WASHINGTON, 8 Feb. (Reuters/EP)
Dos o más a la semana aumenta un 87% las probabilidades
Las personas que beben dos o más refrescos azucarados a la semana tienen un 87 por ciento más probabilidades de desarrollar un cáncer de páncreas, según los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) con los datos de más de 60.000 ciudadanos de Singapur.
En concreto, el estudio, que siguió la evolución de 60.524 pacientes del país asiático durante 14 años, detectó 140 casos de cáncer pancreático, de los cuales el cien por cien coincidió con individuos que consumían dos o más refrescos por semana.
Asimismo, en comparación con las personas que consumían zumos en lugar de refrescos, las personas que bebían refrescos con regularidad presentaron un 87 por ciento más de riesgo de sufrir cáncer de páncreas.
Las conclusiones de la investigación, publicada en el 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention', afirman que "los altos niveles de azúcar de los refrescos incluidos en una dieta regular podrían incrementar los niveles de insulina en el cuerpo, que favorecerían el incremento de células cancerosas en el páncreas".
La teoría de estos especialistas se basa en que las células cancerígenas consumen más glucosa a la hora de replicarse que las células normales, por ello el incremento de insulina (encargada de metabolizar el azúcar) sería una especie de "acelerador" para el crecimiento tumoral.
No obstante, los científicos estadounidenses matizaron que, "aunque el azúcar puede ser el desencadenante, el desarrollo del cáncer también podría estar relacionado con otros hábitos poco saludables", como el tabaquismo o el consumo excesivo de carne roja.
A este respecto, ya han surgido algunas voces críticas con los resultados de este estudio. Desde el Centro de Oncología de la Universidad de Yale (Estados Unidos) denunciaron que el hallazgo de la Universidad de Minnesota "está basado en un número relativamente pequeño de casos y no deja claro si la relación es casual o permanente".
Dos o más a la semana aumenta un 87% las probabilidades
Las personas que beben dos o más refrescos azucarados a la semana tienen un 87 por ciento más probabilidades de desarrollar un cáncer de páncreas, según los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) con los datos de más de 60.000 ciudadanos de Singapur.
En concreto, el estudio, que siguió la evolución de 60.524 pacientes del país asiático durante 14 años, detectó 140 casos de cáncer pancreático, de los cuales el cien por cien coincidió con individuos que consumían dos o más refrescos por semana.
Asimismo, en comparación con las personas que consumían zumos en lugar de refrescos, las personas que bebían refrescos con regularidad presentaron un 87 por ciento más de riesgo de sufrir cáncer de páncreas.
Las conclusiones de la investigación, publicada en el 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention', afirman que "los altos niveles de azúcar de los refrescos incluidos en una dieta regular podrían incrementar los niveles de insulina en el cuerpo, que favorecerían el incremento de células cancerosas en el páncreas".
La teoría de estos especialistas se basa en que las células cancerígenas consumen más glucosa a la hora de replicarse que las células normales, por ello el incremento de insulina (encargada de metabolizar el azúcar) sería una especie de "acelerador" para el crecimiento tumoral.
No obstante, los científicos estadounidenses matizaron que, "aunque el azúcar puede ser el desencadenante, el desarrollo del cáncer también podría estar relacionado con otros hábitos poco saludables", como el tabaquismo o el consumo excesivo de carne roja.
A este respecto, ya han surgido algunas voces críticas con los resultados de este estudio. Desde el Centro de Oncología de la Universidad de Yale (Estados Unidos) denunciaron que el hallazgo de la Universidad de Minnesota "está basado en un número relativamente pequeño de casos y no deja claro si la relación es casual o permanente".
Es curioso como una cosa tan simple puede influir de una forma tan grave en nuestra vida. Pero bien pensado, muchos de los alimentos que tomamos pasan pocos o ningún control sanitario. Deberíamos exigir que los alimentos tanto nacionales como los que vienen del extranjero pasen un mayor contol antes de llegar a nuestra mesa.¡A saber como han sido tratados y manipulados! Además, los alimentos industriales no son sanos por llevar muchos conservantes y edulcorantes. Mientras tanto, deberíamos tener un control personal de lo que comemos y bebemos.
ResponderEliminarCarlos Fernández Aguilar 2ºA