedad coronaria, el cáncer de mama o el cáncer de colon
Madrid, marzo de 2010.- El nivel de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes se ha incrementado en los últimos años, principalmente debido al aumento de la prevalencia de la obesidad, que está alcanzando valores pandémicos, favorecida por una alimentación rica en grasas, la disminución del nivel de actividad física y el incremento de conductas sedentarias. La actividad física y la dieta se han señalado como los principales factores conductuales para prevenir las enfermedades cardiovasculares y la obesidad, pero hasta el momento sólo se había tenido en cuenta la cantidad de actividad física que realiza una persona, sin tener en cuenta el tiempo que esta persona está en actitud sedentaria. Sin embargo, la investigación actual está demostrado que éste es un factor relevante para el desarrollo de enfermedad cardiovascular.
El objetivo principal del trabajo recientemente publicado en la Revista Española Cardiología perteneciente al Estudio AFINOS (La Actividad Física como Agente Preventivo del Desarrollo de Sobrepeso, Obesidad, Alergias, Infecciones y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes) ha sido examinar la relación entre el tiempo consumido en conductas sedentarias (conductas que comportan estar sentado o recostado y que, por tanto, requieren poco gasto de energía) y diferentes factores de riesgo cardiovascular en adolescentes. Para ello se valoró exhaustivamente una muestra de 201 adolescentes españoles de entre 13 y 17 años. El valor fundamental y diferencial de este trabajo ha consistido en que por primera vez en España se ha valorado mediante una técnica objetiva el nivel de sedentarismo de la muestra, en lugar de su nivel de actividad física, para relacionarlo con el nivel de adiposidad y los factores de riesgo cardiovascular. Este tipo de estudios son muy novedosos y apenas existen unos pocos de similares características en el contexto científico internacional, especialmente con población de estas edades.
Para la medición de la adiposidad y de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol, glucosa, triglicéridos y alipoproteínas A1 y B-100), se realizó un examen físico y un análisis de parámetros sanguíneos; mientras que para la medición del tiempo empleado en conductas sedentarias (sedentarismo) se utilizó un acelerómetro que los adolescentes llevaron sujeto a la espalda con una banda elástica a modo de cinturón durante una semana. El acelerómetro es un pequeño dispositivo, parecido a un podómetro, que es capaz de medir la aceleración vertical del movimiento y que por tanto permite valorar de forma objetiva, no sujeta a interpretación, el tiempo diario pasado a diferentes intensidades de gasto energético, incluido el tiempo consumido en actividades de bajo gasto energético (conductas sedentarias).
Los resultados muestran que las adolescentes del estudio tenían niveles mayores de adiposidad general, mientras que los varones presentaban mayor nivel de obesidad abdominal. En el caso de los factores de riesgo cardiovascular, los varones mostraron mayor presión arterial y concentración de glucosa que las chicas, mientras que éstas mostraron cifras más altas de colesterol malo (cLDL).
El estudio concluye también que los adolescentes que emplearon más tiempo en conductas sedentarias tuvieron cifras más altas de presión arterial, triglicéridos y glucosa y presentaron mayor riesgo cardiovascular global, del mismo modo que los adolescentes que con mayor nivel de adiposidad general y abdominal. Además, se demostró que los adolescentes con sobrepeso que también son sedentarios, presentan un riesgo cardiovascular todavía mayor.
Según el Dr. Óscar Veiga, miembro del equipo investigador del Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana de la Universidad Autónoma de Madrid, “este estudio refleja la importancia de tener en cuenta las conductas sedentarias como parte de la estrategia en la prevención del desarrollo prematuro de riesgo cardiovascular en la infancia y la adolescencia, como un factor independiente de la actividad física realizada”, y añadió que “resulta imprescindible realizar recomendaciones con el fin de reducir el tiempo que niños y adolescentes permanecen inactivos”.
Obesidad y sedentarismo en niños y adolescentes
En Europa, se estima que, cada año, 400.000 nuevos niños se convierten en obesos. En España, el 40% de los escolares de 6 a 10 años tienen sobrepeso, mientras que, entre los adolescentes, uno de cada tres tiene sobrepeso y uno de cada 20 es obeso.
Todos los expertos coinciden en señalar que las pautas básicas sobre alimentación y hábitos en la práctica de actividad física se desarrollan en la infancia y la adolescencia, y que, como otros hábitos, es más fácil que se mantengan a lo largo de la vida cuando se inician a edades tempranas. En este sentido, se ha demostrado que un niño obeso y sedentario tiene más posibilidades de convertirse en un adulto obeso y sedentario.
El origen de la actual epidemia de obesidad parece encontrarse en que una gran parte de la población vive en un ambiente obesogénico, caracterizado por posibilitar un acceso fácil a alimentos de gran palatabilidad y energía y por restringir y desincentivar la realización de grandes cantidades de actividad física.
Aparte de la alimentación, uno de los principales factores que se manejan para explicar el aumento de la obesidad es la reducción de la actividad física habitual, especialmente como consecuencia de la cantidad de horas que los niños pasan sentados en la escuela, el uso del transporte motorizado para desplazarse y la proliferación de actividades de ocio tecnológico que incitan al sedentarismo.
En este sentido, puede destacarse que sólo el 28% de los chicos y el 16% de las chicas españoles entre 12 y 17 años realizan la cantidad de actividad física recomendada para su edad, es decir, 60 minutos de ejercicio al día al menos cinco días a la semana. En cambio, este grupo poblacional invierte mucho tiempo en conductas de ocio sedentario. Concretamente, y según datos en población española del Health Behaviour School Children Study, en torno al 44% de los adolescentes ve la televisión más de tres horas al día y un 32,8% dedica entre una y dos horas al día a jugar con el ordenador.
La obesidad se asocia con patologías graves que, en su mayoría, se desarrollarán en la edad adulta. Entre las principales patologías asociadas a la obesidad, destacan la diabetes, la enfermedad coronaria, la hipertensión, la disnea (sensación de falta de aire), la apnea de sueño, el cáncer de mama o el cáncer de colon.
Según han revelado ya varios estudios, parece probable que exista una fisiología metabólica diferenciada y específica durante el tiempo que se permanece en actividades sedentarias, dentro del cual los procesos biológicos son diferentes de los que actúan durante los periodos de actividad.
En este sentido, cabe destacar que la actividad física tiene un efecto positivo sobre las disfunciones metabólicas asociadas a la obesidad, entre las que se destacan que la actividad física contribuye a restablecer la función normal de la insulina, reduce la concentración de triglicéridos en sangre, incrementa las concentraciones de colesterol bueno (cHDL), reduce la hipertensión arterial y tiene efectos sobre las alteraciones de la coagulación sanguínea que pueden influir en el desarrollo prematuro de enfermedades cardiovasculares. Además, también ayuda en el mantenimiento del peso corporal saludable, gracias a que incrementa el gasto energético diario, facilita el metabolismo de las grasas y contribuye a regular el apetito.
Sociedad Española de Cardiología (SEC)
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) es una organización científica y profesional sin ánimo de lucro dedicada a incrementar el estado del conocimiento sobre el corazón y el sistema circulatorio, a avanzar en la prevención y el tratamiento de sus enfermedades y a mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes cardíacos.
Además, la SEC tiene entre sus objetivos principales contribuir a la investigación internacional, especialmente europea y latinoamericana, crear vínculos nacionales e internacionales para el desarrollo de acciones, y representar a todos los profesionales interesados en el área de la cardiología.
grasias por esta informacion me es muy util para el trabajo k estoy realizando
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