Este blog pretende ser un herramienta de intercambio de información, experiencias y conocimientos, para ampliar en lo posible la formación y poner de manifiesto la relación entre la capacidad motriz y la inteligencia.La defensa indivisible del hombre para que su desarrollo sea equilibrado. Los conocimientos no se dan aislados tal como ofrece la educación actual... somos una unidad.
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jueves, 30 de noviembre de 2017
sábado, 25 de noviembre de 2017
viernes, 24 de noviembre de 2017
miércoles, 22 de noviembre de 2017
EL ENVEJECIMIENTO SE COMBATE BAILANDO
La pérdida del rendimiento mental, de la memoria y la demencia senil pueden ser casi un hecho al alcanzar cierta edad. El Instituto Centroeuropeo de Tecnología (CEITEC), adscrito a la Universidad Masaryk, realiza una investigación para demostrar los efectos positivos del movimiento corporal en la salud cerebral.
Personas mayores de alrededor de 70 años se reúnen varias veces a la semana para bailar al tempo de diversos ritmos, marcados por la instructora Pavlína Vaculíková, quien comenta a Televisión Checa.
“Practicamos bailes que son sencillos y ahora nos acercamos a ritmos africanos y griegos. Se nota que logran hacer los pasos cada vez mejor”.
El ejercicio no solo consiste en seguir la música, sino también en charlar mientras se baila y así entrenar la sincronización de ambas actividades sin perder la concentración en ninguna de ellas.
Parte de la investigación consiste en observar comparativamente la plasticidad cerebral antes y después del proyecto mediante resonancias magnéticas. La jefa de la investigación, Irena Rektorová, del centro CEITEC, agrega.
“La demencia lleva a la pérdida de la corteza cerebral. Por supuesto que el movimiento no puede detener el proceso neurodegenerativo del cerebro, pero sí pensamos que lo desacelera”.
Se trata de una pesquisa a largo plazo y que requiere de cientos de datos para ser del todo constatada. Sin embargo, son los mismos ancianos quienes por experiencia propia confirman que desde que han comenzado a bailar se sienten mucho más lúcidos.
Una de las bailarinas asiduas, Drahomíra Rutarová, comenta que asociar los nombres a las caras ya no es un problema cuando se topa con conocidos por Brno y que ya puede hacer mercado sin listas, pues su memoria está simplemente entrenada. De hecho, ya no le es necesario ir tanto al mercado, pues prefiere pasar más tiempo bailando.
Otro de los testimonios los da Jaroslav Majerčík, a quien ahora no se le pasan las fechas importantes.
“Tengo cada vez más nietos y soy capaz de acordarme de las fechas de sus cumpleaños. Hasta me acuerdo de la fecha de mi matrimonio que fue el 3 de marzo de 1979, lo cual aprecia principalmente mi esposa”.
Parece así que dentro de poco los científicos de Brno ya podrán afirmar que vivir es bailar y viceversa.
https://ortografialit.blogspot.com.es/2017/11/el-envejecimiento-se-combate-bailando_21.html
POR QUÉ LA PERSONALIDAD ES MÁS IMPORTANTE PARA EL ÉXITO QUE LA INTELIGENCIA
La importancia de la personalidad en
el rendimiento académico.
Cuando se habla de rendimiento académico la inteligencia es un factor
importante, pero ni mucho menos el único o el más importante. Según un nuevo
estudio realizado en Australia la personalidad es un mejor predictor de éxito
escolar que la inteligencia.
En concreto, los estudiantes que son más abiertos de
mente y responsables tienen mejor desempeño académico que aquellos que
son simplemente inteligentes.
La investigación con los estudiantes
Los investigadores compararon los resultados de los 5 grandes rasgos de la
personalidad -extraversión, neuroticismo (inestabilidad emocional), amabilidad,
responsabilidad y apertura a la experiencia (curiosidad intelectual)- entre
estudiantes universitarios y resultados de las pruebas. Se les pidió a los
estudiantes completar autoevaluaciones de personalidad. También se pidió a
gente que conocía a estos estudiantes que completaran evaluaciones de
personalidad de estos mismos estudiantes.
Resultados
Encontraron que las autoevaluaciones de los alumnos eran tan eficaces como
la inteligencia para predecir el rendimiento académico, y que los informes de
aquellos que los conocían bien eran casi cuatro veces más precisos en predecir
el rendimiento académico que la inteligencia.
Los investigadores encontraron que los rasgos de responsabilidad y apertura
eran los que más influenciaban en el éxito académico, de acuerdo con
investigaciones anteriores que han relacionado estos dos rasgos con varios
tipos de logros.
Curiosidad intelectual y
responsabilidad: los rasgos más importantes
Los estudios han demostrado que la
apertura a la experiencia -que tiene que ver con la curiosidad intelectual y
cómo nos emocionamos al adquirir nuevos conocimientos- es el predictor más importante
del logro creativo. La
responsabilidad, por su parte, es el único de los 5 grandes rasgos que predice
consecuentemente el éxito.
“En términos prácticos, la cantidad de esfuerzo que los estudiantes están
dispuestos a dedicar, y dónde se concentra ese esfuerzo, es al menos tan
importante como que sean inteligentes”,
dice el autor principal de estudio Dr. Arthur Poropat, de la Universidad de
Griffith de Psicología Aplicada.
“Y un estudiante con una personalidad más “útil” obtendrá una calificación general
más alta que un estudiante promedio en este sentido”.
Conclusiones
Los resultados nos recuerdan algo muy
importante: los niños que no son considerados “inteligentes” bajo las medidas
tradicionales no significa que no vayan a conseguir un gran éxito. Y puesto que
la personalidad puede ser más moldeable que la capacidad intelectual, ayudar a los estudiantes con
dificultades para cultivar rasgos de personalidad positivos -en particular
la curiosidad intelectual y una fuerte ética de trabajo- puede ser una herramienta poderosa para
mejorar el rendimiento académico.
Y además, los estudiantes con un alto coeficiente intelectual también
pueden aprender a cultivar esas cualidades.
“La personalidad cambia, y algunos educadores entrenan los rasgos de
responsabilidad y apertura en sus estudiantes, lo que les lleva a una mayor
capacidad para aprender”,
dijo Poporat en el estudio.
“Por el contrario hay poca evidencia de que la inteligencia puede ser
enseñada, a pesar de su popularidad”.
En otras palabras, tienes el control
sobre cómo te desempeñas en la escuela. No se trata de si tienes la inteligencia o no, se trata de si tienes el
impulso de mejorar.
El estudio se ha publicado en la revista
Learning and Individual Differences.
Fuente: Other-rated personality and academic performance: Evidence and implications
Fuente: Other-rated personality and academic performance: Evidence and implications
https://www.euroresidentes.com/estilo-de-vida/adolescentes/por-que-la-personalidad-es-mas
ACRIMALIDA: AQUÍ HUELE A CHAMUSQUINA
La
acrilamida se forma en algunos alimentos cuando se cocinan a más de 170°, por
una reacción química de los azúcares y aminoácidos. La acrilamida, por tanto,
surge en frituras, horneados, parrilladas y barbacoas. Además de la temperatura
también influye el tiempo de cocinado: cuanto más se tarde en el calentamiento, mayor es el
riesgo.
Límites legales, ¿para
cuándo?
No todos
los alimentos dan lugar a la formación de acrilamida: aparecen en los que
contienen azúcares reductores (fructosa y glucosa), y un aminoácido, llamado
asparagina, que está presente en las patatas y los cereales. También se
forman acrilamidas en el café,
cuando se tuestan los granos.
Reduce las
acrilamida en casa
¿Quieres
mantener las acrilamida lejos de tus guisos?
.Conserva las patatas en buenas condiciones.
Guárdalas en un lugar oscuro, fresco y seco y no las metas en el
frigorífico a menos de 6°, favorece la formación de acrilamidas.
.La forma de cocción influye, y mucho: se
forman más acrilamidas con la fritura que al asar las patatas, por
ejemplo. Evitarás su presencia si optas por hervir o cocinar las patatas
en el microondas, enteras con piel.
.En cualquier caso, si vas a hacer patatas
fritas, déjalas peladas y cortadas en remojo de 15 a
30 minutos antes de freírlas. Otra opción es escaldar las
patatas en agua y cortarlas en trozos grandes.
.Vigila la temperatura: las
patatas y los alimentos ricos en cereales no se deben freír a más de 170° (si
no tienes freidora, calcula que debe ser antes de que el aceite empiece a
humear), ni hornearse a más de 195° C en un horno convencional. Si
usas freidora, la temperatura recomendada es 170-180°.
.Cuando
frías patatas u hornees galletas, bizcochos... retíralos cuando todavía
estén amarillos, no esperes a que se tuesten.
.Evita
comer las partes demasiado tostadas o quemadas.
.Respeta escrupulosamente las instrucciones que
figuran en los envases de los alimentos.
.Modera el consumo de
alimentos fritos con un alto contenido
en grasas. Sigue una alimentación equilibrada y diversa que
contenga abundante fruta y hortalizas.
Límites legales, ¿para
cuándo?
La
Comisión Europea no ha fijado niveles máximos de acrilamida permitidos en los
alimentos. Así que, aunque los operadores en empresas alimentarias tengan
incluido en su código de prácticas intentar la reducción del nivel de
acrilamida, no están obligados.
OCU
apoya que se establezcan límites máximos jurídicamente vinculantes para las
acrilamida en los alimentos. Los valores indicativos que
hay en la actualidad están anticuados y necesitan una revisión inmediata de
obligado cumplimiento.
El BEUC,
asociación europea de consumidores, representa a OCU entre otras organizaciones
europeas en las reuniones y grupos de trabajo donde se discuten esos limites
legales.
https://www.ocu.org/alimentacion/seguridad-alimentaria/informe/acrilamidas
BENEFICIOS DEL SENDERISMO...
Todos bien conocemos el senderismo, esta actividad que
comenzó como una simple afición de caminar al aire libre y terminó siendo un
deporte cada vez más practicado.
Ahora bien, no muchos de sus practicantes, o de sus aspirantes a
practicarlos conocen muy bien los beneficios que éste deporte aporta. Así que
vamos a ver cuáles son para que todos seamos conscientes de lo bien que es
practicar de este deporte.
LOS BENEFICIOS DEL SENDERISMO
1.
En primer lugar, un beneficio es que no hay edades para practicarlo, pues
el senderismo es un deporte muy abierto que pueden practicar casi todas las
personas con ganas y voluntad. Es lo lindo de esta actividad, pues puedes
encontrarte con personas de cualquier tipo. Además no importa si no eres
experimentado, pues cada vez más se hace enfoque a los distintos niveles, y se
hacen rutas acordes a ellos.
2.
Quemas grasa. Así es, el senderismo, como cualquier deporte al practicarlo,
liberar endorfinas y además quemas grasa! Y eso es lo bueno de hacer una
actividad que te guste. Existe lo bueno, que guste, y que a su vez, sea bueno
para tu salud.
3.
Ayuda a ser más positivo. Está comprobado
científicamente, que caminar al aire libre te ayuda a ser más optimista. Esto
es altamente favorable para levantar el estado ánimo, ademas de aliviar
increíblemente el estrés y la ansiedad.
4.
Incrementa la fuerza. A mayores niveles que te encuentres,
deberás realizar cada vez trabajo, pues las rutas serán más difícil. Y esto
afecta a tu fuerza, incrementándola a medida que vas subiendo de nivel y
exigiéndote un poco más.
5.
Previene enfermedades cardíacas. Al estar en movimiento, evitando el sedentarismo , se pone en circulamiento la sangre, y favorece al flujo de la misma
por todo el organismo. Es un hecho, que caminar es una de las actividades
más favorables para nuestro cuerpo, y aún más en las edades mayores. Por lo que
es una actividad a tener en cuenta si planeas tener un organismo que funcione
correctamente.
6.
Te ayuda a ser social. Siempre que se haga en grupos o
conjunto, el senderismo ayuda a tu capacidad de relacionarte con los demás,
pues en todos grupos hay personas dispuestas a hablar, a conversar y sobre todo
a buscar amigos. Por lo que esta actividad, es una buena oportunidad para
practicar tu habla y tu habilidad para relacionarte y abrirte hacia los demás.
7.
Te llevarás recuerdos únicos y conocerás lugares increíbles. Una vez que
comienzas a practicar este hermoso deporte, es muy probable que te unas cada
vez más a grupos sociales que compartan la misma pasión. Y junto a ello es más
probable que conozcas lugares nuevos y maravillosos. Creo que esta es el mejor
beneficio de practicar senderismo, pues al fin y al cabo, lo que más vale son
los recuerdos que quedan en nuestra mente y en nuestra alma.
Te sentirás en plenitud al saber que fuiste capaz de recorrer tantos
lugares, y conocer tantas vistas increíbles junto a las personas que comparten
tu misma pasión.
https://prismaticos.org/beneficios-del-senderismo/
lunes, 20 de noviembre de 2017
SORPRENDENTE: ¿QUÉ PASA DENTRO DE TU CUERPO CUANDO DEJAS DE CONSUMIR CARBOHIDRATOS POR LAS NOCHES?
Descubre como reacciona el cuerpo de un corredor cuando deja de consumir carbohidratos por las noches ¿mejor
rendimiento o peor?
La alimentación de un corredor es un aspecto vital para lograr
buenos rendimientos, mantenerte saludable y libre de lesiones.
En un interesante Estudio que
comentaremos en el artículo de hoy, un grupo de investigadores analizó los
efectos de la eliminación de los carbohidratos de la
cena de sus participantes.
A continuación te contamos los detalles
del Estudio y cuáles fueron los resultados a los que llegaron (te aseguramos
que te vas a sorprender).
Para los que están un tanto perdidos con
algunos conceptos básicos de nutrición, primero te contamos qué son los
carbohidratos y de qué sirven dentro de tu alimentación.
CARBOHIDRATOS: NUTRIENTES IMPORTANTES PARA LOS RUNNERS
Todos los corredores en mayor o menor
medida saben que los carbohidratos son una de las fuentes de
energía para un corredor (no es la única, ya que las grasas también aportan energía mientras corres).
Los carbohidratos, también son conocidos
como azúcares, glúcidos, hidratos de carbono o sacáridos sonbiomoléculas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno.
Carbohidratos hay varios y existen diferencias entre ellos, ya que químicamente existen los monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y
polisacáridos.
Para no complicar demasiado las cosas,
digamos que ejemplos de monosacáridos son la glucosa y la fructosa ; de
disacáridos la sacarosa (el azúcar de mesa)
Final del formulario
Dependiendo el alimento, bebida o
suplemento que consumas, estarás consumiendo diferentes
tipos de carbohidratos. Así, las frutas suelen tener fructosa y la leche
lactosa.
Cuando consumes alimentos que contienen
carbohidratos, al ser digeridos, aumentan los niveles de glucosa en torrente sanguíneo.
No todos los carbohidratos que consumes diariamente están
circulando en forma constante dentro de tu arterias y venas, sino una mínima
parte de ellos.
El resto es almacenado dentro de tu
cuerpo en la forma de glucógeno y a partir de un proceso llamado
glucogénesis.
El glucógeno, presenta dos grandes
beneficios: puede almacenarse de forma
compacta en las células y se puede
convertir rápidamente en glucosa y luego en energía.
El glucógeno que se genera como
consecuencia de la glucogénesis está presente en la mayoría de los
tejidos, pero se encuentra en las mayores concentraciones en el hígado y los músculos.
El glucógeno muscular sirve únicamente para uso local por lo que solo
puede ser utilizado como energía por el músculo donde se encuentra depositado;
cuanto necesitas energía el glucógeno se degrada nuevamente a
glucosa que queda disponible para el metabolismo energético.
Básicamente, los carbohidratos son una de las fuentes
de energía que tu cuerpo utiliza. Veamos qué sucede
cuando las eliminas de tu cena durante algunas semanas.
NO TODO ES CARBOHIDRATOS EN TU DIETA
Las dos principales fuentes de energía, son las grasas y el
glucógeno (la forma en que se almacenan los hidratos de carbono que consumimos)
y aunque mientras corremos, suele preponderar uno u otro, ambas fuentes de energía (grasas y carbos) son utilizados mientras
corremos.
Aunque ambas fuentes de energía son importantes para
los corredores, para aquellos que se dedican a las largas distancias las grasas son su gran aliado energético.
Obviamente, cuanto mayor sea la
distancia a correr, mayor será la cantidad de energía que un corredor necesitará
utilizar.
Así, un maratonista de 70
kilogramos, requerirá de aproximadamente 2950 kcal para poder
correr los 42 kilómetros.
Teniendo en cuenta que las reservas de glucógeno son bastantes
limitadas, convertir tu cuerpo en una máquina quema grasa es esencial.
Las grasas (técnicamente lípidos) como suministro de
energía, surgen a partir de las grasas almacenadas en
tu cuerpo y de la circulante en la sangre.
Aunque el entrenamiento mejora nuestra capacidad de utilizar grasa como combustible mientras
corremos, a intensidades elevadas el aporte energético de los hidratos de carbono
suele ser mayor.
Teniendo en cuenta esto, existen corredores que siguen
una filosofía de “train low, compete high” que consiste en entrenar con bajos niveles de glucógeno y competir con altos.
Ahora bien, según los investigadores del Estudio que
te mostraremos a continuación, existe otra diferente de encarar esta técnica:
el “sleep low” o “dormir bajo en carbohidratos”. Veamos los detalles.
ESTUDIO: ¿QUÉ PASA SI NO CENAS CARBOHIDRATOS?
Como
mencionamos anteriormente, el Estudio tuvo por finalidad analizar la
técnica “sleep low” o “dormir bajo en carbohidratos” lo que
significó eliminar por completo los carbohidratos de la cena.
La
teoría detrás de esta técnica es que por la mañana, tu cuerpo tendrá
reservas bajas de carbohidratos (algo
similar a entrenar en ayunas pero aún más intenso)
por lo que cualquier entrenamiento resultante obligaría al cuerpo a
utilizar grasa como combustible.
Para
probar esa posibilidad, reclutaron a 21 triatletas
experimentados y competitivos que aceptaron manipular sus
dietas.
La mitad
de los atletas llevaron una dieta deportiva estándar con
grandes cantidades de carbohidratosen cada comida y después de
los entrenamientos.
La
otra mitad llevaron una dieta de “sleep low” donde los atletas consumieron
la misma cantidad de carbohidratos durante el transcurso
del día que el otro grupo, pero en orden diferente.
Prácticamente todos sus
carbohidratos se consumieron en el desayuno y el almuerzo,
sin ninguno en la cena.
En
forma simultánea, todos los participantes comenzaron un nuevo programa de entrenamiento.
Por
la tarde, ambos grupos completaron una sesión intensa de
entrenamiento, diseñada para aumentar la condición física y agotar
las reservas de carbohidratos del cuerpo.
Los
miembros del grupo de control luego reponían sus carbohidratos en la cena; el
grupo que dormía bajo en carbohidratos no lo hizo.
A
la mañana siguiente, antes del desayuno,
los voluntarios pedalearon durante una hora a un ritmo moderado en bicicletas
estacionarias.
https://2142runners.com/cena-sin-carbohidratos/2/
EL JUEGO LIBRE CABLEA NEURONALMENTE Y LO PREPARA PARA EL ÉXITO SOCIAL Y ACADÉMICO
Cuando se trata del desarrollo del cerebro, el tiempo
en el aula puede que sea menos importante que el tiempo en el patio de recreo.
“La experiencia del juego cambia las conexiones de las neuronas en la
corteza prefrontal del cerebro” -afirma Sergio Pellis, investigador de la
Universidad de Lethbridge en Alberta, Canadá- “y sin experiencia de juego, esas
neuronas no cambian”.
Son esos cambios en la corteza prefrontal
durante la infancia los que ayudan a conectar neuronalmente el centro de
control ejecutivo del cerebro, que tiene un papel fundamental en la regulación
de las emociones, en capacidad para planificar y en la resolución de problemas, dice Pellis. Así
que el juego -añade- es lo que prepara a un cerebro infantil para la vida, el amor y hasta
para la escuela.
Pero para producir este tipo de desarrollo del cerebro, los niños necesitan dedicar suficiente tiempo al juego libre: ni entrenadores,
ni árbitros, ni reglas externas -afirma Pellis.
“Ya se trate de juegos rudos o de dos niños que decidan construir un
castillo de arena juntos, los propios niños tienen que negociar, bueno, ¿qué
vamos a hacer en este juego? ¿cuáles son las reglas que vamos a seguir?” dice
Pellis. El cerebro construye nuevos circuitos en
la corteza prefrontal para ayudarle a navegar en estas complejas interacciones
sociales, dice.
Aprender de los animales
Mucho de lo que los científicos saben acerca de este proceso proviene de la
investigación sobre las especies animales que participan en el juego social.
Esto incluye gatos, perros y la mayoría de los otros mamíferos. Pero Pellis
dice que también ha visto juego en algunas aves, incluyendo jóvenes urracas que
“se agarran unas a otras y empiezan a luchar en el suelo como si fueran
cachorros o perros”.
Durante mucho tiempo, los investigadores pensaron que este tipo de juego
rudo podría ser una manera de que los animales jóvenes desarrollen habilidades
como la caza o la lucha. Pero los estudios en la última década sugieren que no
es el caso. Los gatos adultos, por ejemplo, no tienen problemas para matar a un
ratón, incluso si se les ha privado de jugar cuando eran gatitos.
Así que investigadores como Jaak Panksepp de la Universidad del Estado de
Washington han llegado a creer que el juego tiene un propósito muy diferente:
“La función del juego es construir
cerebros prosociales, cerebros sociales que sepan
cómo interactuar con otros de forma positiva”
Panksepp ha estudiado este proceso en ratas, a las que les gusta jugar e
incluso producen un sonido distintivo que él ha etiquetado como “risa de rata.”
Cuando las ratas son jóvenes, el juego parece iniciar cambios duraderos en las áreas del cerebro utilizadas para pensar y
procesar las interacciones sociales, dice Panskepp.
Los cambios implican activar y desactivar ciertos genes. “Encontramos
que el juego activa toda la corteza
cerebral”, -dice- “y que de los 1.200 genes que
medimos, aproximadamente un tercio de ellos cambiaron significativamente
simplemente por tener media hora de juego”.
Por supuesto, esto no prueba que el juego afecte a los cerebros humanos de
la misma manera. Pero hay
buenas razones para creer que sí, dice Pellis.
Por un lado, dice, el comportamiento del juego es notablemente similar
entre las especies. Las ratas, los monos y los niños se adaptan a reglas similares que requieren que los participantes tomen turnos, jueguen
limpio y no inflijan dolor. El juego también ayuda
a las personas y los animales a ser más competentes socialmente, dice Pellis.
Y en los niños -dice-a ventaja añadida es que las habilidades asociadas con el juego conducen en última instancia a
mejores calificaciones. En un estudio, los investigadores descubrieron que el
mejor predictor de desempeño académico en octavo grado era la destreza social
del niño en tercer grado.
Otro indicio de que el juego es importante, dice Pellis, es que “los
países en los que se tiene más tiempo de recreo tienden a tener
un rendimiento académico más alto que los países en los que el recreo es
menor”.
Traducido del
artículo:
http://formacionterramater.es/el-juego-libre-cablea-neuronalmente-el-cerebro-y-lo-prepara-para-el-exito-social-y-academico/
DIME CÓMO EVALUAS Y TE DIRÉ CÓMO APRENDEN TUS ALUMNOS
El Blog de Educación y TIC ‘Tiching’ entrevistó a Carles
Monereo, doctor en Psicología y fundador del grupo de investigación
SINTE de expertos en psicología de la educación.
Y tú, ¿cómo evalúas a tus estudiantes?
A continuación
mostramos la entrevista a Carles Monereo.
¿Tenemos claros los objetivos de las evaluaciones?
Evaluar cubre un amplio espectro de objetivos, desde acreditar unos
conocimientos, competencias, capacidades; hasta dar un feedback al alumno y al profesor del proceso de aprendizaje en sí. Cuando
evaluamos sabemos si la persona que está aprendiendo va por buen camino o no.
También sirve para dar cuentas a la sociedad sobre cómo se educa a los
ciudadanos.
¿Cómo evaluamos a nuestros alumnos?
Es complicado definirlo porque nuestro sistema es muy diverso. Hay centros
que están muy en línea con la educación por competencias y por lo tanto
evalúan de acuerdo a este sistema, pero hay otros que continúan
perpetuando un método más sumativo, que evalúan conocimiento estático,
conceptos declarativos.
Este último responde más a una evaluación cuya finalidad es
únicamente acreditar conocimientos.
¿Cuál de las dos es el mayoritario?
Aún impera la evaluación sumativa, que yo entiendo que es la que tiene
menor interés educativo, aunque en ocasiones y en determinados contextos pueda
resultar útil.
¿Pero si no educamos como antes, por qué se evalúa como antes?
En los métodos de evaluación también se detecta una evolución. Pero ahora
mismo te puedes encontrar que dentro de un mismo centro, incluso de un mismo
departamento, los profesores evalúen de forma distinta. Creo que el problema es
que la evaluación siempre se ha considerado al margen del aprendizaje, no como
parte de él.
¿Evaluar también es una forma de enseñar, entonces?
Claro, es un proceso conjunto. Si no sabes qué vas a evaluar ni cómo lo vas
a hacer, ¿cómo decides qué es lo que vas a enseñar y cómo vas a hacerlo? Desde
el punto de vista de la educación por competencias, por ejemplo, la diferencia
entre una actividad que sirve para evaluar y una que sirve para enseñar tiene
pocas diferencias; únicamente los recursos y ayudas que les des a los alumnos
para solventar la situación que les plantees.
¿Una misma actividad puede servir entonces para enseñar y evaluar a la vez?
Sí, un mismo ejercicio puede servir para ambas cosas. Lo que se propone
cada vez más es que las actividades de evaluación también sirvan para el
aprendizaje.
¿La evaluación sumativa no contribuye al aprendizaje del alumno?
Contribuye a cierto tipo de aprendizaje de tipo memorístico. Adquieres
conocimientos muy útiles para ganar en programas de televisión o en juegos de
mesa de culturilla general, pero se trata de un aprendizaje poco funcional.
Denos un ejemplo de evaluación innovadora.
A mí me gustan mucho las evaluaciones auténticas, las que plantean al
alumno una situación real, como la que puede encontrarse en su día a día, como
ciudadano en primaria o como profesional en la educación superior.
De esta forma se activan los conocimientos, las aptitudes, el vocabulario,
la comunicación, etc.
¿Cómo son las evaluaciones que planteas a tus alumnos?
Mis alumnos serán futuros psicólogos escolares y para evaluarles les
propongo una situación verídica: deben ayudar a un profesor real a crear una
unidad didáctica atractiva sobre un tema determinado para un grupo de alumnos
con unos perfiles determinados. Pero no se trata de una simulación, se trata de
casos reales. El profesor al que ayudan además participa en algunas clases y
pone algunos puntos de la nota final de mis alumnos. Este tipo de
evaluaciones es lo que llamamos una evaluación auténtica.
¿Y este tipo de evaluación motiva o asusta a los alumnos?
Generalmente les asusta al principio, principalmente a los que suelen sacar
buenas notas porque les rompe los esquemas de estudio que les funcionan bien.
Pero tengo la certeza de que al final del curso el 80% de los alumnos están
satisfechos con la evaluación, ya que les pido que, de forma anónima, respondan
a un cuestionario para valorar las dinámicas de la clase.
¿Y queda satisfecho con las respuestas de sus alumnos?
Más que quedar satisfecho sirve para poner el termómetro a la clase. A
veces los profesores no nos damos cuenta de lo que pasa en el aula. Con este
cuestionario acabo averiguando por ejemplo, qué temas explicados en clase no
han quedado claros, o qué problemas han tenido los grupos de trabajo
cooperativos en los que se integran los alumnos para trabajar en clase.
¿Cuáles definirías como pautas claves para desarrollar una evaluación
auténtica?
Este tipo de evaluaciones deben poner al alumno frente a situaciones lo más
realistas posibles para que desarrollen y activen todos sus conocimientos y
aptitudes. Hay que tener en cuenta y permitir el uso de todas las herramientas
que los alumnos tendrían en la vida real. Mis alumnos pueden usar los apuntes,
Internet, llamar por teléfono, consultar con otros profesionales, etc.
¿Y en primaria y secundaria?
Lo mismo. Se trata de que los alumnos utilicen los recursos que han
aprendido en clase enfrentándose a problemas reales que se encuentran en el día
a día, como ir a comprar por ejemplo o entender un prospecto de un medicamento.
En situaciones reales los niños y niñas tienen la oportunidad de desplegar
conocimiento de matemáticas, lengua, ciencias naturales, pero también de
activar actitudes, emociones, procedimientos, etc.
¿Los profesores saben transmitir la importancia de las evaluaciones?
Los alumnos aprenden en función de cómo les evalúas y por consiguiente es
fundamental trasmitir muy claramente y desde el primer día qué esperas de
ellos. Si planteas a tus alumnos evaluaciones reales, resulta más fácil que los
alumnos entiendan cuál es el sentido de lo que vas a enseñar.
Pero si propones conceptos abstractos para formular unos cálculos o
analizar unas frases que a lo mejor un día les sirven para algo, difícilmente
el alumno se motivará.
¿Qué es lo más importante para transformar las evaluaciones?
Debemos tener claro qué es lo que queremos evaluar. Esas listas
interminables de competencias abstractas que abundan ahora en las
programaciones no ayudan demasiado. Es mejor que cada profesor determine, en
primer lugar, qué situaciones auténticas deberán ser capaces de resolver sus
alumnos al final de curso y luego diseñe las unidades y planifique las clases
de acuerdo a esas situaciones de evaluación.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Blog Tiching en la
siguiente dirección: blog.tiching.com
http://webdelmaestrocmf.com/portal/carles-monereo-dime-evaluas-te-dire-aprenden-tus-alumnos/?utm_source=blogsterapp&utm_medium=Facebook
sábado, 18 de noviembre de 2017
TÉRMINOS "AERÓBICO Y ANAERÓBICO" UTILIZADOS EN FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO- UNA REFLEXIÓN CRÍTICA SOBRE LA TERMINOLOGÍA
Karim Chamari1 y Johnny Padulo
1Athlete Salud y Centro de Investigación de Actuación, ASPETAR, Qatar Orthopaedic y Hospital de Medicina de Deportes, Doha, Qatar.2University e-campus, Vía Isimbardi, 10-22060 Novedrate, CO, Italia.3Tunisian Investigación Laboratorio Deportes Actuación Optimización", el Centro Nacional de Medicina y Ciencia en los Deportes, Tunis, Túnez.
Artículo publicado en el journal PubliCE del año .
El propósito de este artículo de Opinión Actual es enfocarnos en el uso apropiado en medicina deportiva de los términos ejercicio ”aeróbico” y “anaeróbico”, para intentar unificar su uso por parte de los entrenadores/atletas y científicos del deporte. A pesar de la alta calidad de la mayoría de las investigaciones, los términos aeróbico/anaeróbico siguen siendo utilizados inadecuadamente por algunos investigadores de las ciencias del ejercicio. Por ejemplo, hasta finales de 2014, en PubMed se citaron 14883 y 6136 artículos, pertenecientes al campo de “la ciencia del ejercicio”, que utilizaron las palabras “aeróbico” y “anaeróbico”, respectivamente. En este sentido, algunos autores todavía emplean mal estos términos. Por ejemplo, nosotros creemos que es erróneo clasificar un esfuerzo como “ejercicio láctico anaeróbico” cuando también están involucradas simultáneamente otras vías metabólicas. Se ha demostrado extensivamente que la contribución de las vías metabólicas depende principalmente, tanto de la intensidad como de la duración del ejercicio. Por consiguiente, buscamos aclarar este punto crucial y simplificar esta terminología para los entrenadores y científicos deportivos. En este sentido, discutiremos algunos artículos de investigación con respecto a la terminología que se utiliza para describir las vías metabólicas predominantes activas en diferentes duraciones de ejercicio, y la excesiva simplificación que esto introduce. En conclusión, nosotros sugerimos que los científicos deportivos y los profesionales del campo deben usar los siguientes términos para referirse a esfuerzos máximos (all out effort) sobre la base de la duración del ejercicio: (a) “Esfuerzos Explosivos “(con una duración de hasta 6 segundos, con preponderancia de la vía metabólica de los fosfágenos); (b) “Esfuerzos de Alta Intensidad” (esfuerzos que abarcan de >6 s hasta 1 min, con preponderancia de la vía glucolitica), y (c) “Esfuerzos de Resistencia de Alta Intensidad” (para las series de ejercicio que tienen una duración superior a1 min, con preponderancia de la vía de la fosforilación oxidativa).
Puntos claves
- Discutiremos el uso apropiado de los términos “aeróbico y anaeróbico” en las Ciencias del Ejercicio.
- Las contribuciones metabólicas para el ejercicio no pueden ser separadas o categorizadas tan facialmente; por consiguiente, es aconsejable evitarlas al momento de nombrar los esfuerzos físicos.
- Los esfuerzos máximos (all out) podrían ser categorizados en “Explosivos”, “Alta Intensidad” o “de Resistencia de Alta Intensidad” sobre la base de su duración.
ANTECEDENTES
La ciencia deportiva y la práctica deportiva en el campo están vinculadas estrechamente. De hecho, a menudo los investigadores están inspirados por el rendimiento deportivo y los sucesos de entrenamiento, mientras que los profesionales del deporte (atletas, entrenadores, médicos, fisioterapeutas..) utilizan extensivamente la ciencia deportiva en su práctica diaria. Idealmente, ambos lados deberían utilizar términos comunes para evitar cualquier equivocación que podría traducirse, entre otras cosas, en un entrenamiento inapropiado. En tal sentido, en 1978, Knuttgen [1] publicó un estudio pionero que propuso el término “intensidad” para describir la dureza con que el ejercicio se realiza o se percibe como porcentaje de la carga externa. Unos 30 años después, un libro publicado por Winter y MacLaren [2] resaltó este paradigma utilizando “ejercicio de intensidad máxima” para describir la fisiología del ejercicio relacionada con la contribución del metabolismo aeróbico/anaeróbico para el suministro de energía. En este contexto, nosotros creemos que describir esfuerzos/ejercicios sobre la base de su “vía fisiológica” podría provocar errores. De hecho, muchos autores describen el ejercicio de corta duración como “anaeróbico” [3-6] y los esfuerzos más largos como “aeróbicos” [3-7]. No obstante, la fisiología del ejercicio ha evolucionado durante la última década, y la tecnología ha hecho contribuciones que nos han permitido evolucionar desde las bolsas de Douglas en el laboratorio hasta los analizadores de gases portátiles en el campo para evaluar las respuestas cardiorrespiratorias frente al ejercicio [8]. Además, los métodos invasivos como las biopsias musculares permiten a los investigadores determinar la cinética del metabolismo aeróbico/anaeróbico durante el ejercicio [9,10].
Luego, los analizadores de lactato sanguíneo portátiles y económicos [11] permiten a los investigadores medir fácilmente el lactato (un metabolito de la glucólisis) y determinar la magnitud de la contribución “anaeróbica” frente al ejercicio en el campo en segundos [12]. A pesar de eso, algunas publicaciones recientes aún utilizan nomenclaturas que no están actualizadas [13].
Por lo tanto, el propósito del presente “Artículo de Opinión Actual' es resaltar los errores que se encuentran por detrás de una nomenclatura en particular. Esto nos ayudará a estandarizar la terminología utilizada en las publicaciones de los científicos de todo el mundo. En tal sentido, la terminología aeróbico/anaeróbico en las ciencias deportivas (Figura 1) presenta algunos problemas por las siguientes razones:
(a) El término “anaeróbico” está mal interpretado; algunos piensan que hace referencia a la ausencia de O2. El término “aeróbico” también parece implicar la ausencia de cualquier contribución “anaeróbica”.
(b) Las contribuciones metabólicas al ejercicio no pueden ser fácilmente separadas o categorizadas.
(c) La intensidad del ejercicio impacta fuertemente en la contribución metabólica de las vías energéticas; por lo tanto es necesario realizar una aclaración al respecto.
(d) Algunos profesionales del deporte podrían tener pocos “conocimientos básicos de fisiología” y, por consiguiente, esto incrementa la probabilidad de que utilicen erróneamente algunos términos y conceptos en sus prácticas de campo.
Figura 1. Uso de los términos “aeróbico” y “anaeróbico' en las ciencias del ejercicio en Pubmed a partir de diciembre de 2014.
En los últimos años, diferentes publicaciones importantes han desafiado conceptos previos lo que ha provocado un cambio en las opiniones y en los descubrimientos. Por ejemplo, Racz et al. (2002) [14] investigaron la contracción muscular y aportaron nuevos datos a la visión de contracción muscular presentada por Hill en 1938 [15]. En el mismo contexto, varios artículos recientes mencionados en este “Artículo de Opinión Actual” nos han permitido “considerar” los esfuerzos de una manera diferente a la manera en que ellos descriptos por primera vez hace algunas décadas.
Es importante destacar que el metabolismo “anaeróbico” no es una vía que funciona en de ausencia oxígeno sino que “no utiliza oxígeno”. Por lo tanto el “metabolismo anaeróbico” que transforma el adenosín trifosfato (ATP) y la fosfocreatina (CrP) no debe ser llamado “anaeróbico” sino “independiente de oxígeno o no-mitocondrial” [16]. Así, en lugar de llamarlo “vía aláctica anaeróbica”, debe ser llamada “vía de los fosfágenos”. De manera similar, la “glucólisis” simplemente debe remplazar a la “vía láctica anaeróbica”, porque nuevamente, aunque no está directamente involucrado en esta vía, el oxígeno todavía está presente. En la tercera vía metabólica energética, la “fosforilación oxidativa” se debe remplazar al termino “vía aeróbica”. Además, en el laboratorio, los intentos para cuantificar las contribuciones de los metabolismos anaeróbico/aeróbico están ensombrecidos por desafíos técnicos y teóricos que han sido abordados consecutivamente por varios grupos de investigación [7, 10, 17]. Por ejemplo, Medbo et al. (1988) presentaron un método para evaluar la capacidad del metabolismo anaeróbico [17]. Este método, aunque está basado en una teoría legítima, ha sido criticado por el hecho que durante el VO2max la relación potencia/VO2 no se mantiene lineal [17,18].
DISCUSION
Los esfuerzos máximos muy cortos (con una duración inferior a 1 segundo y hasta 6 segundos) no sólo dependen de la vía de los fosfágenos si no que también dependen parcialmente de la glucólisis [19, 20]. Por ejemplo, un solo esprint “máximo” de 6 segundos se realiza con aproximadamente la mitad de energía proveniente de los “fosfágenos” y la otra mitad proveniente de la vía glucolítica [20]. Este hallazgo de Gaitanos et al. [20] se publicó hace más de 20 años, y creemos que es tiempo de tenerlo en cuenta para entender los esfuerzos “máximos” cortos. Estos esfuerzos implican series de ejercicios durante las cuales el atleta intenta alcanzar el mayor rendimiento posible durante una duración de esfuerzo pre-determinada [21]. Por consiguiente, en lugar de llamar estos esfuerzos como “ejercicios alácticos anaeróbicos, deberían llamarse, por ejemplo, “esfuerzos de alta intensidad de corto plazo o, de modo más resumido, “esfuerzos explosivos”. Estos esfuerzos explosivos se realizan en producciones de potencia aproximadamente seis veces superiores a la “potencia aeróbica máxima (MAP; que discutiremos mas detalladamente luego)” [2]. Es más, algunos años atrás, los esfuerzos máximos mas largos con una duración inferior a 1 min eran descriptos como “anaeróbicos”; una afirmación basada en (a) una ecuación teórica [22] y (b) en el consumo de oxígeno medido durante el primer minuto del ejercicio [23]. Sin embargo, Spencer et al. [21], entre otros, demostraron contribuciones anaeróbicas/aeróbicas mixtas en diferentes duraciones de ejercicio (de 20 a 234 segundos) que correspondían a distancias de carreras que iban de 200 a 1500 m. Diferentes autores [6, 7] demostraron que incluso en esfuerzos máximos muy cortos realizados en el campo y en el laboratorio había una contribución significativa de la “fosforilación oxidativa” (también llamada “metabolismo aeróbico”) [16]. En particular, esta contribución relativa se incrementaba aun más cuando los esprints se repetían [24].
En el campo, los esfuerzos de resistencia se describen a menudo como “aeróbicos”. Sin embargo, el ejercicio completamente aeróbico no existe porque en los esfuerzos se utiliza un mínimo de intensidad. En este contexto, es incorrecto llamar “test aeróbico” al “test de referencia” que se utiliza para evaluar la capacidad / aptitud aeróbica, es decir, al “test de consumo de oxígeno máximo (VO2max)“. En este sentido, estudios recientes desafían el concepto de VO2max después de que modificaciones al protocolo de evaluación permitieran encontrar diferentes valores de VO2max [25]. De hecho, uno de los criterios para alcanzar el plateau de VO2max es alcanzar un valor mínimo de lactato de 6 a 9 mmol L-1 (dependiendo de los autores y de la edad de los sujetos). Esto demuestra claramente una participación significativa de la “glucólisis” antes de la finalización del ejercicio. Esto no es sorprendente, dado que un esfuerzo máximo al final de un “test de VO2max “ se produce en intensidades muy por encima del segundo umbral ventilatorio (qué también se describe como umbral de compensación respiratorio [26]). Por consiguiente, nosotros creemos que es necesario describir que es lo que se está evaluando con cada ejercicio para evitar describir erróneamente cual es la vía metabólica particular que está involucrada. Por ejemplo, para describir un resultado de test incremental (VO2max), uno no puede hablar de “velocidad aeróbica máxima” alcanzada, si no que de la “velocidad pico alcanzada en el VO2max o “vpicoVO2max” tal como lo hace Billat et al. [27].
Además se han observado faltas de cuantificación de la contribución de la energía anaeróbica [2] para diferenciar el porcentaje de metabolismo anaeróbico contra metabolismo aeróbico durante un esfuerzo. Para llenar este vacío, hace 40 años, Hermansen propuso por primera vez, una estimación indirecta de la capacidad anaeróbica a través de la valoración del “déficit de oxígeno acumulado máximo (MAOD)“ basada en mediciones de ejercicios de intensidad máxima y de intercambio gaseoso [28]. Varios años después, el método MAOD fue utilizado por Mebdo et al. [17], aunque este método también plantea algunos pequeños problemas metodológicos (mencionados arriba), en la actualidad es posible estimar las contribuciones anaeróbicas y aeróbicas para el ejercicio. En tal sentido, frecuentemente también se ha sugerido que “el metabolismo aeróbico” contribuye con la provisión de energía para el ejercicio varios segundos/minutos después del comienzo del ejercicio. Sin embargo, Granier et al. (1995) observaron que para un ejercicio máximo de 30 segundos (test de Wingate, presentado previamente como una metodología para evaluar la capacidad anaeróbica [29]), la contribución de esta vía varía entre 28% a 45% de la producción de energía total (dependiendo del perfil de los atletas [7]), lo que nuevamente nos aporta un nombre equivocado en la fisiología/valoración del ejercicio [2]. Además, durante una carrera máxima de 400-m de aproximadamente 52 segundos, los últimos 20 segundos de esfuerzo se realizan en el VO2max, lo que demuestra que la activación de “la fosforilación oxidativa es mucho más rápida que lo que se pensaba previamente [21]. Hoy, se acepta que la provisión de energía para cada esfuerzo depende de la participación simultánea de las tres vías de energía y que una vía predominante trabaja por encima de las otras [21]. Por consiguiente, la descripción de los esfuerzos no debe basarse en sus “procesos fisiológicos”, si no que debe ser denominada en función de su duración/intensidad. Más específicamente, para “esfuerzos máximos” (el esfuerzo máximo para la duración pre-determinada), nosotros proponemos la siguiente nomenclatura:
1. “Esfuerzos explosivos”: ejercicios máximos con una duración de hasta 6 segundos (predominio de la “vía de los fosfágenos”).
2. “Esfuerzos de alta intensidad“: esfuerzos máximos con una duración de 6 segundos a 1 min [21] (con predominio de la “vía glucolítica” además de la “vía de los fosfágenos” y de la “fosforilación oxidativa”); y finalmente,
3. “Esfuerzos de Resistencia de Alta Intensidad: ejercicios con una duración superior a 1 min (predominio de la “fosforilación oxidativa”).
Es necesario proponer otras definiciones para el ejercicio de intensidad submáxima. En tal sentido, el paradigma de metabolismo aeróbico y anaeróbico debe ser investigado con mayor detalle y ambos sistemas se complementan uno con otro. De hecho, frecuentemente se piensa que en el caso de “aeróbico” se utiliza oxígeno, mientras que en el caso de “anaeróbico” no se utiliza oxígeno. Por lo tanto cualquier mal uso de los términos puede conducir a conceptos engañosos y malos entendidos para los lectores, y errores potenciales en el campo de la prescripción del entrenamiento. Pensamos que algunos otros conceptos de la fisiología del ejercicio en la ciencia deportivanecesitan una aclaración similar, y pedimos a los colegas especialistas que aclaren estos puntos en declaraciones de consenso general relevantes. Esto ayudaría a que las ciencias deportivas y las ciencia del ejercicio evolucionen en la dirección correcta, utilizando terminología adecuada que permita que los científicos, entrenadores, profesores y estudiantes hablen el mismo idioma [30].
CONCLUSIONES
En resumen, en lugar de llamar esfuerzo físico a algo relacionado con las vías fisiológicas “aeróbicas” y/o “anaeróbicas”, aun cuando se necesiten estudios de investigación adicionales para mejorar nuestra propuesta, nosotros sugerimos que los científicos deportivos deben usar los siguientes términos para esfuerzos máximos (all-aut) sobre la base de la duración del ejercicio:
1. Esfuerzo explosivo (duración de hasta 6 segundos)
2. Esfuerzo de alta intensidad (esfuerzos comprendidos entre 6 segundos y 1 minuto)
3. Esfuerzos de resistencia de alta intensidad (para las series de ejercicio con una duración superior a 1 min)
Intereses de competencia
Los autores declaran que no poseen intereses de competencia.
Contribuciones de autores
Tanto KC y JP contribuyeron con este manuscrito. Los autores leyeron y aprobaron el escrito final.
Agradecimientos
Los autores agradecen a Ms Sobro Hommoudi y Govin Trovers por la revisión del idioma en que se publicó el manuscrito.
Referencias
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Cita Original
Karim Chamari and Johnny Padulo. “Aerobic” and “Anaerobic” terms used in exercise physiology: a critical terminology reflection. Sport Medicine-Open (2015) 1:9 DOI 10.1186/s40798-015-0012-1
Cita en PubliCE
Karim Chamari y Johnny Padulo (2016). Términos “Aeróbico y Anaeróbico” Utilizados en Fisiología del Ejercicio - Una Reflexión Crítica sobre la Terminología. PubliCE.
https://g-se.com/terminos-aerobico-y-anaerobico-utilizados-en-fisiologia-del-ejercicio-una-reflexion-critica-sobre-la-terminologia-2059-sa-157cfb27274e7f
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